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LABOR DEL PERIODISTA COMO COMUNICADOR

LABOR DEL PERIODISTA COMO COMUNICADOR

Tema: La profesora Hannia Hoffman, de la Universidad de Costa Rica, afirma: “El periodista es un profesional especializado en interpretar los hechos en una sociedad. Su oficio requiere saber distinguir y relacionar los sucesos importantes en la vida colectiva. El periodista debe reconocer los acontecimientos significativos como noticias de aquellos que no lo son. También debe asegurarse de la veracidad de la información que va a emitir.”

SAIMI REYES CARMONA,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

El periodismo es, por extensión, la noticia con intención profesional. Para definir esta profesión, por tanto, hay que conocer el significado de “noticia”, que es la materia prima de la que nos nutrimos. Podemos partir de estas cuatro definiciones:

1. Según el libro Técnica Periodística de José Antonio Benítez: “La noticia es un hecho verdadero, inédito y de interés colectivo.”

2. J. Ortega, de la Universidad de Navarra, Pamplona, afirma: “Noticia es todo acontecimiento actual, interesante y comunicable.”

3. En su libro Géneros Periodísticos, Martín Vivaldi asegura: “Noticia, desde el punto de vista de redacción, es el género periodístico por excelencia que da cuenta, de un modo suscinto, pero completo, de un hecho actual o actualizado, digno de ser conocido y divulgado, y de innegable repercusión humana.”

4. El texto El reportero profesional, dice: “Noticia da una explicación de las relaciones cambiantes entre hombre y hombre y entre el hombre y su ambiente… Es un relato de las relaciones cambiantes del hombre; de eventos de actualidad que alteran o pueden alterar el status quo; un suceso de consecuencias para la comunidad.”

De esto podemos concluir que no todo lo que ocurre es noticia, solo aquello que signifique consecuencias y repercusiones para la sociedad. Las definiciones citadas coinciden en señalar como objeto central de toda noticia un hecho, un acontecimiento, un cambio, y subrayan que ha de ser inédito, verídico, comunicable, actual e interesante. El periodista es quien debe elegir aquellos acontecimientos que reúnan estos requisitos.

Abordando con mayor profundidad este asunto, la noticia no es el hecho o el acontecimiento, sino el relato, la comunicación, la exposición o la explicación del hecho: el género periodístico por excelencia. Es decir: la elaboración literaria, para llamarle de una manera más gráfica, del acontecimiento, realizada por el periodista.

Los hechos no tienen existencia, salvo para sus protagonistas directos e indirectos, y solo cuando son seleccionados y elaborados por los medios de comunicación de acuerdo con normas y valores socialmente determinados, pasan a formar parte de la realidad social, señala la periodista y profesora de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, Iraida Calzadilla.

Apoyando esto, la periodista de la Agencia de Información Nacional (AIN), Elsa Pelegrín Morales, afirma: “Lo relevante es siempre aquello que interese a todos los públicos, que los afecte, por eso la importancia del periodista como comunicador, pues es él quien decide qué transmitir y cómo hacerlo, desde el momento que él elabora la noticia, pasa a ser un acontecimiento.

“Lo que para unos resulta importante, para otros no lo es, pero hay hechos que tienen repercusión o deben ser correctamente esclarecidos y ahí entra el periodista, cuyo compromiso es llegar a la mayor cantidad de personas posible. Con su trabajo de comunicador está marcando la diferencia entre la noticia y los otros hechos.”

Johnson y Harris, en la obra El reportero profesional, definen al hecho noticioso y la participación del periodista en su selección. Para ellos, el acontecimiento constituye “cualquier incidente o detalle lo suficientemente interesante en sí mismo, que tenga valor como para ser seleccionado por un mediador –el periodista-, que es quien ha de traducir la situación en cantera de noticias.

“Sólo la imaginación y la aptitud profesional del periodista, así como la posible repercusión educativa y social del hecho –condicionada por limitaciones o circunstancias de espacio y tiempo- han de imponer las variantes a seguir en su tratamiento.”

En un texto informativo se debe escoger lo más importante y jerarquizar los datos para permitirle al receptor conocer de la manera más breve posible todos los detalles.

La selección del suceso para ser transmitido depende de la valoración de la noticia teniendo en cuenta aspectos como la actualidad, la repercusión, el interés colectivo y humano o la novedad, entre otros a los que la profesora Calzadilla se refiere en su libro La Nota, como valores-noticia o noticiabilidad.

Ya en manos del periodista, los datos son sometidos a un proceso de construcción que va desde el momento en que se selecciona la noticia, hasta que llega al receptor, pues hay que acudir a fuentes confiables que avalen el suceso y apoyen la veracidad del mismo, como se explica en el Manual de Redacción e investigación, de los profesores Carmen Galindo, Magdalena Galindo y Armando Torres-Michúa.

Miguel Roa, periodista de Prensa Latina, asegura que la ética de la profesión exige que se compruebe la veracidad de la noticia y para esto es necesario realizar una profunda investigación, apoyada por fuentes directas o indirectas, sin que queden detalles por aclarar, pues el receptor puede no comprender o captar de un modo erróneo lo que se le quiere transmitir.

Él considera que la subjetividad del periodista no debe influir en que la noticia sea precisa y veraz. “Aunque se responda a los intereses de un medio determinado, es deber del periodista cerciorarse de que lo que va a decir sea cierto. En cualquier género, el periodismo se debe caracterizar por su apego a los hechos.”

Ninguna información es totalmente objetiva e imparcial, pues los redactores son personas que responden a una ideología, a una forma de vida; pero asumir la objetividad no implica de ninguna manera quitar veracidad a la noticia. La subjetividad está dada por la propia cosmovisión del periodista. La objetividad, en que cada dato pueda ser comprobable. “Hay en ello una suerte de subjetividad-objetivada”, como aclara Calzadilla.

El periodista y escritor Gabriel García Márquez en su artículo El mejor oficio del mundo, plantea: “El periodismo es una pasión insaciable que sólo puede digerirse y humanizarse por su confrontación descarnada con la realidad.”

Yosnaldi Mili, periodista del Canal Habana considera que “si bien el periodista llega a lo que es noticia analizando la sociedad en que se desarrolla, la noticia llega a la sociedad a través del periodista, él  es un medio, y por tanto debe apegarse a la verdad.”

Aunque el periodista debe apegarse al relato del hecho, según explica Heriberto Cardoso Milanés en su libro ¿Cómo redactar la noticia?, la misma está condicionada por una forma de enfoque específico de la realidad, que queda a cargo del periodista, expuesta a la influencia ideológica y psicológica de este, a su intención de darla a conocer, a su grado de dominio de la técnica profesional y de conocimiento del hecho, y de las circunstancias concretas del canal a través del cual se trata de comunicar, de sus lectores y del espacio y tiempo con que se cuenta para su elaboración y difusión. Él es más que un medio, es un mediador.

La razón de ser de la noticia radica en los objetivos informativos, formativos y orientadores de la prensa, y en su posibilidad de satisfacer la necesidad social que tiene el hombre de conocer al mundo en que vive, de esas condiciones que hacen de cualquier hecho, según Martín Vivaldi, “digno de ser conocido y divulgado.”

La prensa cubana, por ejemplo, responde a los intereses de nuestra sociedad y se apega los principios ideológicos del país. En las Tesis del III Congreso de la UPEC, se plantea: “Enmarcada dentro de los grandes objetivos propuestos, nuestra prensa siempre debe decir algo. No es el caso de publicar por publicar, de llenar espacio. En la prensa socialista todo tiene un sentido, desde el más profundo editorial hasta lo que puede parecer un simple suelto informativo, desde un chiste hasta una caricatura. Es esa una de las virtudes que habrá de exigir nuestra prensa: la virtud de saber siempre decir algo, dentro de las ricas formas periodísticas.”

Los periodistas a la hora de redactar la noticia deben partir de su repercusión y apegarse a sus principios político-ideológicos. La correcta apreciación de su sociedad propiciará que sepa elegir la noticia y transmitirla creíble y real.

Bibliografía:

Benítez, José Antonio. Técnica Periodística. Editora Pueblo y Educación, La Habana. 1983.

Calzadilla Rodríguez, Iraida. La Nota. Editora Pablo de la Torriente, de la Unión de Periodistas de Cuba, La Habana. 2005.

Calzadilla Rodríguez, Iraida. Notas de clases. Curso académico 2009-2010. Facultad de Comunicación. Universidad de La Habana.

Cardoso Milanés, Heriberto. ¿Cómo redactar la noticia? Editora Pable de la Torriente, La Habana 1989.

Galindo, Carmen; Magdalena Galindo; Armando Torres-Michúa. Manual de redacción e investigación. Editora Pablo de la Torriente, La Habana. pp. 57-58.

García Márquez, Gabriel. El mejor oficio del mundo. Versión digital.

Ortega, J.: Noticia, actualidad, información, Editora Universidad de Navarra, Pamplona. 1966.

UPEC: Tesis del III Congreso de la UPEC. La Habana 1974.

Vivaldi, Martín. Géneros Periodísticos. Editora Paraninfo, Madrid, España, 1973.

Periodistas consultados:

Elsa Pelegrín Morales, Canal ACN Noticias, Agencia de Información Nacional (AIN).

Miguel Roa, Revista Correo de Cuba, Prensa Latina (PL).

Yosnaldi Mili, Habana Noticiario, Canal Habana.

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