¿LA ATLÁNTIDA EN CUBA?

El descubrimiento de extrañas distribuciones rocosas en el fondo marino de Pinar del Río cumple una década, pero aún se desconoce cómo surgieron.

AYMELIS ALFARO CAMACHO,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

Este año (2015) se cumple una década del misterioso hallazgo de estructuras poco usuales, a más de 600 metros de profundidad, descubiertas por los científicos canadienses Paulina Zilitsky y Paul Weinzwein, en la punta de la Península de Guanahacabibes, Pinar del Río.

En entrevista del periodista español Antonio Rodríguez Hernández, Zilitsky expresó: “Nos pasamos como tres o cuatro días barriendo nada más que un desierto de arena blanca muy fina. Cuando de pronto vimos en nuestros mapas apariencias de unas estructuras muy simétricas y como si fueran trazadas por hombres”.

Zilitsky también considera que las construcciones sumergidas poseen una antigüedad de siete a diez mil años y, por su semejanza con edificaciones mayas de Yucatán, pertenecen a una época donde esta península y Cuba estaban unidas.

El investigador y escritor mexicano, Claudio Obregón Clarín, en su escrito “Una ciudad maya sumergida en Cuba”, comentó que las estructuras podrían ser más antiguas que las pirámides de Egipto por los 8 000 años de antigüedad planteados por los investigadores.

Según el artículo anterior, los integrantes del Proyecto Exploramar, sugieren que hace miles de años una civilización, probablemente asentada en Cuba, construyó las edificaciones, que por un cataclismo natural se hundieron a gran profundidad.

Sin embargo, el doctor Manuel Iturralde, integrante de las investigaciones y especialista de la Sociedad Cubana de Geología, declaró que “no podemos definir aún cómo surgieron o llegaron esas estructuras al fondo marino”.

Comentó, además, que “en las fotos observamos otra distribución plana compuesta por un material desconocido que extrañamente no tenía en su superficie ninguna planta ni animal acuático, lo cual era muy misterioso por la antigüedad que posee, pero no sabemos concretamente por qué ocurre esto, necesitamos indagar más.

“Ante tantas indeterminaciones, no podemos precisar qué son estas estructuras, debemos investigar y dejar de aprobar teorías sin bases ni pruebas. Tenemos dos posibilidades: quedarnos con el misterio o seguir buscando hasta descubrir la verdad”, concluyó Iturralde.

El geólogo del Museo Nacional de Historia Natural, Reinaldo Rojas, explicó que al concluirse las exploraciones solo se tienen imágenes tomadas por un robot monitoreado, donde se muestran dos bloques irregulares y redondos, información insuficiente para llegar a conclusiones.

El sitio de Internet “Misterios de Cuba” identifica estas construcciones como la Atlántida, ciudad descrita en los diálogos del filósofo Platón como una poderosa nación destruida para castigar la soberbia de sus habitantes, por olvidar las tradiciones.

En el mundo se han detectado numerosas estructuras sumergidas, entre las que figuran las halladas en 1961 en la isla bahamesa Bimini; en 1998, en la isla japonesa Yonaguni; y en el 2011 en la costa nororiental de Irlanda. Todas, al igual que la cubana, constituyen un misterio aún sin resolver.

Pie de foto: Algunos científicos plantean que las estructuras detectadas son restos de la Atlántida, pero todavía no es un hecho comprobado.

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