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Isla al Sur

Notas interpretativas-Trabajos docentes

¿DEL ÑAÑIGUISMO A LA GUAPERÍA?

¿DEL ÑAÑIGUISMO A LA GUAPERÍA?

Con casi 35 000 miembros, esta religión sobrevive en Cuba desde hace casi dos siglos luchando por mantener su esencia y desmitificar el estereotipo existente a su alrededor.

ERIKA ALFONSO VILLAR,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

La Sociedad Abakuá, una de las organizaciones religiosas de más prolífica historia en Cuba y única de su tipo en el mundo, el 6 de enero de 2016 celebró su aniversario 180. Esta religión ha transitado desde hace muchos años por un vendaval de estereotipos y arbitrariedades en una parte considerable de la población, que tiene arraigada el rechazo hacia sus miembros por la fama de violenta que le rodea.

“Celebrar casi dos siglos de una religión que ha sido reprimida desde su surgimiento por la prensa, la literatura y el gobierno de la época, es muy notable. El hecho de ser una de las primeras asociaciones que agrupó tanto a blancos como a negros y mestizos para crear una hermandad y que haya sobrevivido a tantas adversidades, es algo verdaderamente valioso”, señala Tato Quiñones, miembro de la sociedad, escritor, antropólogo e investigador de la religión abakuá.

Según refleja el libro La Sociedad Abakuá y el estigma de la criminalidad, Ediciones Aurelia (2011), de Ramón Torres Zayas y Odalys Pérez Martínez, esta organización de ñáñigos, como también se les conoce, fue introducida en el país por los negros esclavos africanos durante la época colonial, y aunque existen varias aproximaciones, la mayoría de los historiadores coinciden en situar su fundación en el municipio capitalino de Regla, el 6 de enero de 1836, como una fraternidad de colaboración y ayuda mutua.

En la primera mitad del siglo XIX existía en Cuba una sociedad racista que se desarrollaba gracias a la esclavitud, mientras que la mayoría de la población era negra y vivía hacinada en pocilgas y casuchas en paupérrimas condiciones. La corrupción y los asesinatos protagonizaban la vida en las calles de La Habana que, junto a Matanzas, constituyeron las zonas de mayor desarrollo económico, producto del comercio que florecía en los puertos de estas ciudades. En este contexto y en ambas urbes creció la religión abakuá.

“Mucho antes de crearse la hermandad, existía una realidad marginal y excluyente, en la que a veces para imponerse, se requería acudir a la agresividad. Eso propició que se conformara un mito de violencia y crimen alrededor del abakuá, características muy diferentes a las promovidas por esta religión: ser buen padre, buen hijo, un hombre ejemplar, y que no haya cometido delitos penalizados por la ley”, apunta Ramón Torres Zayas, periodista, investigador de este tema y vicepresidente del Consejo Nacional Abakuá.

Torres Zayas agrega que la Sociedad Abakuá tiene un aproximado de 35 000 miembros y solo está representada en cinco municipios de La Habana (Regla, Guanabacoa, Marianao, Arroyo Naranjo y San Miguel), además de Cárdenas y Matanzas. En el presente, existen 237 potencias (término propio de la religión, equivalente a grupos u organizaciones).  

Uno de los rasgos representativos es su carácter machista. Para iniciarse hay que ser varón, sin ningún rasgo de homosexualidad y el rango etario exigido es de 21 a 40 años. Además, se debe ser un ciudadano laborioso y tener profundo sentido de la justicia y la solidaridad.

A pesar de los requisitos para entrar a la hermandad, desde hace aproximadamente dos décadas, distintas acciones de varios de sus miembros y, sobre todo de jóvenes que pretenden iniciarse con fines de “guapería” o para tener un “aval social”, ponen en tela de juicio sus propósitos fundacionales.

“Los abakuás tienen la mala fama de ser guapos, problemáticos. En realidad, yo no me atrevo a dar un criterio bien documentado sobre la veracidad de eso, pero es lo que la gente habla de ellos, lo que se escucha en las calles”, comenta Joel Herrera Martínez, cuentapropista de Marianao.

Para Esteban Vasallo García, abakuá del municipio Regla, hay quienes los asocian con la violencia porque muchos de sus miembros ven en ella un nombre que les da cierto poder sobre los demás y se aprovechan. “Se han dado hechos criminales. En los plantes a veces hay heridos y hasta muertos, eso sucede como puede ocurrir en cualquier fiesta cuando se abusa de las bebidas alcohólicas, pero no todos sus miembros somos así”, subraya.

“Nosotros no somos criminales ni buscamos problemas con la gente. Solo tenemos nuestro concepto de hombría. Por eso no podemos dejarnos dominar por otro hombre y cuando no se puede con las palabras, entonces defendemos la hombría sin importar hasta donde tengamos que llegar”, dice Renier Mederos Rodríguez, abakuá del municipio de Guanabacoa.

Elementos característicos de los abakuá están en las más variadas manifestaciones artísticas. En la pintura, exponentes como Víctor Manuel y Wilfredo Lam, trataron de diferentes formas la temática. Mientras que en la literatura se destacan Ecue Yambaó, de Alejo Carpentier, y Cuando la sangre se parece al fuego, de Manuel Cofiño, evidencia el libro La Sociedad Abakuá y su influencia en el arte, de Torres Zayas.

En el contexto actual, esta Sociedad que cuenta con su Consejo Nacional desde el 2005, tiene el apoyo del Estado, el cual vela por la seguridad de sus miembros durante las ceremonias festivas y ha colocado varios templos, aún insuficientes, en algunas zonas de la capital y Matanzas.

“La visión del abakuá irá cambiando porque la sociedad se ha vuelto más tolerante y respetuosa. Aunque todavía persiste el estereotipo de violentos, en el futuro la religión será vista de otra forma”, considera Torres Zayas.

Pie de fotos: 1-Ceremonia festiva por el aniversario 180 de la Sociedad Abakuá (Tomada del periódico Girón); 2- Diablillo o Irime, característico de la religión abakuá.

SUBSIDIOS: ¿SOLUCIÓN O INCERTIDUMBRE?

SUBSIDIOS: ¿SOLUCIÓN O INCERTIDUMBRE?

El municipio Habana del Este trabaja para aplacar deficiencias en la entrega de subsidios a la población.

Texto y foto:

SHEILA NODA ALONSO,

estudiante de primer año de Periodismo,

Facultad de Comunicación,

Universidad de La Habana.

Desde el primero de marzo del año en curso (2016), comenzó en el municipio capitalino Habana del Este la certificación de cheques para la entrega de subsidios de vivienda, solicitados por la población entre 2013 y 2014 y que, hasta el momento, no habían sido aprobados.

Yanet Alejo Ferrer, encargada del tema en la dependencia interna del Consejo de la Administración Municipal (CAM), afirma: “El pasado año quedaron más de 3 millones de CUP en la cuenta de la entidad. Esto se debió, principalmente, a la escasa preparación del personal”.

Añade que, a finales de febrero último, la cifra fue devuelta al Consejo de la Administración Provincial, aunque “ante la demanda de reabastecer al municipio, fueron otorgados 3 817 500 pesos (CUP), y con ese dinero se han emitido más de 80 cheques en menos de una semana”.

La entrega de subsidios en Cuba entró en vigor el 15 de enero del 2012, destinada a la compra de materiales para la construcción y el pago de mano de obra a particulares con licencia, para iniciar, reparar o rehabilitar las viviendas, respondiendo al Lineamiento 299 del Sexto Congreso del Partido Comunista de Cuba, según recoge la Gaceta Oficial.

Igualmente, a partir del 2013, se estableció un período de 15 días hábiles para preparar el expediente y someterlo a consideración del CAM, con el fin de que este decidiera su aprobación en un término de 30 días. El financiamiento disponible para el subsidio se corresponde con el 48,5 por ciento del impuesto recaudado sobre la venta en la comercialización de materiales de construcción en las provincias, indica la publicación.

En el 2014, la Agencia Cubana de Noticias informó acerca de las nuevas políticas para la entrega de subsidios, entre ellas, el establecimiento de dos convocatorias en el año, como mínimo, para la recepción de las solicitudes de la población, a partir del financiamiento disponible.

Al respecto, Alejo Ferrer subrayó que dichas disposiciones no se han concretado en Habana del Este. Ejemplo de ello lo constituye el caso de Pilar Navarro Bueno, de 69 años, residente en Alamar, quien solicitó un subsidio en el 2013. Alega que vive con su hija y nietos, menores de edad; además, es impedida física y padece de hipertensión, diabetes, entre otras enfermedades. Pilar necesita reparar la cocina y el baño, pues este le filtra al vecino de al lado.

Múltiples han sido las respuestas dadas a su insistencia: que no hay presupuesto, que debe regresar en seis meses, llamar dos veces por semana, la aparición en una lista para que el funcionario de la Dirección de Vivienda Municipal (DVM) hiciera el dictamen técnico, promesas de los directivos del CAM que se iban a encargar de su caso…  “Me han maltratado mucho y ya no tengo esperanzas, creo que no me va a dar tiempo a ver mi baño y cocina arreglados”, expresa la señora.

Como el de Navarro Bueno, existen más de 1 300 expedientes pendientes a ser aprobados desde el 2013, por falta de financiamiento en el CAM, explica Denise de Lubián Álvarez, jefa del grupo de subsidios del centro. A esto, hay que sumar el atraso acumulado desde el 2012 por el mal trabajo del personal, registros de ejecución que no estaban, tareas técnicas y expedientes engavetados, asegura.

El procedimiento para la aprobación de subsidios comienza en las oficinas de la DVM, donde se presenta la solicitud, explica la directiva: “Nuestra entidad está encargada de realizar el dictamen técnico. Por otra parte, los propietarios tienen derecho a los tres tipos de conservaciones: menor, mayor o célula básica y rehabilitación; mientras los arrendatarios y usufructuarios solo pueden pedir conservación menor o célula básica y rehabilitación”.

“El proceso continúa en el CAM, donde a partir de la investigación socioeconómica que realizan los trabajadores sociales se decide la aprobación del subsidio, se emite el cheque y se cierra el expediente. La desaprobación no tiene reclamación a ninguna instancia”, asegura.

Mayra de León Torres, trabajadora social que atiende las circunscripciones 4, 9 y 91 de Alamar, afirma: “Puede solicitar un subsidio cualquier persona natural con ingresos económicos que no suplan los gastos constructivos por esfuerzo propio, ni comprar por las redes de comercio los materiales de construcción”.

Primero se hace un cálculo de la entrada económica y los gastos familiares, si hay jubilados, enfermos, estudiantes y jóvenes que estén cumpliendo con el servicio militar. Los posibles salarios se unifican y de acuerdo con estos resultados se determina si deben recibir esta ayuda. Por lo general, quienes más la demandan son las personas mayores, afirma León Torres.

El trabajo del rastro (locales donde se comercializan los materiales para la construcción) es también determinante. En el municipio están localizados en Cojímar, Bahía y la Zona 11 de Alamar.

Miguel Sotolongo Ruiz, director del rastro ubicado en esta última localidad, asevera: “Los materiales por lo general están, por ser esta una zona de restauración, no de grandes construcciones y los subsidiados tienen prioridad”.

Al respecto, Matilde Mesa Fleites, subsidiada, expresa: “En varias ocasiones fui al rastro de Cojímar y Alamar en busca de los materiales y no los encontré o no tenían calidad, tuve que comprar las losas del baño en una Tienda Recaudadora de Divisas a un precio muy superior”.

No obstante, la entrega de subsidios es una atenuante a la difícil situación habitacional del país, más en un municipio como Habana del Este, el de mayor tamaño de la capital y con localidades fuertemente afectadas por la influencia del mar, opina Mesa Fleites.

Pie de foto: Los particulares de la construcción son los únicos autorizados para iniciar, reparar o rehabilitar las viviendas de las personas necesitadas.

INAUGURAN, PERO NO REPARAN

INAUGURAN, PERO NO REPARAN

Muchas clínicas estomatológicas capitalinas necesitan reparaciones y una mayor disponibilidad de materiales.

Texto y foto:

THAÍS HERNÁNDEZ LOMBAO,

estudiante de primer año de Periodismo,

Facultad de Comunicación,

Universidad de La Habana.

A principios del 2016 inauguraron la Clínica Docente Estomatológica Siboney, en el capitalino municipio Playa, la cual posee equipamiento de alta tecnología para la atención a los pacientes, pero a pesar de esto, sus recursos no son suficientes para el gran volumen de población.

“El establecimiento cuenta con buenas condiciones de edificación y mobiliario para brindar un servicio de excelencia, ya que tiene rayos x, aire acondicionado y sillones nuevos en cada consulta”, declara su director, el doctor Luiver Cáceres Hing.

Sin embargo, a solo pocos meses de su inauguración ya está sintiendo la falta de algunos medicamentos y utensilios para prótesis y ortodoncia. Este es un problema que a nivel popular se conoce que se extiende a todos los establecimientos de su tipo en La Habana.

“Es muy bueno que inauguren esta clínica, pero aún se debe incrementar la cantidad de materiales necesarios para brindar correctamente sus servicios y no desatender otras que sus edificaciones están en mal estado y tampoco tienen suficientes recursos”, comenta Abel Rodríguez Galvez, estudiante de Estomatología que realiza prácticas en Siboney. 

Como Abel, muchos hablan de la demora de los tratamientos en estas instituciones por falta de los suministros necesarios y por el deterioro de las construcciones, lo que trae consigo las largas listas en espera de prótesis, la lejanía de los turnos de ortodoncia y las frecuentes “curitas” antes de un empaste.

“Siboney es nueva y por ahora brinda un buen servicio, pero otras más céntricas también necesitan renovaciones, como la que se encuentra en H y 21, en el Vedado, donde las condiciones no son las mejores”, afirma Julia González Herrera, paciente del municipio Plaza. 

“A pesar de  sillones en muy mal estado, mangueras calcinadas,  160 instrumentos inutilizables, entre espejos, pinzas y exploradores,  falta de muchos materiales de ortodoncia; además de guantes, cemento para empastes  y  equipos de rayos x,  cumplimos el plan anual de consultas tratando de satisfacer al público”, manifiesta Nuria Jiménez Sánchez , directora de H y 21.

Según los informes de Jiménez, la Dirección Provincial de Salud les exige un plan anual de 140 000 consultas, en las que se incluyen una población local de 39 000 habitantes, además de casi 90 urgencias y público fuera del área que acuden diariamente y a todos se les prestan los servicios a través de soluciones alternativas.

Las tupiciones de lavamanos y la filtración de aguas albañales en el laboratorio de prótesis contribuyen al deterioro del edificio y los servicios que se prestan en este establecimiento, uno de los pocos de la capital que ostenta la condición de Colectivo Moral, otorgado al personal, que al decir de la población, es muy eficiente.

En el policlínico Docente Isidro de Armas, en Playa, la situación no es diferente. “Tenemos un mismo par de guantes para varios pacientes, reciclándolos y esterilizándolos. El cemento para obturar el conducto (empaste) está en falta y debemos suplirlo poniendo curitas que solo resuelven el problema del paciente por 15 días”, asegura Yorlyn Chávez Casas, estomatóloga.

Evia Muñoz Páez, asistente de Odontopedriatría, (prevención de preescolares) del policlínico, reafirma la necesidad de equipos de ultrasonido, la falta de resina y gutapercha, lo que demora tratamientos como la limpieza y el pulpo radicular.

“La docencia también se ve afectada ya que hay más estomatólogos que sillones, por lo que tenemos en ocasiones hasta 10 estudiantes para dos cubículos muy pequeños,” agrega Airen Basterrechea, estomatóloga. Manuel Marín, paciente traslado del policlínico Antonio Maceo, refiere: “Estuve esperando casi cuatro meses en el Casino por un empaste, por eso me trasladé y aquí me tratan con mucho respeto y la atención es buena.”

La recepción del Isidro de Armas, que según sus trabajadores es la cara de esa dependencia del policlínico, no tiene estantes para colocar los registros y frente a esto han tenido que suplirlo con cajas de cartón en las que guardan las historias clínicas.

El corazón de los servicios, Esterilización, no está exento de problemas ya que tampoco tienen las condiciones ideales. La autoclave, equipo sumamente necesario para la higienización de los implementos, se ha roto en reiteradas ocasiones y no existe un área estéril dentro del departamento, según lo declara la técnica Maribel Lao Sánchez. 

Ante lo expuesto por el personal, el director de la institución, José Gilberto Noa, alega que a pesar de todo no se detienen las consultas y todas las especialidades están funcionando y tratamos de resolver muchas cosas con técnica de innovación y sustitución.

“Dependemos de la distribución municipal de los recursos, que ellos a su vez dependen de la provincial, hasta llegar a la nacional y estos problemas tienen su base en el bloqueo económico, porque los materiales son muy caros a nivel internacional”, asegura Noa.

En medio de un huracán de burocracia y una incesante negativa, resulta imposible llegar al Ministerio, responsable de la distribución de recursos a instancia nacional, y a la Dirección Provincial de Salud. 

“Espero que algún día lleguemos a disfrutar en todos los municipios de clínicas provistas de recursos y bien acondicionadas para que la salud, además de gratuita, tenga calidad”, comenta Mirtha González Hernández, paciente de Playa.

Pie de fotos: 1-Las reparaciones de muebles demoran un mínimo de cuatro meses; 2-Actualmente hay varias historias clínicas perdidas o mal archivadas.

 

COLORETE VERDE

COLORETE VERDE

La Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana construye un separador de palmas en las inmediaciones del Capitolio Nacional, sin embargo, la propuesta podría mejorar en calidad de diseño y espacio.

Texto y fotos:
GABRIELA TAMARIT GUERRERO,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

Siete palmas reales adornan desde mediados de febrero (2016) la vista del Capitolio Nacional; con el propósito de insertar nuevos espacios verdes en la zona del Centro Histórico fueron colocadas por la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH).

“El proyecto comenzó con la reanimación integral de la Avenida del Puerto y se trata, en el caso de Prado, de recuperar la historia de esta parte de la ciudad”, afirma Orlando Inclán Castañeda, arquitecto jefe de urbanismo de la empresa Restaura, encargada de la propuesta.

El Paseo del Prado, construido en 1772, ocupaba desde el Parque de la Fraternidad hasta el malecón habanero. Esta alameda tuvo una rápida acogida entre los ciudadanos, anhelosos de contar con un lugar de esparcimiento. En 1929, con la terminación del Capitolio Nacional, se suprimió la presencia del arbolado frente la nueva edificación, bajo la tutela de Jean Claude Forestier.

La idea de reforestar nuevamente la zona fue aprobada por Plan Maestro en 2013, institución de la Oficina del Historiador que funciona como homólogo de Planificación Física para el Centro Histórico, según el documento Arquitectura y Urbanismo: Legislación y patrimonio inmueble del 2014.

Para Dailyn Carmenate Cabañas, jefa del departamento de Urbanismo de Planificación Física Provincial de La Habana, “a pesar de regir estas regulaciones debería existir una participación más activa entre las instituciones implicadas para analizar, por ejemplo, que se cumpla la política de preservación vigente en las leyes urbanas y que se logre un buen diseño”.

La arquitecta Larisa Castillo Rodríguez, estudiosa del paisajismo, afirma que “aunque el resultado de este separador de palmas aún no es visible, se pierde con esta experiencia la oportunidad de haber realizado una propuesta más consecuente y de mayor calidad, como una doble alineación de palmas que responda a la demanda medioambiental de la zona, asemeje su hábitat natural y permita la protección entre ellas”.

Esta última idea se presentó durante el curso 2005-2006 en el Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría, en una tesis de Diploma que proponía normas de diseño para las áreas verdes en el Centro Histórico, y agrega la entrevistada que supera a lo visto actualmente en continuación del Prado: siete palmas reales alineadas con separación de 12 metros aproximadamente.

Dicho proyecto estuvo a disposición de los especialistas de la OHCH según Castillo, tutora de la tesis, pero para su aplicación debe estar avalado por una empresa y sus especialistas, lo cual no se consiguió.

Para los visitantes foráneos caminar por una de las arterias principales del Centro Histórico y de la ciudad, como lo es Prado, parece ser diferente. Se detienen, miran con minuciosidad cada rincón y con cámara en mano pretenden guardar la imagen que ante sus ojos se levanta.

Según Johanna Aedo, directora de Inversiones de la Oficina del Historiador, la reciente restauración del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, la presencia del Teatro Martí, del hotel Saratoga como principal alojamiento de las delegaciones de otros países y la futura permanencia de la Asamblea Nacional del Poder Popular en el Capitolio ha hecho que aumente la connotación de este pedazo de la otrora villa.

“Por esta razón se han trasladado las paradas de ómnibus hacia otra localización, y el separador evitará el parqueo de carros en la calle, aunque no significa que no funcione como tal en ocasiones excepcionales para la Asamblea Nacional”, agrega Aedo.

Mientras el embellecimiento de la ciudad se ha vuelto una pauta a seguir en los momentos actuales, para Pedro Sánchez, residente del municipio de Centro Habana, no se puede maquillar la capital cuando la presencia cotidiana de los problemas de vivienda, derrumbes y pavimentación de las calles, por citar algunos, importunan la vida de los ciudadanos.

El jefe del departamento de Inversiones de la OHCH, Ademar Ramírez Blanco, afirma que es una obra de carácter urbano, que beneficia no solo a una parte, sino a toda la población: “Cuando se interviene en un edificio los moradores son los favorecidos, por esta razón es un proyecto de ciudad que pretende hacer más agradable la interacción de las personas con el medio”.

“Si se quiere la localidad bonita no debemos temerle al cambio. Las afectaciones en el transporte público son necesarias para la conclusión de la obra, lo importante es ver y disfrutar los resultados”, asegura Zenaida Rodríguez, de 42 años, vecina del municipio de Habana Vieja.

La terminación del separador de palmas está prevista para el primero de mayo, pero el proceso ha sido acelerado debido al recibimiento del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, el próximo 21 de marzo.

Como se ha vuelto popular, sin prisa pero sin pausa, es como se trabaja en la terminación de este proyecto, que en apreciación del arquitecto Orlando Inclán pretende recuperar la historia, embellecer la ciudad, y aunque falte mucho para lograrlo todo, significa el comienzo.

Pie de foto: El nuevo separador de palmas evitará el parqueo de carros frente al Capitolio Nacional.


PRODUCCIÓN, AGRICULTURA… ¿MUJERES?

PRODUCCIÓN, AGRICULTURA… ¿MUJERES?

Aunque la cantidad de féminas incorporadas al sector agrícola ha aumentado en los últimos años, la exclusión todavía está latente en los campos cubanos.  

KARINA RODRÍGUEZ MARTÍNEZ,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

Al cierre de 2015, más de 2 000 mujeres estaban vinculadas a las labores agrícolas en La Habana, lo cual constituye un aumento de 40 féminas con respecto al año precedente; sin embargo, todavía existen rastros de discriminación en este sector, dada la cultura patriarcal que impera en la sociedad cubana.

La agricultura después de la revolución de 1959 cambió de forma drástica, debido a la primera y segunda Ley de Reforma Agraria, que posibilitaron la concesión de tierras en usufructo a los campesinos, aseguró José Manuel López Tejeda, fundador de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), quien añadió que la ampliación de las entregas llegó debido al Período Especial con los decretos leyes 259 y 300, que ofrecían terrenos ociosos a las personas naturales que pensaran dedicarse al sector agropecuario.

«Las mujeres también decidieron incorporarse a la producción agrícola, pero tuvieron resistencia de los miembros de este gremio y de algunas instituciones del Estado. En los últimos años la situación cambió, debido el fortalecimiento de políticas dirigidas hacia la igualdad de género, aunque todavía hay que trabajar por la inclusión en las féminas en este sector», afirmó Liset González, secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) de La Habana.

«Hasta el momento, en el cargo de presidenta de cooperativa ejercen funciones 20 directoras, lo cual representa un 23 por ciento. La provincia cuenta con 253 integrantes mujeres en las Juntas Directivas de cada municipio», manifestó Roberto Chacón González, presidente de la ANAP en la capital.

Si bien el empoderamiento se ha hecho evidente, la mujeres, no se siente totalmente cómodas trabajando la tierra. Para Ana Margarita González Londerffer, directora de la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Efraín Mayor Amaro, la batalla fue muy dura en un comienzo: «Desconfiaban de mí, mis decisiones eran juzgadas con lupa, los hombres más experimentados pensaban que no duraría mucho tiempo, cada día me bombardeaban con reclamos. Pero me fui ganando su respeto y admiración, ahora somos una familia».

Por otro lado, Ivón González Ramos, organizadora de la CCS Viet Nam Heroico, aseveró que todavía existen campesinos que ven con recelo el hecho de que alguna mujer trabaje la tierra. Además, agregó que existe poco reconocimiento a las campesinas y los hombres siguen protagonizando la toma de decisiones importantes.

«Trabajamos a la par de ellos, somos disciplinadas y cumplimos nuestros planes de producción, pero aún algunos compañeros piensan que nuestro lugar sigue siendo la cocina», dijo Aida Matos Tamayo, campesina de la CCS José Martí, del municipio de Boyeros.

«Uno de los mayores logros fue la creación de las agrupaciones FMC-ANAP», explicó Teresa Monés Romero, organizadora de la asociación campesina, quien también agregó que hasta la actualidad se han constituido 88 brigadas, integradas por 2 386 mujeres, y continúan trabajando por una mayor incorporación.

«Hace tres años, comencé los trámites para legalizar un terreno que se encontraba ocioso. Aún no poseo el certifico, documento legal que me declara usufructuaria y responsable del área, aunque soy asociada a la ANAP y pertenezco a la cooperativa Emiliano Montes de Oca», contó Ana Rosa Delgado Castrillo, campesina y teniente de ganado del municipio de Guanabacoa.

Sin embargo, Ramón Martínez Corbacho, subdirector de Control de la tierra y tractores, perteneciente a la Delegación Provincial de la Agricultura de La Habana, aseveró que desde el inicio de los trámites para requerir un área ociosa y hasta la entrega del certifico deben transcurrir alrededor de 150 días.

Las féminas representan el 17 por ciento de las personas naturales solicitantes de terrenos en usufructo en la capital. La delegación de la agricultura recibió hasta el pasado año (2015) un total de 1 170 solicitudes de mujeres, de las cuales 317 fueron rechazadas, por falta de la documentación necesaria, no incorporación a las correspondientes organizaciones campesinas, peticiones de superficies extensas o que no estaban disponibles, añadió.

En el Decreto Ley 298 sobre la seguridad oficial de los trabajadores usufructuarios de la tierra, publicado en la Gaceta Oficial número 33, con fecha del 29 de agosto del 2012, se establece que «la usufructuaria gestante tiene derecho a una licencia retribuida por maternidad al cumplir las treinta y cuatro semanas de embarazo».

Las legislaciones posibilitan un ambiente de trabajo seguro para las campesinas, pero el desconocimiento por parte de la población de estos estatutos propicia situaciones de discriminación. «Me mantuve trabajando hasta casi dar a luz, no sabía de la existencia de la ley», reveló Daymara Llerena Ramos, miembro de la CCS José Martí.

«Una efectiva estrategia de género con el objetivo de cerrar las brechas y eliminar las desigualdades entre hombres y mujeres ya se está implementando en la provincia. Su propósito es abandonar aquellos estereotipos machistas que todavía imperan en la subjetividad del sistema agropecuario», dijo la secretaria general de la FMC capitalina.

«Lo iniciamos en la base de cada organización rural, pues muchas veces allí el trabajo de las campesinas pasa inadvertido», dijo la funcionaria, quien añadió que los rasgos sexistas que todavía existentes en el sector agropecuario constituyen escollos en la sociedad. «El trabajo intencionado y de conjunto con las diferentes organizaciones es el camino para erradicar estos signos de exclusión de los campos cubanos», agregó.

Pie de fotos: Las mujeres tienen una importante función en el cumplimiento de los planes de producción, especialmente en la siembra de cultivos varios (lechuga, col, cebollino, zanahoria).

DEL MÁS LIMPIO AL MÁS SUCIO

DEL MÁS LIMPIO AL MÁS SUCIO

El municipio matancero de Perico se encuentra actualmente en los últimos peldaños de las encuestas de higiene en la provincia, debido a las indisciplinas sociales y a la desorganización de los servicios de comunales.

Texto y fotos:
MABY MARTÍNEZ RODRÍGUEZ,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.   

El municipio matancero de Perico era uno de los más limpios de la provincia hasta hace dos meses. Ahora, en el mes de marzo (2016), está en las últimas posiciones. La aparición de micro vertederos no oficiales, la desorganización de los vehículos encargados de recoger la basura, así como como las indisciplinas sociales son factores que influyen en este descenso y en el reciente descubrimiento de más de 24 focos de mosquito Aedes Aegypti.

A sabiendas del peligro que constituyen los vectores para la población, por el número de enfermedades que transmiten, entre ellas el dengue y el zika, los tiraderos no disminuyen. Los habitantes vierten sus desechos en los lugares cercanos a sus hogares, queman los desperdicios y ese mismo humo es la fuente de otras quejas.

José Antonio López Rodríguez, director de Servicios Comunales de Perico, señaló: “El municipio cuenta con tres vertederos legales, sin contar los existentes en los consejos populares. Debido a la escasez de trabajadores, no damos abasto para recoger todos los desechos del municipio y tampoco poseemos el transporte necesario para retirar aquellos basureros creados por descuido de la población”.

Según Érida Núñez Mesa, vecina del reparto Daniel León y presidenta del Comité de Defensa de la Revolución de este, la basura dura cinco días en la calle, donde atrae animales y se convierte en focos de infección, en lugares céntricos en los que juegan niños. Además, cuando la queman, las personas que padecen de asma sufren crisis por el humo, y  los casos de dengue siguen apareciendo.

“El tiradero está a 20 metros de mi casa y el olor que sale de él es insoportable por los animales muertos y la comida vieja. Las aves de rapiña son permanentes y en varias ocasiones han causado accidentes, a carros y bicicletas, porque se ponen delante y no los dejan ver”, agregó Núñez Mesa.

Hugo Valencia Martínez, coordinador de los vehículos de transporte  de la unidad, explica que con dos camiones es difícil cubrir todos los puntos de recogida, los vecinos, por su parte, en vez de esperar al día de la basura, alquilan a los carretoneros para que voten los desperdicios. Estos, inconscientes, depositan la carga en cualquier rincón, contribuyendo al desastre local.

Comunales debería contar con 20 carretones y tres camiones para todo el municipio, pero actualmente solo trabajan nueve de los primeros y dos de los últimos, lo que deja para la cabecera municipal un total de dos coches y un tractor con carreta, recoge el Informe trimestral del municipio para la provincia.

Isabel Perdomo Tabaré, vecina del vertedero ilegal que se encuentra al final de la calla Martí, afirma que las personas acuden a los particulares debido a las ineficiencias de los métodos estatales: “ Si ellos se lo propusieran, solucionarían ese problema, podrían contratar trabajadores por cuenta propia para recoger los basureros”.

El presupuesto del que dispone Perico para higiene y áreas verdes es de 49 000 pesos mensuales, al año suman un millón 58 000 pesos, afirmó Ricardo Benítez Lantigua, económico de la empresa. Con ese presupuesto se intentan solucionar las mayores dificultades del municipio, pero no es suficiente para recoger los grandes espacios que abarcan los tiraderos.

“Para eliminar los vertederos es necesario equipos pesados, como camiones ‘bulldosa’ y en los peores casos, grúas y es muy difícil conseguirlos. Tenemos convenios con empresas de otros sectores, que en ocasiones extremas nos han permitido usar dichos vehículos”, aclaró el director López Rodríguez.

Las quejas han sido planteadas en cada asamblea de los CDR, aseguran los vecinos de la calle Camilo Cienfuegos, principales perjudicados por el basurero ilegal de mayor tamaño.

“El final de la calle es prácticamente intransitable, la basura ya avanzó hasta la mitad del camino y las casas están del otro lado. Por eso muchos vecinos han planteado la situación en las Asambleas de Rendición de Cuenta, así como a las autoridades de control de vectores. Además, los focos de mosquitos encontrados pertenecen a esos lugares, y al Comunales no poseer inspectores es imposible que lleven el control”, declaró Hugo Valencia Rodríguez.

“A nuestros oídos solo han llegado nueve quejas este mes, de ellas dos por vía telefónica, y a cada una le hemos dado seguimiento, sin embargo, los indisciplinas sociales de los mismos ciudadanos son las responsables de la actual situación. Estos botan la basura en cualquier esquina, no se percatan de que los micro vertederos no se crean solos”, expresó la funcionaria del Gobierno Municipal, Marilyn Morejón Zulueta, encargada de supervisar el sector.

La falta de rigor en las inspecciones sanitarias llevadas a cabo por las autoridades de higiene constituyen otro factor de peso en el aumento de los criaderos de mosquitos. Pero, hace más de 10 años el país decretó que los inspectores de Comunales pasarían a la Dirección de Inspección Integral de los Municipios, allí es donde estos rinden cuentas.

“En vísperas de incrementar la sistematicidad de las recogidas hemos ideado, en colaboración con los funcionarios del gobierno que atienden este sector, nuevos contratos con particulares, así como un cronograma para establecer un día de recogida por circunscripción. Por otro lado, se colocarán tanques de basura en las principales calles, que evitarán que se boten los desperdicios en ellas”, aseguró López.

Pie de fotos: 1-Tiradero que bloquea la calle Martí y que en más de una ocasión ha causado accidentes automovilísticos; 2-Los vertederos cercanos a los hogares son los principales causantes de enfermedades como el dengue.

NOVENTA MINUTOS PARA EL MARTIRIO

NOVENTA MINUTOS PARA EL MARTIRIO

Con el nombramiento de Julio Valero como nuevo director técnico de la selección nacional, la Asociación de Fútbol de Cuba intenta resolver los problemas que aquejan al desarrollo balompédico de la Isla.

EDUARDO ANTONIO GRENIER RODRÍGUEZ,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

El fútbol cubano volvió a sucumbir en sus aspiraciones de participar en un evento de gran envergadura, pues la escandalosa goleada de 4-0 que sufrió la selección nacional el pasado mes de enero (2016) ante Panamá, le impidió asistir a la Copa América del Centenario, a celebrarse el próximo mes de junio. Este descalabro deja nuevas dudas entre los aficionados del más universal de los deportes en la Isla.

Por ello, desde hace algún tiempo necesarias modificaciones revolucionan la estructura del balompié nacional. La más reciente fue, tal y como anunció el periodista José Luis López Sado en el diario Juventud Rebelde, el 19 de febrero último, la designación de Julio “Lulo” Valero como nuevo estratega del equipo nacional de mayores.

En su información, titulada “Valero, timonel en época convulsa”, el especialista en temas futbolísticos comentó: “No sé si felicitarlo o acompañarlo en sus sentimientos por los fuertes vientos que, sin duda alguna, azotarán a su alrededor”.

Para la afición resulta harto difícil ilusionarse con una nueva etapa de la selección. Los invariables reveses en la arena internacional han lastrado, según el propio López Sado, las esperanzas de la hinchada criolla, la cual no cree en la posibilidad de que los conocimientos demostrados por “Lulo” en el Campeonato Nacional sean el punto de inflexión de la crisis actual.

Aun así, en declaraciones al periódico camagüeyano Adelante, Valero expresó sus intenciones de mejorar el estado actual del fútbol de casa: “Apuesto a que mis jugadores se diviertan en el campo, les doy la oportunidad de aportar su imaginación y fantasía al orden táctico. Sé que nos falta calidad, pero con lo que hay tenemos capacidad para lograr grandes cosas”.

Lázaro Villa, director de desarrollo de la Asociación de Fútbol de Cuba (AFC), informó que las eliminatorias caribeñas marcarán el futuro de la nueva dirección técnica: “Lo que está previsto es que Valero, junto con su colectivo técnico, enfrente la eliminatoria del Caribe que comienza el 22 de marzo. Si es capaz de ir dando pasos positivos puede entrar en un proceso más largo”.

La apuesta por un nuevo director pudiera marcar una pauta, pero no alcanza para revertir la situación, según el comentarista deportivo de Tele Rebelde, Reinier Batista Gómez, quien considera que el seguimiento de los medios cubanos a las ligas foráneas es positivo, pues forma una cultura balompédica en la afición: “Sin embargo, es preocupante que el fútbol nuestro no goza de la misma simpatía”.

“Otro aspecto a tener en cuenta es la lenta contratación de nuestros futbolistas en torneos de la región. Ese paso ha sido sumamente importante, aunque no se puede dejar de mencionar que el fútbol  ha sido un deporte bastante moroso en este tema”, añade convencido Batista.

“La ACF está dispuesta a conversar con cualquier club interesado.  Quien que venga a contratar atletas cubanos tiene las puertas abiertas. Nosotros estamos en disposición y todos los futbolistas son elegibles, excepto Maikel Reyes y Abel Martínez, que ya juegan con el Cruz Azul mexicano. Ya hay clubes que han mostrado intenciones, pero no han concretado”, alega Vila.

“El pasado año, se dijo acerca del interés de clubes de Francia y Portugal en los futbolistas más talentosos de la Isla. Sin embargo, pasó el tiempo y no ocurrió nada”, declara Jorge Luis Corrales, ex jugador del equipo nacional.

Ernesto Verdecia Villavicencio, del municipio Plaza de la Revolución, quien asiste a cada partido de la selección en el Pedro Marrero, opina que el fútbol nacional es decepcionante: “Fui al encuentro contra el Cosmos de Nueva York y la eliminatoria ante Curazao, y en ambos desafíos nuestro equipo perdió. Para los aficionados es muy difícil apoyar a un elenco que no gana casi nunca y su juego es pésimo”.

Aun así, existen aspectos desde el punto de vista social que favorecen el desarrollo del fútbol nacional. El ejemplo más claro es, quizá, la predilección de la juventud por este deporte -especialmente el europeo- lo cual ha contribuido indudablemente a masificar su práctica. No son pocas las ocasiones en que los parques e incluso las calles se han convertido en pequeñas canchas donde balones van y vienen en busca del gol.

Dicha masividad podría ser aprovechada en el proceso de captación de las Escuelas de Iniciación Deportiva, aunque la realidad muestra cierta predisposición de las principales promesas en cada territorio a matricular en esos centros y, por ello, se desperdicia el talento futbolístico existente en el país.

Ismael Lamorú Castillo, joven ingeniero de 26 años, le achaca los pobres resultados del fútbol en la Isla al mal estado de nuestros terrenos: “Veo en muchas transmisiones televisivas la calidad de las canchas, no solo en Europa, sino también en América, incluso África. Sin embargo, un partido de nuestra selección ya me predispone por el terreno del Pedro Marrero, feo y descuidado, que ni siquiera tiene luces”.

En el 2014, el entonces presidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA, por sus siglas en inglés), Joseph Blatter, donó a Cuba una cancha sintética con el fin de favorecer el desarrollo futbolístico en la Mayor de las Antillas. Sin embargo, ya en 2016, el estadio capitalino “Polar” (donde se acordó instalar el pasto artificial) no muestra avances en las obras.

En las calles del país, miles de niños juegan al fútbol y muestran destellos de grandeza con un balón y dos piedras como portería. Por ello, lo que siempre ha sido una quimera puede convertirse, a corto o largo plazo, en un sueño hecho realidad.

Pie de fotos: 1-Julio Valero enfrentará su primer reto el próximo 22 de marzo, cuando enfrente a Guyana. Foto: Otilio Rivero Delgado/Adelante; 2-Maykel Reyes (izquierda) y Abel Martínez fueron los primeros jugadores cubanos contratados en clubes extranjeros bajo el amparo de la AFC. Foto: Cortesía de la AFC; 3-Entrenadores del club holandés Feyenoord impartieron una clínica el pasado mes de enero con el fin de contribuir al desarrollo futbolístico de jóvenes promesas cubanas. Foto: Abel Rojas Barallobre.

PENSAMIENTO O CONSUMO: AHÍ ESTÁ EL PROBLEMA

PENSAMIENTO O CONSUMO: AHÍ ESTÁ EL PROBLEMA

Después de concluida su etapa capitalina, la XXV Feria Internacional del Libro continúa su periplo por el resto del país.

Texto y fotos:
ERNESTO EIMIL REIGOSA,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

La XXV Feria Internacional del Libro, celebrada en La Habana del 11 al 21 de febrero (2016), prolongará su estadía en establecimientos culturales cubanos hasta el 24 de abril, con el objetivo de llevar por todo el territorio nacional las propuestas de editoriales cubanas y foráneas.

En el Pabellón de Uruguay se realizó el coloquio “Literatura de consumo y de pensamiento: equívocos y desafíos”, panel moderado por Rafael Grillo, periodista de El caimán barbudo, y que contó con la participación de Susana Haug Morales, profesora de la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana, y del escritor uruguayo Rafael Courtoisie, autor de títulos como Santo Remedio o El mar rojo.

Los expertos, en plática mantenida con el público asistente, acordaron que es difícil marcar líneas de división para definir lo que es calidad y lo que no, pudiendo establecer diferencias en cuanto a parámetros como la complejidad, densidad y penitencia significativas. “Habría que preguntarse también qué entendemos como retórica de consumo, Gutenberg inventó la imprenta para que se consumiera literatura, no para que estuviera empolvada”, afirmó Haug Morales.

“Es necesario agradecer a títulos comerciales, dígase Harry Potter o El código Da Vinci, que muchas personas se acerquen al fascinante mundo de los libros; mas la intensa dicotomía existe en lo que se entiende por alta bibliografía y lo populista. Estamos en un momento de desafíos”, manifestó Courtoisie.

Yamila Cohen Valdés, directora de la Agencia Literaria Latinoamericana, opina que el divorcio entre la literatura como creación artística y el negocio editorial no es algo abstracto, sino concreto, que tanto el escritor como el lector pueden observar a simple vista. “Llegados a este punto surge la figura del literato no como creador, sino como engranaje importante de la cadena de producción, en cuyo ámbito los editores tradicionales han sido sustituidos por burócratas, a quienes solo les importa el libro como objeto de venta.”

“Ahora, con el auge de las redes sociales, han convencido a las masas que cualquiera puede ser escritor. Es cierto, pero de productos que se sostienen sobre la valoración malintencionada del argumento. Muchos best-sellers reafirman la existencia de algo que quizá nunca se vaya a consumir, sin embargo, los compradores guardan porque tiene la firma de un escritor de renombre”, añade.

Darián Llanes Guilarte, estudiante de Matemática de la Universidad de La Habana, afirma que entre sus preferencias están las obras detectivescas y las novelas de aventuras: “Me gustan porque ayudan a despejar y olvidar un poco las tensiones del estudio diario que conlleva una carrera como la mía. Además, estoy muy ocupado para dedicarle tiempo a “libracos” tan trabados como los de García Márquez”.

Miguel Ángel Mesa Pérez, de 19 años, expone que entre sus aficiones se encuentran los cómics estadounidenses, el manga (historietas japonesas) y las revistas de fútbol: “Soy dibujante aficionado. Leo a los grandes maestros extranjeros para aprender y empaparme de sus estilos.”

De acuerdo con un artículo científico de los autores Eric Dale y John O´Rourke titulado “Conoce a tu lector: el enfoque científico a la comprensibilidad”, publicado en el New York Heritage, el cerebro humano está capacitado para comprender de manera más diáfana textos sin gran complejidad retórica y gramatical. Escritos sencillos son beneficiados por esta cualidad.

En el estudio presentado se identificaron variables que afectan a la comprensión. El promedio del largo de las oraciones, el número de palabras difíciles, la cantidad de pronombres personales, el porcentaje de frases únicas y la frecuencia de aparición de las preposiciones son criterios por los cuales se mide el nivel de alcance comprensivo de una obra.

¿Qué pasa cuando un autor se convierte en popular, cuando surgen figuras como Leonardo Padura? El poeta y vicepresidente del Instituto Cubano del Libro, Edel Morales Fuentes, considera que no es cuestión e clasificaciones. “Existe la literatura de alta demanda capaz de entretener y enseñar al mismo tiempo con indudable valor estético. El concepto en sí es discutible para hablar de arte”, continúa Morales Fuentes antes de concluir: “En mi criterio, la literatura de calidad, como todo buen arte, no se consume al ser leída, si no que se disfruta, se incorpora, se aprecia por el lector”.

El periódico español ABC, en entrevista publicada en 2010 al escritor y miembro de la Real Academia Española de la Lengua, Arturo Pérez-Reverte, plasmaba que “la calidad literaria me importa un rábano; además quién juzga la llamada “calidad literaria”. Yo escribo para contar historias que a la gente le hacen vivir vidas que no han vivido. Pienso que la calidad literaria es que el lector devore tus páginas. Lo demás son milongas”.

Pie de fotos: 1 y 2-Imágenes como las de la Cabaña serán vistas por todo el país en  los próximos meses; 3-Alberto Edel Morales Fuentes, vicepresidente del Instituto Cubano del Libro.