PRIMERA IGLESIA CRISTIANA DE HEAVY METAL DE LATINOAMÉRICA
Cada sábado se reúnen aproximadamente 50 hombres y mujeres en la noche, para orar y alabar a Dios en el sur de Bogotá, de una manera diferente.
Texto y foto:
KATHERINE CUBIDES,
estudiante de cuarto semestre de Comunicación Social,
Universidad Cooperativa de Colombia, Sede Bogotá.
Las ceremonias de la iglesia son realizadas en la capital de Colombia, al sonido estruendoso del rock pesado y el metal a través de guitarras, bajo y batería.
Una sujeto común pensaría que estas personas, mechudas, llenas de pircings, tatuadas por su cuerpo, vestidas de negro, con botas militares y llenas de taches se reúnen para algún tipo de rito satánico, pero se equivoca, al contrario, son feligreses creyentes de la palabra de Dios que asisten a su iglesia llamada “Comunidad Pantokrator” que quiere decir, el todopoderoso, y el propósito es ser bendecidos.
Según el Pastor Cristian González, quien fundó el templo en el año 2003, la primera iglesia metalera fue construida con el fin de llegar a los sectores que han sido satanizados y darle la bienvenida a la palabra del más alto de los cielos.
El culto es llevado a cabo en el segundo piso de una casa ubicada en el barrio de Bosa estación, exactamente en la carrera 77# 65-15 sur; se inicia con una reflexión y minutos después, el sonido estridente de la guitarra eléctrica, el bajo y la batería rompe el silencio en la habitación y estremece la cuadra entera.
Se recitan alabanzas a Dios a ritmo de heavy metal o rock pesado, música que han designado “satánica” y se ha asociado con prácticas paganas. Por ende, el pastor González recalca que “no somos una iglesia metalera, somos cristianos con un gusto musical, pues la razón de ser es Dios, no la música”.
A Pantokrator, también asisten miembros de otras culturas urbanas y gente común, entre ellos, niños pequeños.
En un momento del culto se despeja todo el centro del salón para dar inicio a la parte más pesada de la ceremonia, el “pogo”, un baile practicado por diferentes culturas como el punk, hardcore y, por supuesto, los metaleros, en el que usualmente salen lastimados. Sin embargo, González niega que esto suceda en su iglesia, porque como él lo dice, en el momento de esta práctica, la idea no es agredir a otro, si alguien se cae en el momento del pogo, se le ayudará a levantarse, confirmó el Pastor.
Lina Muñoz, devota de la iglesia Pantokrator, aseguró que su motivación de pertenecer a este templo, aparte de la música, fue la aceptación, como lo hizo Jesucristo que se acercaba a las personas sin importar sus condiciones, y también recalca que el rock no es base fundamental de su vida, su base fundamental de vida es Cristo Jesús.
Para los feligreses de esta iglesia cristiana evangélica, si Jesucristo viviera hoy no sería ni político, ni metalero: sería un ser que aceptaría a todo el mundo sin menosprecio alguno.
Pie de foto: Pastor Cristian González en medio de la oración.
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