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Isla al Sur

Rostros del Varona

LO MELÓDICO ESTÁ EN TODAS PARTES Y HACIA TODAS PARTES VA

LO MELÓDICO ESTÁ EN TODAS PARTES Y HACIA TODAS PARTES VA

 

 

Profesora Titular del Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona, Paula Sánchez reconoce la desatención que ha sufrido la enseñanza del arte en nuestro país.

 

Texto y foto:
LÁZARO JORGE CARRASCO,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

Paula Sánchez Ortega gusta de citar a Martí cuando dijo: «La música palpita continuamente en el espacio». Ella es la primera Doctora en Educación Musical con que cuenta Cuba, y asegura que lo melódico está en todas partes y hacia todas partes va.

Es una educadora consagrada al rescate de la identidad artística cubana «casi perdida a lo largo de los años», al decir de ella, y  sus trabajos de tesis han contribuido a enriquecer la cultura y la sensibilidad de nuestro pueblo.

Cuando converso con Paula, siento al oído la dulce voz de una mujer que ha consagrado la mayor parte de su vida al ejercicio de la docencia, la voz de alguien que sabe hallar en su profesión la virtud y conoce que la educación y la cultura son la base del progreso y la felicidad de los pueblos.

Por su integral preparación, la seleccionaron para dirigir e impartir la maestría Música, Educación y Sociedad, única de su tipo en todo el país. Ella es profesora titular de Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona.

-¿Por qué en los pedagógicos cubanos

se ha hecho solo una maestría en Arte?

Fundamentalmente, porque hay muy pocos doctores en esta área, solo tres en toda Cuba. El proyecto de la maestría, dedicado a todas las personas que creen en la música como vía para el mejoramiento humano, existía desde 1998, pero en ese entonces el techo científico era bastante escaso para enfrentar un reto de tal envergadura.

Según la doctora Sánchez, la razón de ser de este post-grado radica en la superación de los profesionales y no profesionales interesados en el tema de la música, en cualquier contexto y segmento de la sociedad.

Asimismo, «constituye una respuesta al cierre de la carrera de Educación Musical, la cual se impartió desde 1985 hasta 2008. En ese año se decidió sustituirla por el proyecto de los Instructores de Arte».

-¿Qué valor le concede a la maestría?

La importancia de este post-grado es mayúscula, pues se propone dotar a los alumnos de una cultura científica que les permita diseñar proyectos de investigación y docencia en el área pedagógica.

-Desde su posición de profesora de Música,

¿cree que la instrucción artística en

Cuba tiene el nivel que merece? 

Ni lo posee, ni lo ha poseído nunca. Yo resumo la historia de la  enseñanza del arte en planes que se ponen y se quitan. No ha tenido una línea coherente de mantención, es lamentable. Si analizamos este fenómeno desde el punto de vista de las leyes de la dialéctica, vemos que la espiral no va en ascenso, sino en decadencia.

Algunos pasos se dieron en falso, por ejemplo, cuando se creó la carrera de Instructores de Arte, se desconocieron por completo las de Educación Musical y Plástica, y los aportes hechos por las instituciones especializadas a esos campos del saber.

Es necesario enmendar las fallas de alguna forma, pues el instructor no solo tiene el compromiso de formar especialistas. Él tiene en sus manos la educación artística del ciudadano común, quien será el público del profesional.

-¿De qué forma se pueden

enmendar los errores?

Según mi juicio, ninguna asignatura debe priorizarse más que otra, pues además de Español, Matemática e Historia, el ciudadano debe tener una formación artística. De otra forma no existe preparación integral alguna, y las personas se vuelven insensibles. Si el arte no se toma en serio, los resultados son desastrosos y las personas pierden, incluso, su identidad.

Convencida de que el objetivo más noble que puede ocupar al hombre es ilustrar a sus semejantes, la profesora Paula integró las filas de la Campaña de Alfabetización Conrado Benítez con solo 12 años de edad.

-Era muy joven entonces pero,

¿recuerda algo en especial de la etapa?

Sí. Rememoro la multitud de personas mayores que yo, sin saber leer ni escribir y, sin lugar a dudas, la cantidad de dinero invertido por el gobierno cubano en la Campaña. Nadie calcula el costo de cada farol, de cada grano de comida, de cada libreta, para lograr un pueblo alfabetizado.

-La palabra educar, ¿qué

significa para Paula Sánchez?

Es un proceso de intercambio de valores y conocimientos que requiere transmitirlos de forma bidireccional. Es decir, el alumno debe aprender del maestro, pero si este no se cultiva mediante sus estudiantes, no hay una educación auténtica.

-¿Y puede cualquiera instruir? 

A mi juicio, todos estamos potencialmente aptos para hacerlo. El hombre primitivo ya aprendía de sus compañeros por medio de la imitación. Ahora bien, se necesita tener calma, paciencia, escuchar siempre a los demás y no creerse el centro del universo.

-La Editorial Pueblo y Educación publicó

varios libros suyos sobre música y

pedagogía musical. ¿Qué

propósito se trazó al escribirlos?

El primero, Canto, se editó en 1982 con el objetivo de  garantizar un texto de estudio a las educadoras de los círculos infantiles. Diez años más tarde, escribí Algunas consideraciones sobre la Educación Musical en Cuba, para analizar y criticar el desarrollo de esta manifestación artística, desde la época prerrevolucionaria hasta 1989. 

Educación Musical y Expresión Corporal  surgió en el 2000 con un mayor nivel de madurez, y constituye un llamado de emergencia a quienes educan con la música en nuestro país. En el 2003 se publicó Educación Musical, un libro de texto para estudiantes de secundaria básica, que se propone el rescate de la identidad  artística, casi perdida  a lo largo de más de 35 años.
     
El trabajo de tesis que permitió obtener el título de doctora, en 1998, a la apasionada de la didáctica del arte con la cual dialogo, logró una definición de los principios esenciales de este tipo de enseñanza, y «contribuyó a la sistematización desde el punto de vista teórico, gran dificultad de nuestra enseñanza artística».

En ellos, la autora consiguió una definición de los principios fundamentales de la educación en el arte. Además, Sánchez aseveró que: «Alejo Carpentier escribió el libro La música en Cuba sobre esta manifestación, pero no había en las escuelas del país ningún material  dedicado al personal que debía impartirla».

Antes de ingresar al Varona, la profesora Paula fue asesora de Música en el Ministerio de Educación, pero su historia en el mundo de la enseñanza no comienza ahí: «Mis inicios fueron en la escuela Amadeo Roldán, donde me seleccionaron como alumna ayudante para impartir clases de Apreciación Musical. Luego trabajé en la Escuela de Formación de Educadores  en los Círculos Infantiles.

«En 1983 se crearon los programas destinados a las carreras de Educación Musical y Educación Plástica. En ese momento, comencé a combinar el trabajo en las escuelas de Arte con el de los centros pedagógicos y, en 1992, me integré al Pedagógico en calidad de Profesora Adjunta. El Instituto es fundamental en mi vida, porque significa volver a la base, a los inicios. También constituye una escuela de constante aprendizaje».

En el currículo de Paula  figura, también, su labor como asesora de clases televisadas y la participación en la fundación del Canal Educativo: «Es lo mejor que me  ha sucedido en los últimos años. Me permite desarrollar la imaginación, transformar, crear. El uso de la televisión, como apoyo para enseñar, es una de las grandes ventajas de nuestro sistema de educación».

Por su elevada preparación profesional y los aportes a la investigación en el campo de la música, recibió durante 16 cursos escolares consecutivos la categoría de excelente en su labor, y visitó Hungría, Brasil, Bolivia, México y otros países, en calidad de experta, para compartir experiencias con otros profesionales e impartir cursos de post-grado.

-Si comparase el sistema educacional

cubano con el de otros países

visitados por usted, ¿qué diría?

Partiendo de las diferencias de los propios sistemas y de las sociedades, no es válida una comparación de ese tipo. La enseñanza en Cuba es gratuita para todos y tiene un carácter masivo. Aunque esa masividad atenta muchas veces contra la calidad, el nivel de enseñanza es elevado.

Los cubanos somos muy exigentes y críticos. Por eso mejoramos. En otros países hay conformismo, elitismo. El saber se pone en manos de los poderosos, y eso aquí no sucede.

La doctora Sánchez, una de las personalidades más destacadas de la pedagogía musical cubana, sabe a ciencia cierta  qué es educar. Conoce que el oficio del maestro enseña a templar el alma para enfrentar las dificultades, y que la educación es el vestido de gala para asistir a la fiesta de la vida.

Ella no enseña a sus alumnos lo que deben pensar, les enseña cómo pensar. Les enseña que la perseverancia y la determinación son las únicas omnipotentes y que el esfuerzo de hoy será la sabiduría de mañana.

«¿A las nuevas generaciones?: lean, estudien, investiguen, manténganse constantemente activos y no se conformen con nada. Recuerden que siempre es posible dar más de sí».

Esta entrevista forma parte del libro en preparación Rostros del Varona, escrito como examen final del género por alumnos de Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, a propósito del aniversario 45 de la casa de altos estudios pedagógicos.

Ficha Técnica:

Objetivo central: Resaltar la labor de la doctora Paula Sánchez Ortega en la educación artística cubana y sus aportes a la didáctica del arte en nuestro país.        

Objetivos colaterales: Mostrar cómo ha sido discriminada la enseñanza artística en Cuba. Demostrar que la didáctica del arte también es importante en la formación del ciudadano. Indagar en la importancia de la maestría Música, Educación y Sociedad, dirigida por Paula Sánchez.

Tipo de entrevista:
Por sus participantes: Individual.
Por su forma: Mixta.
Por su contenido: De personalidad.
Por el canal por el que se obtuvo: Vía directa.

Tipo de título: De cita indirecta.
Tipo de entrada: De presentación del entrevistado.
Tipo de cuerpo: Mixto.
Tipo de preguntas: 1: directa. 2: abierta. 3: directa. 4: abierta. 5: abierta. 6: abierta. 7: directa. 8: abierta. 9: abierta.
Tipo de conclusión: De opinión del entrevistado.

FORJADORA DEL FUTURO

FORJADORA DEL FUTURO

El Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona arriba al aniversario 45 de su fundación. Destacar la obra desarrollada por María Antonia Rodríguez del Castillo, jefa de la Cátedra Martiana en la Facultad Ciencias de la Educación del centro, es el objetivo de este encuentro.

YARISLEIDYS DOMINGUEZ GONZALEZ,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

Para María Antonia Rodríguez del Castillo ejercer la profesión de pedagogía fue su mayor deseo desde pequeña. Siempre se interesó por los libros y le gustaba educar.  En la enseñanza primaria tuvo un magnífico maestro llamado Alfonso Franco Carbonell, quien incentivaba a los alumnos  a investigar, por lo que  fue un modelo que siempre quiso imitar.

Posteriormente, en el nivel de segunda enseñanza, excelentes profesores realizaron una noble labor de orientación vocacional. Esto propició que una vez concluido el noveno grado se decidiera  por la carrera profesoral de Secundaria Básica, de la que se graduó en la Universidad Central Martha Abreu de las Villas –nació en Placetas, provincia de Villa Clara– en la especialidad de Español. Hoy es Master en Enseñanza Comunicativa, Doctora en Ciencias Pedagógicas y  Profesora Titular. También  es miembro de la Sociedad Mexicana de Profesores de Lengua y Literatura (SMPLL) y el Consejo Científico  Asesor del Programa Nacional Martiano (CCAPNM).

-El sistema educativo cubano protagonizó

tres revoluciones significativas para el desarrollo

del sector: la Campaña de Alfabetización en 1961,

el Destacamento Manuel Ascunce Domenech y las

transformaciones educacionales en el 2000.

¿Cómo se vinculó a ellas?

Mis inicios como educadora fueron en Villa Clara. Allí participé de forma activa en las dos últimas revoluciones educacionales realizadas en el país. Cuando se realizó la Campaña de Alfabetización aún no tenía edad para incorporarme a esa misión; pero en la segunda sí lo hice en el Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Domenech, desde su fundación, preparando a sus miembros. En la tercera, iniciada en el año 2000, atendí a los jóvenes que se incorporarían a los planes emergentes de formación de maestros, en la signatura Práctica Integral del Idioma I y II  e Ideario Martiano.

A su llegada al ISPEJV estuvo insertada durante el curso 2005-2006 a la Facultad de Profesores Generales Integrales, brindando clases en el módulo de Formación Pedagógica General que incluye las asignaturas de Didáctica General, Sociología de la Educación, Comunicación Educativa y Dirección científica educacional.

-Posteriormente se trasladó al Centro de

Estudios Educacionales, donde integró

el grupo de investigación educativa.

¿Qué tareas desempeñó aquí?

Me integré al grupo con proyectos ambiciosos, obteniendo resultados satisfactorios. Fui la encargada de la elaboración de todos los materiales de la asignatura Español, de la grabación de los videos-clases y de la preparación de los profesores que impartirían esas materias.

-¿Cómo contribuyó al montaje de la Maestría

en Educación del Instituto Pedagógico

Latinoamericano y Caribeño (IPLAC)?

Fungí como profesora principal de la asignatura Raíces de la Educación Latinoamericana y fui la autora de guías, textos y materiales base de esta asignatura. Conjuntamente con esas actividades, trabajé de forma permanente como miembro de la Maestría en Didáctica del Español y la Literatura, como profesora de las asignaturas Didáctica General y Temas de actualización literaria, así como de la Maestría en Didáctica de las Humanidades, por lo que ofrecí talleres de textos martianos.

María Antonia posee múltiples aportes de bibliografías en su carrera docente. Esto se percibe en su tesis de Maestría, defendida en 1999, titulada Lectura y lector en La Edad de Oro de José Martí: ¿una didáctica inmanente para la formación del hombre americano? Con  ella pretende demostrar que en esta obra es posible encontrar toda una didáctica para la formación del hombre de estas tierras.

Igualmente lo es la tesis de doctorado expuesta en diciembre del 2002, donde profundizó en los aspectos del trabajo de  maestría bajo el título Estrategia metodológica para la preparación postgraduada de los docentes en la lectura de la obra martiana. Además, cuenta con innumerables textos publicados en Cuba y en el exterior, en los formatos CD-ROOM, revistas, software y libros. Todos son de insuperable valor, aunque evidentemente hay dos fundamentales, pues constituyen material básico en las carreras pedagógicas: Didáctica de las asignaturas humanísticas en secundaria básica y Didáctica de las ciencias humanísticas en preuniversitario, publicados  por  Editorial Pueblo y Educación en el año 2008.

En el transcurso de su carrera profesional asistió en calidad de  ponente a eventos nacionales e internacionales, entre los que se destacan el Coloquio Internacional José Martí y la primera independencia de la América española con la propuesta Estrategias metodológicas para el trabajo con el estudio de la vida y la obra de José Martí (en el Centro de Estudios Martianos, 2007), Universidad 2008 en el estado Delta Amacuro de  Venezuela (2007), el Taller de reflexión sobre la enseñanza de la lengua y la literatura (Sociedad Económica de Amigos del País y el Varona), y  el IV Simposio Internacional Enseñanza de la Lengua y la Literatura (México, 2004).

-En más de una ocasión viajó a otras latitudes.

¿Objetivos perseguidos con  esas travesías?

En el mes de enero del 2004 viajé a Perú para desarrollar talleres internacionales convocados por el Ministerio de Educación, la Universidad Ricardo Palma, de Perú, y el IPLAC, de Cuba, con el objetivo de incentivar la ulterior participación en diplomados y maestrías. Asimismo,  estuve en Venezuela dos veces: en el año 2006 y en el 2007. En ambas oportunidades el motivo fue impartir la asignatura Raíces de la Educación Latinoamericana, de la cual soy Profesora Principal.

-¿Qué diferencias percibe entre la educación

cubana y la vivida en las naciones que visitó?

Entre la educación de estos países y la de Cuba se perciben diferencias abismales, pues  las situaciones son distintas. Como en la mayoría de las regiones latinoamericanas, la realidad es esta: los índices de analfabetismo son muy altos, las escuelas son privadas, el  abandono de las instituciones públicas es mucho y no existe la cantidad requerida para dar atención a todos los que lo necesitan; por el contrario, en Cuba es para todos y por el bien de todos, como dijo Martí.

-¿Entonces, cómo valora usted la

evolución de la educación cubana?

La  educación cubana evoluciona sobre pasos seguros, aún cuando es posible encontrar imperfecciones. Todas las obras humanas son siempre perfectibles y la educación cubana también lo es; pero está  confiada en que tiene un buen futuro. Hoy desarrollamos la Maestría en Ciencias de la Educación, de amplio acceso, y los pasos que se dan para profundizar en la formación inicial de los futuros profesionales de la educación a la luz del modelo de universalización de la educación superior, indican que vamos por el camino correcto.

Muchos son los reconocimientos recibidos  por su abnegada labor y entrega total a la formación de los futuros pedagogos cubanos. La profesora María Antonia es colaboradora del Centro de Estudios Martianos, miembro del Consejo Científico Asesor de la Oficina del Programa Nacional Martiano, presidenta de la Cátedra Martiana del  ISPEJV, miembro de la Sociedad Mexicana de Profesores de Lengua y Literatura, colaboradora del Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño, Premio del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente al mejor resultado científico, Premio al Mérito Científico del Ministerio de Educación Superior por el mejor resultado en Ciencias Sociales, Medalla José Tey, Medalla por la Educación Cubana, Medalla Rafael María de Mendive, Distinción Maestra Martiana y Distinción Educadora Ejemplar.

-¿Qué representa el Instituto

Varona en su vida profesional?

Pertenecer al Varona es un estímulo. Aquí pude conocer a profesionales muy prestigiosos que han dedicado toda su vida a la tarea de preparar a las futuras generaciones, ser compañera de trabajo de personas a las que siempre admiré. Me permitió  participar  en la avanzada de las nuevas tareas procurando  dar lo mejor de mi  y trasmitir las experiencias que traje  del Pedagógico de Villa Clara.

-El Instituto Superior Pedagógico Enrique

José Varona funge como rector de la

educación pedagógica en Cuba.

¿Qué opina al respecto?

El Instituto es evidentemente rector de la educación pedagógica en Cuba, como lo son también el ISPFV y el Instituto Superior Pedagógico Frank País, de Santiago de Cuba. Fueron los primeros institutos creados en cada una de las universidades del país existentes antes del triunfo revolucionario de 1959. El Varona, dentro de esta avanzada, es el rector porque sus profesionales han guiado e impulsado las revoluciones educacionales llevadas a cabo en el país.

Esta entrevista forma parte del libro en preparación Rostros del Varona, escrito como examen final del género por alumnos de Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, a propósito del aniversario 45 de la casa de altos estudios pedagógicos.

Ficha Técnica:

Objetivo central: Conocer la labor realizada por María Antonia Rodríguez del Castillo  en el ISPEJV.

Objetivos colaterales: Indagar sobre las acciones realizadas por María Antonia del Castillo en las revoluciones educacionales del país. Resaltar la labor desempeñada durante su estancia en el ISPEJV. Investigar acerca de sus  publicaciones. Resaltar los reconocimientos obtenidos  por su labor pedagógica. Conocer los eventos relevantes en que ha participado.

Tipo de entrevista:
Por sus participantes: Individual.
Por su forma: Mixta.
Por su contenido: De personalidad.
Por el canal que se obtuvo: Correo electrónico.
 
Tipo de título: Genérico.
Tipo de entrada: Retrospectiva.
Tipo de cuerpo: Mixto.
Tipo de preguntas declaradas: 1-Abierta. 2-Abierta. 3-Abierta. 4-Abierta. 5- Abierta. 6-De opinión. 7-De opinión. 8-De opinión.
Tipo de cierre: De opinión del entrevistado.

Fuentes consultadas: Currículo de María Antonia Rodríguez del Castillo (Documental, Indirecta)

 

“LA PEDAGOGÍA ES OBRA DE INFINITO AMOR”

“LA PEDAGOGÍA ES OBRA DE INFINITO AMOR”

Yassel Ángela Torres asegura que es posible formar, desde los municipios, maestros prácticos que engrandezcan la calidad de la educación cubana.

Texto y foto:                                                    
LÁZARO MANUEL ALONSO CASTRO,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

“Yo  soy maestra de nacimiento. Desde pequeña explicaba cosas a mis amigos del barrio y los enseñaba a leer y  a escribir. Así surgió esta vocación por el magisterio que hoy me satisface. Si después de la muerte se reencarna, como algunos dicen, aprendería nuevamente el oficio de educar.”

Egresada del Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona en el año 1992, Yassel  Ángela Torres Herrera vive orgullosa de su profesión. El paso por este centro signó su vida y hoy, cuando la casa rectora de la formación docente en el país arriba a su cuadragésimo quinto cumpleaños, ella  agradece desde sus aulas el regalo otorgado por la institución, llevando saberes a los profesores de la enseñanza media que ahora se preparan. 

Después de graduarse como licenciada en la carrera Español-Literatura, ejerció en escuelas de secundaria básica de la capital como guía base y jefa departamental en el área de Humanidades, al tiempo que se desempeñó como secretaria general de la Unión de Jóvenes Comunistas. También, realizó estudios relacionados con la expresión y los cursos de postgrado La palabra con enfoque comunicativo y Examen gramatical para  textos. Actualmente funge como directora en la Sede Pedagógica del municipio Cerro.    
     

-¿Por qué prefiere los temas

relacionados con el habla?

Desde el comienzo de la carrera me  interesa más la gramática, la fonética, la semántica y la  lexicología, por el análisis interno que estas disciplinas hacen de la lengua. Además, la mayor parte de los conflictos originados en el mundo ocurren debido a la falta de entendimiento entre las personas. Nadie escucha, todo el mundo se expresa al mismo tiempo.

Siempre me ha asombrado la carencia de recursos que poseen los individuos para comunicarse, porque no emplean adecuadamente el idioma. Aunque este lo hablan por herencia, todavía desconocen su riqueza para persuadir y convencer. Mediante  la palabra se llega a los sentimientos y al alma.   

Las sedes pedagógicas municipales, surgidas hace más de cinco años como parte del proceso de extensión universitaria ideado por Fidel, se insertan al trabajo del Varona. Mayormente las dirigen egresados del centro: “Estas escuelas son el Instituto en el territorio. En ellas se controla que la preparación de los profesores sea acorde con las necesidades del municipio, así como la calidad de la enseñanza. La casa matriz diseña todos los planes de estudio y su vicerrectoría de Investigaciones prepara las maestrías y cursos de postgrado que, posteriormente, reciben los educadores en el área.

“Desde que recibí la responsabilidad de dirigir la filial del Cerro,  enfrento una tarea un tanto difícil, debido a las características especiales de la localidad, la cual carece de una instalación propia para la sede.” 

-Su experiencia le permite valorar y comparar

distintos períodos docentes en el país.

¿Cuál es la principal diferencia entre la

forma de concebir hoy a los pedagogos

respecto a  momentos anteriores? 

Mi generación y las antecesoras surgieron en otras circunstancias. Todo era muy académico hasta el tercer año en que hacíamos prácticas pre-profesionales. Ahora el educador cuenta con apenas 10 meses para instruirse; luego de ese tiempo, imparte clases a un grupo de estudiantes Además, la inserción de los PGI en la educación cubana, difiere notablemente de la forma anterior.

-Mucho se ha hablado sobre la formación

de profesores en la enseñanza media.

¿Qué consideraciones tiene del método

empleado en nuestros días para

preparar a esos jóvenes?

La pregunta es bastante polémica por lo peculiar del maestro general integral. Cuando hoy se llega a un aula donde esos muchachos emprenden la docencia, son perceptibles carencias y lagunas cognitivas, todo a causa de la poca academia. Los escasos encuentros que tienen con los tutores para el desarrollo del estudio  y la consulta,  impiden un incremento en su aprendizaje. Serían más provechosos si fuesen con mayor frecuencia y de más duración.

Para hacer más funcionable el método actual, creo necesario un rediseño en los planes de estudio. En lugar de forjar profesores integrales, fuese más sustancioso si estos se concibieran por áreas del conocimiento, ya que generalmente las personas alcanzan un nivel intelectual superior en unas materias que en otras.

Es válido destacar la eficacia de los jóvenes conocidos como PGI, ellos poseen el control absoluto de sus estudiantes en las aulas y responden al éxodo de maestros que sufre el sistema educacional en la Isla desde inicios del período especial, pero indudablemente carecen de herramientas para afrontar la instrucción.

La superación es tarea constante para los pedagogos del Varona. En el año 2003, mientras laboraba en la formación del primer grupo de profesores generales integrales en la secundaria básica capitalina Salvador Allende, Yassel Torres defendió su tesis de maestría sobre Didáctica del Español: “La vida requiere de la búsqueda incesante del conocimiento, si no elevas el nivel cultural, la historia se encarga de exigírtelo luego. Angelina Romeo, pedagoga de la Facultad Media Superior, me propuso diseñar un proyecto para el séptimo grado donde analizara todos los cambios generados por el paso de  una enseñanza a otra en las habilidades comunicativas de los estudiantes.

“Yo tenía experiencia sobre el trabajo en la secundaria básica, y por ello desarrollé una investigación que permitió formar hablantes conscientes de la riqueza del idioma. La redacción de la tesis fue muy compleja, pues no dominaba la computación en profundidad. A esto se unió mis responsabilidades como jefa del Departamento de Literatura y Arte en la Allende.”

-¿Cuál es su opinión respecto a la incorporación

de profesores recién graduados del Instituto

a proyectos docentes internacionalistas? 

Me enorgullece enormemente saber que la Revolución confía en sus maestros menos experimentados. El legado de los destacamentos Manuel Ascunce Domenech y Che Guevara se patentiza en ellos, también el espíritu de 1961, cuando miles de muchachos inundaron  las montañas y los llanos para llevar la luz de la enseñanza mediante la Alfabetización, sin importarles la inmadurez de sus años. Ahora los bisoños del magisterio cubano repiten la historia. Esta idea de enviar egresados sin mucha experiencia o acabados de salir de las aulas del Varona a los proyectos Yo sí puedo y Yo sí puedo seguir, forma parte de la política del Instituto, que siempre deposita en sus jóvenes toda la confianza. 

-En el año 2008 comienza su investigación

de doctorado sobre el comportamiento de las

estructuras de dirección en las instituciones.

¿Qué razones la condujeron a desarrollar

su trabajo sobre el tema?                     

El proyecto es muy joven aún. Surge debido a que la manera empleada para actuar como jefe en la actualidad es de “ordeno y mando”. En múltiples ocasiones un dirigente no orienta adecuadamente a sus subordinados porque carece de los recursos lingüísticos para hacerlo, está desarmado en ese sentido.

Mi investigación busca diseñar un modelo que, mediante talleres, contribuya al logro de las competencias comunicativas en un cuadro de dirección. La profesora Angelina Romeu  tutorea el trabajo.

-Con casi dos décadas en las aulas,

¿cuánto agradece al Instituto?  

A veces creo que nunca abandonaré el Pedagógico, a él debo esta profesión y todo cuanto soy. Yo vine al mundo para enseñar. Nada me apartará de este placer, que más allá de entregar conocimiento, es sacrificar en cada momento la vida misma. 

En 16 años de graduada, la profesora Yassel ha realizado ocho investigaciones dedicadas al estudio de la instrucción en la enseñanza media y preescolar. Estas figuran en las revistas digitales Órbita y Promet. Además, cuenta con  participación en cursos de actualización política, así como en conferencias sobre valores patrióticos de la sociedad cubana y del marxismo-leninismo.

“Otra persona puede confundirse respecto a sus concepciones, un maestro no debe. La preparación ideológica y revolucionaria es tan importante como la académica, pues nosotros enseñamos a nuestros estudiantes a sentir por la patria y a que la amen.” 

Como parte de un reconocimiento otorgado por el Ministerio de Educación,  Yassel visitó Japón en el año 2004 para conocer sobre la cultura del país y la situación de la enseñanza en otras naciones  que también enviaban representantes a la cita.

“La experiencia que viví en la nación asiática fue enriquecedora. Conocí las tradiciones del pueblo japonés y la simpatía que sienten por Cuba sus habitantes. En una ocasión nos pidieron a los participantes que, por dúos, según las áreas geográficas de procedencia, reflexionáramos sobre el modelo pedagógico en nuestras regiones. Esto generó un conflicto, pues yo no podía hablar de la enseñanza cubana en conjunto con el representante de otro país, pues los resultados de la Isla sobrepasaban con creces los  demás. Al final, por votación unánime, expuse sola.

“Cuando escuché todo lo que allí se dijo no podía creer la situación  de otros lugares del mundo. En muchos centros educacionales no hay el suficiente inmobiliario para el desarrollo de las clases y en no pocas ciudades, sobre todo de América Latina, los maestros deben llegar bien temprano a las aulas para tomar las escasas sillas con que cuenta la escuela y así tener donde sentar a sus estudiantes.”

-Después de haber abrazado tantos

logros y estar inmersa en disímiles proyectos,

¿de qué personas se considera deudora?

La primera es mamá. Ella me dejó  realizar las cosas que quería, desde impartir clases a  los amiguitos en la infancia, hasta hacer pandillas en el barrio. Los profesores Antonio Quevedo y Alicia Toledo, quienes con su modo de enseñar lograron dirigirme por el camino correcto del magisterio. A la Doctora Angelina Romeu le agradezco infinitamente su ayuda y las horas de dedicación, pero sobre todo, esa manera tan humana de apoyar a los otros para que no se conviertan en una sombra.

-Refiriéndose a la formación de profesores,

el historiador de la capital, Eusebio Leal,

expresó recientemente: “Es preferible un

pequeño grupo que sienta amor por la carrera

a gran cantidad que no sienta por ella.”

¿Cuánta ternura y dedicación

conlleva el oficio de educar?

Mucha. Yo siempre defiendo que estamos de paso por la vida, por eso debemos hacer cuanto nos guste. No podemos llegar a un aula sin sentirnos apasionados por el oficio, porque nada surge, la semilla no penetra en nuestros alumnos y, por tanto, no germinan frutos de ellos.

La profesión del maestro es un sacerdocio. Para el educador, cada clase es un reto. No importa si está deprimido o enfermo, siempre tiene que llevar lo mejor de sí a sus estudiantes, porque ellos esperan eso de cada uno de sus preceptores. Toda la vida no alcanza para aprender lo grande del oficio. Yo procuro entregarme en cada encuentro, porque la pedagogía es obra de infinito amor.

Esta entrevista forma parte del libro en preparación Rostros del Varona, escrito como examen final del género por alumnos de Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, a propósito del aniversario 45 de la casa de altos estudios pedagógicos.

Ficha Técnica: 

Objetivo Central: Reseñar la obra de la joven Yassel Ángela Torres Herrera, directora de la Sede Pedagógica del municipio Cerro.

Objetivos colaterales: Investigar sobre el vínculo de la institución con las sedes pedagógicas municipales. Indagar sobre la situación de la formación de profesores de la enseñanza media en la Isla. Conocer su opinión sobre la importancia de la actualización política en los educadores. Saber sobre las personas que más han influido en su formación. Conocer el significado que para ella tiene el ISPEJV.

Tipo de entrevista:
Por los participantes: Individual.
Por su forma: Mixta.
Por su contenido: De personalidad.
Por el canal que se obtuvo: Comunicación directa.

Tipo de título: De cita directa del entrevistado.
Tipo de entrada: De cita directa.
Tipo de cuerpo: Construcción mixta.
Tipo de preguntas declaradas: 1-Abierta; 2-Directa; 3-Polémica; 4-Abierta; 5-Directa; 6-Abierta; 7-Directa; 8-Abierta.
Tipo de cierre: De opinión del entrevistado.

Fuentes empleadas para la realización de la entrevista:

Dra. Susana Morejón Martínez. Directora del Museo de la Alfabetización.

MsC. Miguel Francisco Pérez Bejerano. Profesor de la Facultad de Media Superior  del ISPEJV.

Dra. Águeda Mayra Pérez García. Profesora de la Facultad de Media Superior del ISPEJV.

MsC. María Julia Jordá. Profesora de la Sede Pedagógica del municipio Habana Vieja.

Dra. Alicia Toledo Costa. Dra. en Ciencias Pedagógicas y profesora de la Facultad de Media Superior.

(Todas son fuentes no documentales, no tradicionales y primarias)
 

 

¿LO MÁS IMPORTANTE?: CREER EN QUIEN EDUCO

¿LO MÁS IMPORTANTE?: CREER EN QUIEN EDUCO

“Todo ser humano es susceptible a mejorar, siempre y cuando haya alguien que se esfuerce por lograrlo”, afirma Carlos Rojas, quien ha dedicado 40 años de su vida a formar nuevas generaciones.

JULIO BATISTA RODRIGUEZ,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

El Doctor en Ciencias Pedagógicas Carlos Rojas Arce es muchas veces blanco de críticas, mas no ceja en el empeño que inició hace ya 16 años: mejorar el sistema educacional en secundaria básica desde la perspectiva académica del Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona, centro al que unió su vida en 1964.

Ha ocupado en su carrera diversas responsabilidades. Graduado de Química en 1968, fue Decano de esa Facultad, y Vicerrector de Investigación y Posgrado del Varona. Por su trabajo ha merecido las medallas Rafael María de Mendive, de la Alfabetización y la Distinción Por la Educación Cubana.

Pero lo más relevante es quizás su participación en las transformaciones que se llevan a cabo en la enseñanza media, en cuya creación participó como jefe del equipo de investigaciones del proyecto.

-Usted fue el Jefe del Equipo de Investigación

que inició las transformaciones en Secundaria

Básica. ¿Cuáles eran los objetivos de las mismas?

La Master en Ciencias Maricela Rodríguez Peñate fue la designada para dirigir el proceso desde el punto de vista académico. A mí me correspondió estar al frente de la investigación, de conducir el llamado experimento de Los 100 Valientes.

Cuando Fidel Castro le planteó al Ministerio de Educación hacer el experimento, escogieron al Varona, pues contaba con un equipo de investigación que hacía una propuesta muy parecida a lo pedido. Para mí el cambio en la secundaria básica era inevitable, pero Fidel le planteó niveles más rigurosos. Inicialmente se pensó en un maestro por área de conocimiento; pero el Comandante nos pidió una prueba más difícil, preparar uno para todas las asignaturas, ahí es donde surgieron los Profesores Generales Integrales (PGI).

Se probó y fue factible; se podía hacer, siempre y cuando se resolvieran algunos problemas, el más grave de todos es la atomización del currículum escolar, demasiadas asignaturas. Para un solo maestro resulta muy difícil dirigir un proceso tan amplio, y más uno en formación como es el PGI.

No todo es como lo  soñé, lo digo responsablemente. En mi opinión, hoy el mayor énfasis se está poniendo en las asignaturas; cuando más que centrarse en ellas, la motivación esencial, el cambio que Fidel proponía (sin olvidar el aprendizaje), se dirigía al trabajo educativo que se espera sea capaz de realizar el profesor con sus 15 alumnos. Ahí se halla, en este instante, la desviación más sensible del proyecto original.

El objetivo central del mismo era lograr una relación estrecha entre el maestro y el estudiante, la labor de preceptor y amigo. Pretendíamos que se viera al profesor como al compañero en quien confiar en los momentos difíciles, no solo como el responsable de formar a los adolescentes en las materias escolares. 

Se han dicho palabras muy duras respecto a estos jóvenes, que no son falsas, pero son verdades a medias. La otra mitad de la verdad es que si no tuviéramos PGI, las secundarias básicas estarían cerradas en nuestro país, esa es la dura realidad.

He tratado de explicarlo en varias ocasiones. No se les puede pedir a personas en formación tener la preparación de  licenciados, y los están juzgando como si lo fueran. Ese muchacho que se enfrenta en segundo año de la carrera a un aula, lo hace porque no hay maestros, me pregunto si es tan difícil de comprender. Resulta preferible tener a alguien inexperto cubriendo, que el aula cerrada.

Constituye una disyuntiva fuerte para la Revolución, relacionada con la situación económica y social que vivimos. Hemos tenido que enfrentarla con medidas revolucionarias y el PGI es un ejemplo de ello. Medida contradictoria para muchos, pero inevitable.

-Además de un profesor impartiendo las clases,

el estudiante tiene ahora un televisor que pasa,

en muchos casos, de elemento auxiliar a centro

del proceso. ¿No ha sido un cambio brusco?

Ha sido realmente fuerte. El tiempo de permanencia del adolescente frente al televisor es demasiado. Originalmente se pensó en estos medios como apoyo al maestro, no para sustituirlo, y el uso que se les da hoy resulta excesivo. La mayor carga de protagonismo la debe tener el profesor, el grueso de la comunicación debe estar en sus manos; todo el proceso educativo descansa en ello, en la relación que logre fomentar el maestro  con su discípulo.

Además, la televisión tiene una desventaja: universaliza el contenido. Las teleclases son iguales para todo el país, y no puede ser así, las características de los estudiantes son diferentes, y debemos trabajar con las individualidades de cada alumno con el fin de alcanzar una correcta formación de los educandos.

Es muy complicado mantener como simple espectador a un adolescente. Debemos continuar estudiando este tema por su complejidad e importancia.

-¿Considera que las transformaciones

influyeron en la decisión de profesores

experimentados de abandonar el

sector por sentirse incapacitados

para la nueva tarea? 

No te lo puedo responder, pues sería especulativo. Inevitablemente tuvo un impacto, y negarlo sería absurdo. Hubo un nivel de respuesta positiva por gran parte de la masa de profesores, se dieron cuenta de que era una solución al problema real que teníamos en la secundaria básica. Otro grupo no se sintió en condiciones de asumir el reto, pero a ninguno se les abandonó, fue una orientación directa del Comandante.

El  término “éxodo” es más fuerte,  siempre ha tenido otras causas en nuestro sector y no se le puede achacar únicamente al proceso. Recuerdo que antes de surgir el PGI, en el año 1993 durante el periodo especial en las escuelas casi no había maestros. Después se fueron gradualmente hacia las áreas donde podían mejorar su situación económica y de vida. Este es un tema complejo en Educación y no es correcto endilgarle al PGI toda la responsabilidad.

-¿De las investigaciones realizadas,

cuál lo ha marcado más?

La relacionada con la enseñanza secundaria. El impacto que tuvo y que tiene aún es algo impresionante. Lamentablemente muchas cosas que pasan se salen de la supervisión de los investigadores. No todo puede estar bajo nuestro control.

Me tocó dirigir el grupo y creo que no lo hice mal. Ese es el único mérito que quizás puedo tener, el de lograr que un equipo de 24 personas trabajara unido para llevar adelante el proyecto. Sin su colaboración hubiera sido imposible la realización del mismo. Puede ser que la historia algún día nos reclame, pero todas las cartas están sobre la mesa.

Tengo mucha tranquilidad. Fue sin dudas un producto científico, no una improvisación; nos acogimos a una condición, se nos pidió lo más difícil. Se hizo primero con temor, nos parecía demasiado. Después nos dimos cuenta de que era posible, siempre dejando claro que había problemas por resolver.

La escuela que hoy tenemos no es la deseada, hay muchas cosas  por lograr. La principal es dar más atención al PGI, hay que ayudarlo. No lo podemos abandonar, ni creer que estamos en presencia de un profesor graduado ya, todo lo contrario, tenemos un joven en formación con miles de dificultades, y escandalizarse por ellas es no entender la realidad de este país.

Para Rojas, el proyecto de la secundaria básica significa la mayor expresión de su trabajo. Sin embargo, también ha desarrollado una amplia labor en el campo docente, ejemplos de esto lo constituyen las colaboraciones con la revista Química en la escuela y con la elaboración del Tomo III del Libro de la Metodología de la Enseñanza de la Química, en 1979 y 1987, respectivamente. Además, llevó acabo su investigación de doctorado en la URSS, teniendo como centro el trabajo individual en la enseñanza de la Química en la secundaria básica y en el preuniversitario.

El profesor Carlos Rojas dice que nada sustituye al aula. Incluso, cuando se conversa con él, es posible notar cuanto amor siente por su profesión, la cual, confiesa, no aparecía entre las que lo atraían en la niñez. Llegó a ella por la necesidad de profesores que tenía el país, “inicialmente fueron motivos políticos, después abracé esta tarea con mucha dedicación, pues descubrí el maestro que llevaba dentro”.

-¿Qué siente al estar con un grupo

de jóvenes y tener la responsabilidad

de formarlos para la vida?

El momento más sublime, aunque suene melancólico, es el de estar frente a un grupo de muchachos, y en ocasiones hasta de adultos. Ese instante de dar todo lo que sepas, mucho o poco,  es mágico; sólo quien lo vive es capaz de valorarlo completamente.

Siempre se ven los sacrificios, el esfuerzo; pero la comunicación que se establece con los estudiantes hace maravillosa esta tarea. No busco reconocimiento, pero cuando te encuentras a uno de esos jóvenes por la calle, y te recuerdan como su maestro, es una sensación indescriptible. Cuando me ha tocado educar, lo he asumido con total seriedad, me he convertido en el amigo, el hermano, el padre y, sobre todo, en maestro.

En este aspecto guardo muy buenas experiencias con Los Valientes. Allí recibimos estudiantes de diferentes características, desde los brillantes hasta los que tenían serios problemas de conducta. Con el trabajo diario los vi transformarse en excelentes seres humanos y en profesores de gran calidad.

Para mi, lo fundamental siempre ha sido creer en quien voy a formar, partir de la concepción de que es una obra inacabada, que puede pulirse. Todo ser humano es perfectible, siempre y cuando exista quien se encargue de hacerlo, se esmere por lograrlo.

-Ha dedicado 44 años al Varona.

¿Cuánto ha significado esta

institución en su vida?

Es mi casa, mi segunda casa en el sentido estricto de la palabra. Entré con 14 años y aquí me formé como adolescente, joven y adulto. Eso es algo de lo que uno no siempre se da cuenta, pero te marca, el Varona tiene su propia identidad y se le reconoce así. La doctora Dulce María Escalona Almeida, fundadora de la institución, tiene una gran importancia en esto. Ella nos recibió cuando éramos niños, inculcó en nosotros una forma de ser, comportarnos y actuar. A punto de arribar al aniversario 45 de fundado, el ejemplo de la Doctora sigue siendo guía para nuestros egresados.

-¿Cómo percibe la situación actual

y el futuro de la educación en Cuba?

Creo en el futuro, éste tiene que ser y será mejor. He tenido la posibilidad de viajar a Colombia, Venezuela, Bolivia, y pude constatar que tenemos todas las condiciones para ser de los mejores del mundo en la educación.

Debemos tener claro que estamos en una Tercera Revolución Educacional, y decirlo no es una mera expresión, es saber que se renuevan conceptos para variar prácticas. Nuestra educación se haya inmersa en un proceso de cambio profundo, cuyos resultados no pueden ser evaluados con inmediatez.

¿Que se ha visto frenado por los problemas económicos del país y por problemas subjetivos?, no es desconocido para nadie. Esto origina una crisis, y se buscan respuestas para la diversidad de contratiempos que la misma crea. Algunos de ellos son clarísimos, es el caso del déficit de maestros que afecta la calidad de la educación. Pero para hablar de “calidad”, primero hace falta un maestro en el aula, y lamentablemente por condiciones reales del país, hoy no tenemos el profesor que necesitamos.

Esta entrevista forma parte del libro en preparación Rostros del Varona, escrito como examen final del género por alumnos de Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, a propósito del aniversario 45 de la casa de altos estudios pedagógicos.

FICHA TÉCNICA:

Objetivo central: Conocer la opinión del Doctor en Ciencias Pedagógicas Carlos Rojas Arce sobre la aplicación de las transformaciones en la enseñanza media, en especial en la secundaria básica.

Objetivos colaterales: Saber la significación que ha tenido en su vida el Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona y su opinión acerca del desarrollo educacional en nuestro país.

Tipo de entrevista:
Por los participantes: Individual.
Por su forma: Mixta.
Por su contenido: De Opinión.
Por el canal que se obtuvo: Directa.

Tipo de título: De cita indirecta.
Tipo de entrada: Presentación del entrevistado.
Tipo de cuerpo: Mixto.
Tipo de preguntas: 1-Directa- Informativa. 2-Polémica- Opinión. 3-Polémica. 4-Directa-Informativa. 5-De Opinión. 6-Abierta. 7-Opinión.
Tipo de conclusión: De opinión del entrevistado.

Fuentes consultadas: Entrevista con el Doctor Carlos Rojas Arce (directa) y currículo laboral del entrevistado (documental).

EL ARTE DE LA ENSEÑANZA

EL ARTE DE LA ENSEÑANZA

 

 

Próximo a cumplir 45 años, el Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona mantiene el objetivo por el que se fundó: la formación integral de profesionales del magisterio, uno de los pilares fundamentales de nuestra sociedad.

 

Texto y foto:
CYNTHIA DE LA CANTERA TORANZO,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

“El haber obtenido dos títulos universitarios me satisface, pero no estoy realizada, pues aún tengo un objetivo: alcanzar la maestría. Así y todo no pienso detenerme. Yo debo seguir paralela al desarrollo del magisterio”, confiesa la doble Licenciada en Educación, en las especialidades Lengua Rusa y Lengua Inglesa, Josefa Yero Sotáreo.

La profesora ejerce en la actualidad la dirección de la Sede Universitaria de la Habana Vieja. Allí se preparan los futuros Profesores Generales Integrales (PGI). “Estos estudiantes, futuros maestros, respondieron con valentía al llamado de Fidel.”

-¿Cómo se desarrolla la formación

de los jóvenes que dirige en la

Sede de la Habana Vieja?

A raíz del éxodo de profesores de la década de 1990, se recurrió a los grupos emergentes para continuar la labor educativa en la enseñanza media, y hasta diría que en todas ellas. Contamos ya con dos graduaciones. Trabajamos en función de moldearlos como verdaderos revolucionarios y pedagogos, nuestro objetivo primordial.

Como parte de esta formación, Josefa también contribuye con su docencia. Imparte para el tercer año de la carrera pedagógica una asignatura que considera muy útil, Educación Sexual: “En la materia aprenden también sobre su correcto comportamiento y proyección.”

A su absoluta frase “no pienso alejarme de las aulas porque el trabajo con los estudiantes es fundamental”, argumenta que “entre los educandos y educadores siempre hay una retroalimentación, un intercambio de saberes y conocimientos. La clave quizá está en no perder la comunicación con ellos.”

Josefa cuenta con el orgullo de cosechar lo frutos de su labor. Así, en los seis años como directora de la Sede, siente “la satisfacción de ver cómo y dónde se aplica lo que enseña.

“En las dos únicas graduaciones de PGI, tuvimos los dos alumnos integrales del Varona. Primero, Gretel Moya, quien ahora asume la dirección de la secundaria básica experimental José Martí, y después, Aramís Morales. También logramos ocho Títulos de Oro entre ambos años.”

Desde la semilla

Josefa Yero era todavía una niña cuando los alfabetizadores se hicieron de los faroles y subieron decididos las montañas: “Si algo lamento es no ser partícipe de la histórica campaña, con la que nos declaramos como primer país libre de analfabetismo en Latinoamérica”.

Sin embargo, oportunidades para el magisterio no faltaron, pues cuando el camino está orientado por la vocación y el interés, no valen los obstáculos ni las peripecias: se sigue adelante.

Así, ella definió su especialidad en la pedagogía: profesora de Lengua Rusa, en el centro de estudios Máximo Gorki, donde tuvo la oportunidad de realizar un viaje a la antigua URSS: “El sistema educativo allí, en general, contaba con excelentes educadores, caracterizados por su estricta puntualidad y abnegación, virtudes que aprendimos de ellos. Basados en sus eminentes figuras, como la de Antón Makarenko, desarrollaban métodos eficaces en la rama”.

Como la plata que se lustra para un buen brillo, Josefa terminó de pulir minuciosamente su completa formación personal y profesional en el Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona (ISPEJV): “Hizo de mí una revolucionaria. En estas tres décadas aprendí el sentido del compromiso, la dedicación que exige esta labor, la responsabilidad con el trabajo y el país. Hoy, siento el Pedagógico como mi hogar.

“Y creo compartir este sentimiento con el resto de mis compañeros, pues gracias a su creación y sostenimiento, en el centro se moldean cientos de profesores, quienes mantienen una línea de superación. Allí todo el personal está vinculado a proyectos investigativos, no solo para ascender de categoría, sino también para contribuir con el perfeccionamiento del Instituto.”

-¿Qué objetivos persigue su proyecto,

la Cátedra de Ética, valores

y profesionalidad?

La compañera Concepción Toste, quien trabaja también aquí en la Sede de la Habana Vieja, y yo, somos fundadoras del mismo. Su actual directora es Olga Rosa Cabrera, y en él estudiamos los valores éticos y su aplicación con los PGI. Desde la fundación de la cátedra, hemos rescatado en diversas publicaciones las doctrinas patrióticas de héroes y figuras: Martí, Fidel, Vilma Espín.

Anualmente, realizamos un Taller Nacional donde se exponen los trabajos investigativos. El año anterior, junto a Concepción Toste, presentamos Educación en valores desde la integración FEU-Sindicato en los PGI. El mismo examina la interrelación establecida entre la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) y el Sindicato, pues aunque a los PGI se les asocia equívocamente como trabajadores, ellos aún son estudiantes.

Pedagogía sin límites

La profesora, con 34 años consagrados a su labor, echa una mirada al sistema educativo cubano, donde señala que “tuvimos nuestros fracasos, pero salimos adelante. Trabajamos con el objetivo de erradicar los daños y nivelarnos. Siempre por nuestro propio perfeccionamiento. Y para el de otros países también, pues gran parte de Latinoamérica reconoce el papel desempeñado por Cuba en la enseñanza.

“Cuando toda la población iletrada de nicaragüenses, hondureños y ecuatorianos se declaren libres de analfabetismo, junto a Venezuela y Bolivia, habremos dado un paso extraordinario a nivel continental.”

Nuestro país constituyó, y constituye, una esperanza para las naciones del sur con sus métodos Yo sí puedo y Yo sí puedo seguir: “El empleo de este programa, ideado por una educadora cubana, permite una nueva visión pedagógica y metodológica, con otras técnicas y formas de educar.”

-A partir de su reciente viaje a Honduras

como profesora del Instituto, ¿puede

hacer algunas observaciones

de su sistema educativo?

El pasado año fui a la Universidad Autónoma de Honduras, en la provincia de San Pedro, como tutora de un curso de diseño curricular. Allí pude apreciar aún más lo que tenemos nosotros en el sector educacional.

La diferencia más notable, conocida por todos, resulta el alto costo de los estudios en el nivel superior, el pago de los materiales y el establecimiento de las escuelas públicas y privadas, lo cual limita las posibilidades de “una buena universidad para mi hijo”, en una sociedad dividida por clases.

Aprecié, además, la  escasa metodología de los profesores, pues ellos en realidad son licenciados de la carrera donde imparten sus clases. Así, dominan a la perfección el contenido de la materia, pero no tanto la didáctica necesaria, con la cual pueden transmitir sus conocimientos de una forma más diáfana al estudiantado.

Orgullo de maestro

¿Qué nos queda cuando ya entregamos una parte sustancial de nosotros mismos, sino la dicha de nuestra huella en esa entrega incondicional? Para Josefa, no existen alegrías mayores a las de sus ex alumnos cuando en el encuentro casual la saludan en ruso y le dicen: “No olvido lo que me enseñó usted, profesora.”

Un maestro se preocupará siempre por el desarrollo de sus estudiantes, aún cuando estos dejen de serlo. Seguirán el curso de sus vidas y carreras hasta donde puedan, y considerarán en cada éxito una parte pequeña o irrelevante, trascendental o fugaz de la labor educativa: “La actual vicerrectora del Varona, Migda Lesvia, fue alumna mía,  y eso significa una satisfacción enorme.”

A 34 años de aquella primera vez de espaldas al pizarrón, y con un gran sentido de pertenencia por el Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona, la educación y la vida misma, Josefa Yero mantiene su convicción, esa que la guió en la disyuntiva de todo ser humano: ¿Qué es lo que quiero ser? Y se respondió: Maestra.

Esta entrevista forma parte del libro en preparación Rostros del Varona, escrito como examen final del género por alumnos de Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, a propósito del aniversario 45 de la casa de altos estudios pedagógicos.

Ficha técnica:

Objetivo central: Conocer la labor pedagógica de la entrevistada, principalmente en su trabajo en la Sede de la Habana Vieja que actualmente dirige.

Objetivos colaterales: Valoraciones sobre el sistema educacional cubano y en Latinoamérica, partiendo de sus experiencias en el extranjero (Honduras). Opiniones sobre los nuevos métodos de enseñanza y las transformaciones en la educación (PGI). Experiencias laborales dentro y fuera del ISPEJV.

Tipo de entrevista:
Por sus participantes: Individual.
Por su forma: Mixta.
Por su contenido: De opinión.
Por el canal que se obtuvo: Vía directa (cara a cara) con la entrevistada.

Tipo de título: Genérico.
Tipo de entrada: De cita textual.
Tipo de cuerpo: Mixto.
Tipo de preguntas: 1-Pregunta abierta, de aclaración. 2-Pregunta abierta, de aclaración. 3-Pregunta abierta, de análisis.
Tipo de conclusiones: De opinión del entrevistador.

Fuentes consultadas. Currículo de la entrevistada (documental).

 

LA LÓGICA MATEMÁTICA DE LA PROFESORA LETICIA

LA LÓGICA MATEMÁTICA DE LA PROFESORA LETICIA

Los valores humanos deben ser la locomotora que conduzca los conocimientos en los jóvenes maestros, afirma la Máster Peñalver Cruz.

Texto y foto:
LAUREN CLETO HERRERA,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

“Yo vivo convencida y enamorada de mi profesión”, asegura Leticia Peñalver Cruz, profesora por 22 años de la Facultad de Matemática y Computación del Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona (ISPEJV), casa de altos estudios que conmemora este 2009 su aniversario 45 de fundada.

“De pequeña, la constante era ser maestra. También quería ser bailarina, pero no me duraba mucho el embullo y regresaba a mi sueño de educadora”, rememora la mulata de figura bonita, como suelen decirle sus compañeros del Varona. Desde hace tres años funge como Decana de la Facultad de Enseñanza Media Superior del ISP Rubén Martínez Villena, de La Habana.

Cruza las piernas y observa el patio de su casa sembrado con orquídeas y rosas. A su mente regresan los días de adolescente, cuando era una joven amante de la práctica deportiva y le encantaba el baloncesto: “Lo disfrutaba mucho, pero era malísima. Pasaba más tiempo en el banco que en el tabloncillo”, cuenta ahora entre risas, mientras busca comodidad en la silla.

-¿Cómo llegó al Varona?

A finales de 1971 ya se esperaba una explosión de matrícula en las secundarias básicas y una apertura masiva de las escuelas en el campo. La noticia la hizo pública Fidel Castro, el 4 de abril de 1972, en el discurso de clausura del II Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas.

Allí exhortó a la juventud a convertirse en profesores de esta enseñanza. Luego, comenzaron las captaciones, y en septiembre era miembro del primer contingente del Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Domenech y matrícula del Pedagógico.

-¿Por qué siendo tan joven asumió ese reto?

Tenía 15 años, pero para ser sincera, entré por el compromiso con Fidel y la Revolución, más que por convencimiento propio. Nunca dudé de cuánto anhelaba ser maestra; sin embargo, no fui de las primeras en dar el paso al frente. Me di tiempo para meditar. En ocasiones, uno hace resistencia a lo desconocido.

-¿Cómo fueron esos primeros tiempos?

De muchas horas de estudio y gran esfuerzo. Por vivir en Bauta, trabajé durante dos años en la secundaria básica Ceiba 7, hoy Instituto Preuniversitario en el Campo Jorge Dimitrov.

En la mañana daba clases de Matemática y por las tardes estudiaba mis asignaturas en la filial de Ceiba del Agua, en Caimito, perteneciente al Varona. Al tercer año, me seleccionaron como alumna ayudante del Departamento de Análisis Matemático, y empecé a residir a tiempo completo en el Pedagógico.

-¿Qué recuerda de su bautismo frente a un aula?

Sentí gran emoción, pero lo que marcó mi vida fue la primera reunión de padres. Tenía casi la misma edad e igual tamaño de los alumnos y no olvido las miradas de incertidumbre de esos familiares. Por suerte, les causé buena impresión. El tiempo me lo demostró.

Cuando habla, desliza sus manos por el borde de la mesa. Ahora, lejos del aula, percibo que se expresa como si me impartiera una de sus clases.

En sus ratos libres prefería leer, sobre todo, libros de relatos históricos: “Ese amor nació gracias a mi profesora Piedad Acosta. Ella, con mucho apego y devoción, explicaba la Historia de Cuba. En la actualidad algunos desdeñan la historia de su nación, pero esta nos dice quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde tenemos que ir”, responde categórica y comienza a nombrar a cada uno de sus maestros, desde el preescolar hasta sus últimos años de estudiante al hacerse Máster en Educación Avanzada.

-De esos profesores, ¿quiénes

dejaron huellas en su formación?

Todos. A cada uno debo lo que soy y les estoy inmensamente agradecida. Fui afortunada, porque desde la primera maestra hasta el último educador que me formó, fueron excelentes. Tuve extraordinarios modelos y eso me enseñó mucho. Eran muy entregados, exigían gran disciplina, pero ofrecían afecto y buenos tratos.

-¿Muchos amigos y amores en

ese período de estudiante?

Bueno -responde con una sonrisa pícara-, que yo supiera, tenía uno o dos enamorados. A pesar de ser muy sociable y tener tantos amigos, no fueron muchas las pasiones. Siempre me caractericé por ser demasiado recta conmigo misma y un poquito exigente con los demás.

No paraba en aquellos tiempos. La Universidad es increíble y deja una huella eterna en los que pasamos por ella, dispuestos a estar siempre en la primera línea.

-Después de trabajar tantos años

en el Varona, ¿por qué labora

hoy en el ISP Rubén Martínez

Villena, de La Habana?

Al crearse, el 2 de septiembre de 1999, me solicitaron para impartir clases junto a otros compañeros. Durante los primeros meses pensé que estaría en prestación de servicios por uno o dos años, y después retornaría; pero aún estoy allí.

Acabada de llegar me nombraron Jefa del Departamento de Ciencias, donde estuve por dos cursos, luego fui Vicerrectora de Pregrado casi cinco años, y ahora soy la Decana de la Facultad de Enseñanza Media Superior. Un cargo que demanda cierta dosis de entrega y sacrificio, si se lucha por ser mejores cada día.

-Desde su posición, ¿qué le preocupa

en la actual formación de maestros?

La capacidad que tengan para formar valores en las nuevas generaciones, no a partir del discurso, sino del ejemplo y la entrega. El respeto, la responsabilidad, entre muchos más, deben ser la locomotora que conduzca los conocimientos de los jóvenes educadores.

También me llama la atención el cuidado de su imagen física. Yo trabajo con muchachos y siempre les digo que no podemos seguir el compás de la moda. No todas las prendas de vestir caben en ese contexto y cuando uno se para delante de un aula debe irradiar sabiduría y respeto.

-Este año el Varona cumple su

aniversario 45 de creado, ¿cuánto

representa dicha institución en su vida?

Una escuela determinante en mi formación. No lo puedo ver de otra manera. El Varona simboliza el compromiso con Fidel y la Revolución. Allí terminé de moldear mi personalidad y me convertí en una profesional en el año 1979.

-¿Le gustaría volver a trabajar en el ISPEJV?

A veces tengo esa añoranza. Extraño mucho al colectivo de compañeros, aunque nos comunicamos a menudo. Nunca me he desprendido y tampoco quiero hacerlo.

Hace silencio y dirige sus inquietos ojos negros a los límites del patio. Parece viajar en el tiempo. A su memoria regresan los días de cuando colaboró en el interior del país, como representante del Varona, institución en la que laboró como profesora de Matemática e Informática.

También las dos misiones en Bolivia: “Mi segundo viaje, en 1998, fue inolvidable. Presencié las marchas de los indígenas y los cierres de calles durante la primera campaña electoral de Evo Morales, sucesos que dificultaban nuestra llegada a la Universidad del Alto, en La Paz, donde impartíamos las clases. En esa ocasión editamos un libro sobre varias temáticas, como Diseño Curricular y Fundamentos Sociológicos de la Educación”.

-¿Le gustó trabajar allí?

Sí. La ciudad es impresionante y me adapté bien. Nuestros estudiantes eran profesores de otras universidades y el trato fue con mucho respeto. Los pedagogos cubanos tenemos una valiosa experiencia práctica, como consecuencia de las revoluciones educacionales emprendidas en el país desde 1961.

Bolivia me resultó interesante. En ese lugar se producen cambios radicales de una región a otra. Lo mismo en el clima que en las comidas típicas, la manera de vestir, el baile, la vegetación y hasta en la fisonomía de las personas.

-¿En qué difiere nuestra enseñanza

a las vistas en sus dos

misiones internacionalistas?

Se diferencia en principios. En Cuba es total prioridad como política de Estado. El nivel de aseguramiento, ocupación, tiempo y recursos dedicados por el país no se puede comparar a la de ellos. Además, allí no siempre el compromiso del maestro es trabajar por el bienestar de su nación, sino con el fin de solucionar los problemas económicos.

-¿Cuánto le aportaron esas colaboraciones?

Mucho. Son otras experiencias, diferentes bibliografías, disímiles modos de actuación y nuevos puntos de vista para reflexionar sobre la práctica educativa y hacer valoraciones en cuanto a la teoría.

En 1996 discutió su tesis de maestría sobre Educación Avanzada, una propuesta del Sistema de Superación para los profesores de la Facultad de Matemática y Computación del Varona y, según ella, un paso determinante en su vida: “Eso me abrió el horizonte. Llevaba 19 años de graduada y comencé a relacionar la teoría de las ciencias pedagógicas, con lo que hacía en el aula de manera práctica”.

-¿El doctorado ha quedado como

una asignatura pendiente?

Por tiempo y edad ya debería haberlo hecho, pero cuesta trabajo. Estudios de ese tipo requieren mucha dedicación. Esa es una deuda a saldar en este 2009 con mis alumnos y un compromiso conmigo misma.

Leticia Peñalver es coautora del libro Metodología de la Enseñanza de la Informática Educativa, que se utiliza en los ISP del país, y de numerosos artículos sobre esta rama.

Hoy, con 52 años, el número de galardones por su intensa labor en el campo pedagógico es relevante. Sin embargo, la Medalla 30 Aniversario del Varona resulta la más valiosa: “A lo mejor cuando me la dieron, no repararon en lo que significaría para mí. Es el reconocimiento a tantos años de trabajo, en los que algunas tareas no salieron bien. La vida no va constantemente en ascenso y una puede errar.

“Todo lo relacionado al Varona me interesa. El pasado 26 de noviembre, cuando se abanderó al 36 contingente del Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Domenech, deseé mucho haber estado allí”, dice emocionada.

La “profesora Leticia”, como gusta que la llamen porque lo considera sinónimo de respeto y admiración, vive con su mamá, quien fue también profesora de Matemática. En ocasiones, disfruta de la compañía de sus sobrinos y dos hermanas, de quienes habla con orgullo a cada instante.

-¿Aún imparte clases de Matemática?

Muy pocas, y es lo que más siento. Mi docencia en estos últimos años ha sido a nivel de postgrados y maestrías; pero añoro dar una clase de límite de funciones, derivadas e integrales. Demostrar un teorema, y ver cómo los alumnos son capaces de hacerlo solos.

-¿En qué se parecen las Matemáticas a Leticia?

¡Uh!, soy muy organizada e igual de puntillosa. Las ciencias exactas en parte son eso: exactitud y orden. Se supone que desarrollé el razonamiento lógico, pero no lo sé realmente. Mi mamá siempre dice, y me río mucho: “Hija, contigo la lógica de la Matemática falló en los quehaceres del hogar, porque tú todo lo haces al revés”.

-¿Qué lecciones no dejaría

de dar a sus estudiantes?

La del amor y defensa de la profesión. No dejar nunca de estudiar, porque los conocimientos ni pesan, ni ocupan lugar, y mientras más preparados estén, podrán enfrentar con valentía cualquier meta en el transcurso de sus vidas.

-¿Piensa jubilarse cuando cumpla los 60 años?

No lo he pensado todavía, ni siquiera a los 55. Siempre estaré en el aula hasta que la salud me acompañe.

Esta entrevista forma parte del libro en preparación Rostros del Varona, escrito como examen final del género por alumnos de Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, a propósito del aniversario 45 de la casa de altos estudios pedagógicos.

FICHA TÉCNICA:

Objetivo central: Conocer cuánto representa el Varona en la vida de Leticia Peñalver y algunas valoraciones sobre la enseñanza cubana desde su posición de Decana de la Facultad de Enseñanza Media Superior.

Objetivos colaterales: Resaltar  sus valores como maestra y formadora de numerosas hornadas de profesores. Divulgar la vida y obra de esta excelente profesora. Dar a conocer cómo es ella tanto en el ámbito profesional como en el hogar.

Tipo de entrevista:
Por los participantes: Individual.
Por su forma: Mixta.
Por su contenido: de Personalidad.
Por el canal que se obtuvo: Directo.

Tipo de título: Llamativo.
Tipo de entrada: De cita directa.
Tipo de cuerpo: Mixto.
Tipo de preguntas: 1-Directa. 2-Directa. 3-Abierta. 4-Directa. 5-Directa. 6-Directa. 7-Directa. 8-Abierta. 9-Directa. 10-Directa. 11-Abierta. 12-Directa. 13-Directa. 14-Abierta. 15-Directa. 16-Directa. 17-Directa. 18-Abierta. 19-Directa.
Tipo de conclusión: De comentario del entrevistado.
 
Fuentes consultadas: No documentales.
Amistades de la entrevistada (Carolina Rodríguez), y alumnos que luego fueron sus compañeros de trabajo (Isabel Iznaga y Onelio Blanco).


 

MAESTRO POR NATURALEZA

MAESTRO POR NATURALEZA

Adalberto Giral reconoce no arrepentirse de ser maestro: “Soy formador de formadores. No consigo levantarme por la mañana y no hacer algo por la educación”.

Texto y foto:
DAVID VÁZQUEZ ABELLA,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

Desde hace más de 30 años Adalberto Giral Gutiérrez forma parte del Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona. Sin embargo, nunca imaginó en sus inicios como docente que llegara a amar tanto la profesión: “No concibo levantarme y no hacer algo por la educación”, dice ahora convencido.

En estos momentos ocupa el cargo de vicerrector económico en el Instituto: “Al regresar de una misión en Venezuela, asumí la responsabilidad, que no tiene que ver con mi formación, pero necesitaban un cuadro con experiencia y de confianza. Lo más difícil ha sido que entiendan que continúo como docente, trabajo en investigaciones y publico sobre ellas”.

Con el esfuerzo de cada día enfrenta su nueva tarea. Aprendió a lograr el equilibrio entre el ahorro y las necesidades y a sortear los obstáculos económicos. No le es fácil, su preparación dista mucho de ser economista. Él es graduado de Geografía y es uno de los pedagogos con más aportes a la asignatura. Su trabajo está centrado en la importancia de las actividades de campo, es decir, las excursiones al terreno que permiten comprobar lo que explican los libro y el profesor.

“Parto del criterio de que la Geografía no se puede estudiar en una silla, por eso hay que ir a las excursiones, a explorar, y llevar a la práctica los conocimientos previamente adquiridos en el aula”.

Giral hizo su Doctorado en Ciencias Pedagógicas en Moscú y desde aquel entonces comprendió la importancia de las prácticas de campo: “Mi tesis fue sobre un sistema de excursiones escolares para el desarrollo de la Geografía Física en Cuba. Cuando regresé, cambié mi perfil en el Pedagógico hacia el desarrollo de las actividades prácticas”.

Junto a otros tres profesores del Pedagógico diseñó planes de estudios para todas las enseñanzas, de manera que en cada una existan orientaciones precisas que permitan desarrollar excursiones al terreno: “Hicimos un estudio sobre la periferia de los centros educacionales. Tenemos en cuenta que en los alrededores de las escuelas hay componentes físicos, socioculturales y económicos. Es decir, los estudiantes que vivan en una zona urbana pueden perfectamente realizar, por ejemplo, visitas dirigidas a industrias.

“El educador en secundaria básica que hoy no hace prácticas de campo es porque no tiene el deseo o la voluntad; metodológicamente existen orientaciones suficientes para que el maestro se prepare. Está en el plan de estudio que ellos salgan al terreno. Además, estudiamos los lugares en la ciudad donde se pueden realizar acampadas pioneriles”.

Hicieron, además, un trabajo sobre lugares naturales, seminaturales y artificiales y cómo se podían utilizar cada uno de ellos: “El Jardín Botánico es totalmente artificial porque fue creado por la mano del hombre, pero todo lo que hay dentro es natural, es decir, esta es un área en la que se pueden realizar sin ninguna dificultad excursiones”.

Pero no solo ensancha teóricamente la importancia de estas actividades para estudiar y aprender Geografía, sino que además participa en todas las que se organizan en el instituto. Al hablar del tema se mueve en su silla y el tono de la voz se le escucha más alegre, disfruta mucho del campo y de las excursiones: “Este año es el quinto aniversario de una expedición científica en la que también participan profesores de Química y Biología. Me invitaron porque yo fui fundador de la primera que realizamos hace cinco años. Ahora vamos a ir a la Ciénaga de Zapata o a Viñales”.

Adalberto Giral hoy es un hombre consagrado a su profesión, pero nunca pensó ser maestro. Cuando terminó el preuniversitario empezó a estudiar Perforación y Extracción de Petróleo en Rumania, pero regresó a Cuba sin graduarse. Fue entonces que empiezó a estudiar Geografía en el Pedagógico.

“Recuerdo que escogí estudiar esta carrera porque pensé que pertenecía a las letras y el primer día de clases llegué y me senté en el grupo. La profesora pasó la lista y no mencionó mi nombre, entonces le pregunté y me explicó que Geografía era una ciencia y que estaba en el aula equivocada. Ya estaba ahí, no podía abandonar sin intentarlo, fui entonces y busqué mi grupo.

“El primer año fue complicado porque tenía que dar Matemática, Física y Química, pero a partir de segundo me fue muy bien, así me reorienté a la vocación de educador y amo esta profesión.”

Desde que se graduó trabaja en el Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona donde empezó como alumno ayudante en segundo año y ya lleva 33 años como profesor del centro. En ocasiones ha tenido que ir a trabajar a una sede o a provincia, pero siempre formando maestros. Entre esas experiencias están las de filiales del Pedagógico en Batabanó, Melena del Sur y la Isla de la Juventud.

Como resultado de su labor, por su consagración y por el esfuerzo que realizó en pos del mejoramiento de la educación, ha recibido diversos reconocimientos a lo largo de estos años. Pero los que más lo han emocionado fueron los merecidos por su último trabajo internacionalista: “La Misión Sucre me impactó, porque realmente esa es una tarea de voluntad. En Venezuela el trabajo es complejo y te esmeras tanto que llegas a amarlo.

“En realidad, solo tuve dos misiones, la nacional, con los alumnos provenientes de África, y la de Venezuela; las demás fueron colaboraciones en Bolivia y Honduras. La que fue en Cuba la hice en la Isla de la Juventud, entre el año 1989 y 1992. Di clases y fui, además, el jefe del Departamento de Geografía. Preparaba estudiantes de Zimbabwe y Angola como maestros, para que luego enseñaran en sus países. Con ellos también hice excursiones, fuimos, por ejemplo, a Viñales y a la Península de Guanahacabibes. Fue muy bonito, me encariñé mucho con ellos, todavía hoy algunos me escriben”.

Durante toda su carrera ha ejercido como profesor y dirigente. Cuando estudiante fue cuadro de la Federación Estudiantil Universitaria y de la Unión de Jóvenes Comunistas: “Después ingresé al Partido y me desempeñé como secretario del núcleo del Departamento de Geografía, hasta que marché a la Isla de la Juventud, allí comencé a dirigir las esfera administrativas, pero siempre tuve una idea fija: seguir superándome”.

Muchas veces como dirigente ha asumido tareas difíciles, como la de director de la secundaria básica República de Chile, en Marianao: “A veces amanecía con un práctica docente y dos profesores, todos para cuatro aulas de séptimo y cuatro de noveno. No había maestros”. Tuvo que impartir Educación Física a todos los grupos de octavo grado, clases de Matemáticas, Física, Historia… “el primer Profesor General Integral (PGI) de Marianao fui yo”, afirma jocosamente.

“Es uno de los momentos más gratificantes que he vivido. Tengo un carácter bastante explosivo, pero ese año me tranquilicé, sobre todo por los padres, con ellos no puedes ser agresivo, tienes que hablarles con ternura, cariño, exigen mucho. Hay alumnos de aquel entonces que hoy me reconocen y saludan por la calle.

“Por eso la idea de que nosotros, los profesores de educación superior, pasemos por las escuelas un año o seis meses es muy buena. Primero, permite aplicar las investigaciones propias sobre las enseñanzas primarias y medias; y segundo, te retroalimenta”.

La educación en Cuba es muy importante, el Estado y el pueblo prestan especial atención a la enseñanza y hemos alcanzado un prestigio a nivel internacional en esta esfera. Adalberto Giral comentó sobre las condiciones actuales y los problemas más observados. Opina que los PGI resolvieron un problema real: “Fidel tuvo esa genial idea, ellos pueden tener a veces problemas de contenidos, formación, de contacto con el estudiante, pero solucionaron la dificultad. No teníamos maestros y eso no se puede negar.

“En la ciudad, por ejemplo, ya todos los alumnos están en las escuelas la sección de la tarde, ahora hay un control y una disciplina mayor. Como todo procedimiento, tiene errores, los que se han corregido. Hay muchos de estos profesores graduados que son buenísimos, yo tengo algunos brillantes en la maestría.

“No creo que la educación haya decaído, porque está formada por un conjunto de elementos, no es solo la instrucción; sí pienso que la enseñanza ha tenido alguna dificultad, hay aspectos a reforzar, pero se ha ganado, por ejemplo, en amor a la Patria, solidaridad, antiimperialismo, disciplina, en organización de la escuela, en el trabajo con la Literatura, las Matemáticas y con la Historia de Cuba”.

El profesor Adalberto es optimista: “El problema de la educación se resuelve si cada maestro hace su trabajo con amor y se prepara con calidad. Hay profesores que demostraron que a pesar de las adversidades, se puede. Muchos abandonaron, pero otros nos quedamos y lo hicimos porque somos maestros, amamos la profesión”.

Rememorando su vida, Giral reconoce no arrepentirse de ser maestro: “La decisión fue correcta. Yo estoy aquí y soy formador de formadores. El Pedagógico crea muchas raíces en uno. La persona que lleva aquí muchos años quiere al Instituto y ama esta labor docente”.

Momentos felices tiene muchos, recuerda especialmente el día que por casualidad se encontró con una de sus hijas en un círculo social: “Fui a saludarla y me llama la secretaria del núcleo para que yo le entregara el carné del Partido Comunista de Cuba a mi hija, a mi propia hija”.

Apagué la grabadora, pero la conversación aún no terminó. Nos esperaba un final de aventuras cuando los dos quedamos encerrados en su oficina por un descuido del custodio del lugar. El profe Giral se moría de vergüenza; yo, lleno de emoción, pues la salida era una sola: bajar por un balcón a cuatro metros de altura. Llegué abajo sin rasguño alguno utilizando una soga como única ayuda. Giral quedó arriba esperando por el custodio, lo miré y nos despedimos con una sonrisa.

Esta entrevista forma parte del libro en preparación Rostros del Varona, escrito como examen final del género por alumnos de Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, a propósito del aniversario 45 de la casa de altos estudios pedagógicos.

FICHA TÉCNICA:

Objetivo Central: Resaltar la labor de Adalberto Giral como vicerrector económico y conocer de sus aportes a la Geografía en el área de las prácticas de campo.

Objetivos Colaterales: Conocer de sus inicios como educador. Ahondar sobre sus misiones internacionalistas. Preguntar sobre sus aportes científicos más importantes. Indagar sobre la educación actual en Cuba.

Tipo de entrevista:
Por los participantes: Individual.
Por su forma: De citas.
Por su contenido: De personalidad.
Por el canal que se obtuvo: Encuentro directo.

Tipo de título: Genérico.
Tipo de entrada: Directa o de presentación.
Tipo de cuerpo: De cita.
Tipo de conclusión: De relato curioso o significativo.
Fuentes consultadas: El entrevistado.

EDUCAR: UNA OBRA DE INFINITO AMOR

EDUCAR: UNA OBRA DE INFINITO AMOR

La dedicación y entrega al magisterio son premisas indispensables, asevera Zoyla Piedra Hernández.

Texto y foto:
GEYSELL CISNEROS MARTÍNEZ,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

Uno de los objetivos fundamentales que perseguía Fidel, y que logró al triunfar la revolución, fue librar al país del analfabetismo. Para esa gran hazaña precisó de la colaboración de muchos jóvenes, y hasta de niños como Zoyla Piedra Hernández, quien apenas con nueve años decidió incorporarse a la Campaña de Alfabetización.

Esa primera revolución educacional marcó su despertar vocacional: “Fui alfabetizadora popular en La Habana, y atendí a dos personas mayores. Todo ello propició un clima muy favorable hacia mi perfil profesional, y fue entonces cuando decidí optar por el magisterio. Brindé “el pan de la enseñanza”.

El gobierno revolucionario inició la reestructuración de lo que era el cuartel Columbia y lo convirtió en centros escolares. Dentro de ellos y lo que se llamó después Ciudad Escolar Libertad, se habilitó la primera fase de lo que sería el Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona (ISPEJV).

“Allí comencé a estudiar y en 1968 me gradué  de dos asignaturas, pues en aquella etapa el plan de estudios proponía que decidiéramos nuestra preparación en dos disciplinas. Decidí optar por Química y Física. Creé mi componente laboral y posteriormente, de modo selectivo, escogí la asignatura de Química para impartirla como profesora. Hice el nivel superior en la misma institución, en el curso para trabajadores”.

-¿Dónde comenzó su vida laboral?

Por mis resultados académicos fui ubicada como jefa de cátedra en la secundaría básica José Antonio Echeverría, en Ciudad Libertad.  Después trabajé como asesora y metodóloga integral.

Actualmente posee más de 30 años de entrega y dedicación al magisterio. Asume, en el Pedagógico Varona, la responsabilidad de Jefa del Departamento de Adultos y es Master en Didáctica de la Química.

-Con la creación del Instituto, muchas

fueron las opciones por las

que el pueblo podía optar…

Antes de la fundación del Instituto solo existía la Universidad de La Habana y a ella arribaba un selecto grupo de personas. Al triunfo de la Revolución aparecieron nuevas opciones y comenzaron a crearse centros de estudio fuera de la Colina Universitaria. Dentro de estos surgió el Varona. Su creación  permitió el paso de todas las personas a un nivel superior y viabilizó la ampliación del sistema educacional.

El Pedagógico fue perfeccionándose y dispone actualmente de  cuatro facultades; la Infantil, la de Profesores Generales Integrales (PGI), la de Lenguas Extranjeras y la de Formación de Profesores de Media Superior.

-En el curso 2004-2005 se crea la

Cátedra de Adultos, en el Varona,

¿qué propósito tiene?

Su objetivo principal es brindar atención a los docentes y directivos de la educación de adultos. Dentro de ella ofrecemos asesoramiento a todo el personal calificado que se selecciona en la reserva de colaboradores. Éstos brindan atención a los programas cubanos de alfabetización en los escenarios internacionales que se requiera.

La Cátedra de Adultos cuenta con varias modalidades educativas: los Centros de Enseñanza Obrera Campesina, divididos en secundaria y facultad. Los cursos de Superación Integral para jóvenes y la Tarea Álvaro Reynoso, ubicada en el Central Manuel Martínez Prieto. Están incluidas las escuelas de idiomas, que ofrecen servicio a los trabajadores que necesitan elevar su grado escolar por razones profesionales.

Asimismo, se encuentran las aulas anexas: un apoyo especializado que se convenia con centros laborales que requieran elevar la capacidad de sus empleados. Contamos también con cuatro cursos de post-grado, los cuales dan la posibilidad de mantener una preparación sistemática y estable al personal seleccionado para colaborar en otros países.

Ciudad Libertad contiene todos los niveles escolares: círculos infantiles, primarias (especiales y para estudiantes con motivaciones hacia el deporte), secundarias básica y tecnológico; además, por las noches se imparte el Curso Integral de Superación para los jóvenes  y funciona la universalización. También la sede universitaria del municipio Marianao se encuentra ubicada en nuestras instalaciones.

-La importante función que cumple el Pedagógico…

El Pedagógico ha cumplido una función verdaderamente maravillosa y necesaria. Todos los que querían estudiar una carrera pedagógica tuvieron la posibilidad de acceder a ella desde cada provincia del país. En su seno nacieron profesionales dedicados y responsables, conscientes del momento histórico que viven.

A partir del año 2000 entramos en una nueva etapa. Partiendo de los objetivos centrales que tiene el Estado y de los programas de la Revolución, surgió la Batalla de Ideas. Con esta tercera Revolución Educacional se crea la universalización, que lleva un conjunto de carreras a distintos municipios, lo que permite que cada persona desde su  localidad  pueda  formarse  como  universitario.                                      

Surgen, además, los Profesores Generales Integrales, como nueva premisa de una educación altamente capacitada y para suplir el déficit de educadores.

-¿La corta edad e inexperiencia de los PGI

puede afectar su desempeño en las aulas?

La edad, en ocasiones, puede ser un problema, pero lo que se necesita primeramente es tener vocación y firmeza en nuestras decisiones. Debemos darnos el lugar que nos corresponde sin negar el trato comprensivo y humano con el estudiante. Establecer el respeto, y delimitar el lugar que cada uno ocupa, es la clave para lograr la equidad entre el alumno y el profesor.

Tuvimos tres grandes momentos con las Revoluciones Educacionales, cada una de ellas aportó  diferentes experiencias al desarrollo educacional en Cuba.

En el año 1975, con el Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Domenech, hay un segundo perfeccionamiento en el que se logra enriquecer los programas de estudios de todo el subsistema, desde el área infantil hasta el área universitaria.

Al iniciarse el Destacamento Internacional Ernesto Che Guevara, tuve la oportunidad de participar en la creación y validación de nuevos programas que pretendían elevar el nivel de escolaridad y la preparación para las carreras de los alumnos de preuniversitarios.

Después de la gran experiencia de la alfabetización, el programa Yo sí puedo ha sido un regresar, pero con un grado mayor de perfeccionamiento. En aquella época solo contábamos con  una cartilla y un manual. Ahora tenemos lo mismo, pero con la ayuda tecnológica de un televisor y un video, lo que permite recepcionar mejor el contenido, pues lo que se ve y se escucha, se aprende mucho mejor que lo que simplemente se oye.

Yo sí puedo seguir es la continuidad de la enseñanza para que las personas que lo reciban posean un nivel más alto de escolaridad. Este programa pretende que la persona iletrada, no solo aprenda a leer y a escribir, sino también amplíe su horizonte educacional y tenga aspiraciones laborales.

Creo que es una obra interesante en la que muchos países, unidos en su afán de integrar a la humanidad, trabajan para perfeccionar  los mecanismos de cooperación para alfabetizar a un elevado número de personas. Empezamos el programa de alfabetización con Yo sí puedo que es equivalente al primer momento de este proceso.

Actualmente existen tres programas claves: Yo sí puedo, Yo sí puedo seguir y Evaluación de impacto, que su tarea principal es valorar el resultado de los otros y enmendar errores que pudieran haber tenido.

-¿Cómo califica la obra educacional

de la Revolución Cubana?

Cuba hace algo grande en cuanto a la posibilidad que brinda a todo el mundo de estudiar gratuitamente y de tener la posibilidad, de acuerdo con su escalafón, de seguir los estudios. Como toda obra, no es perfecta, pero tratamos siempre de mejorar los planes educacionales, las propuestas de continuidad de estudios y los sistemas de evaluación para garantizar el aprendizaje de los alumnos.

-¿Qué siente al haber participado en

las tres Revoluciones Educacionales?

Una gran satisfacción, un orgullo. Descubrí que el maestro es el alma de la enseñanza, y que de nuestro trabajo y dedicación depende la  evolución de la educación cubana. Tuve la posibilidad de ayudar a la revolución desde mi puesto de trabajo que es mi puesto de combate.

-¿Qué significa Ciudad Libertad en su vida?

Todo. Es una Gran Ciudad Escolar Libertad y mucho más: es el lugar donde he pasado casi toda la vida…mi segundo hogar. 

-¿Qué nuevos proyectos se  realizan?

Recibimos una ayuda económica de España para restaurar el Museo de la Alfabetización, e iniciamos el proceso con la digitalización de los expedientes que allí se encuentran. Seguidamente se creó una sala con accesorios digitales y, por último, la inauguración del Portal Iberoamericano.

Ese portal incluye varias alternativas, nos conecta con otros países para debatir temas acerca de la alfabetización y la enseñanza. Nos permite también mantenernos actualizados y conocer la realidad educacional de otros lugares del mundo. Tenemos aún muchos planes para mejorar las condiciones del Instituto y contamos con la ayuda de naciones hermanas.

Esta entrevista forma parte del libro en preparación Rostros del Varona, escrito como examen final del género por alumnos de Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, a propósito del aniversario 45 de la casa de altos estudios pedagógicos.

FICHA TÉCNICA:

Objetivo central: Dar a conocer la vinculación de la Master Zoyla Piedra Hernández, jefa del Departamento de Adultos, con el Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona (ISPEJV).

Objetivos colaterales: Indagar acerca de nuevos cambios en la educación cubana. Profundizar acerca de las tres Revoluciones Educacionales. Significación de Ciudad Libertad.

Tipo de entrevista:
Por los participantes: Individual.
Por su forma: Mixta.
Por su contenido: De opinión.
Por el canal que se obtuvo: Encuentro directo.

Tipo de título: De referencia a la entrevistada.
Tipo de entrada: Retrospectiva.
Tipo de cuerpo: Mixto.
Tipo de preguntas: 1-Directa (de información, abierta); 2, 3, 4, 5, 6,7 y 8- Análisis.

Fuentes: Currículo de la entrevistada (Documental); Autobiografía ofrecida por la entrevistada (Documental).