NAPOLEÓN, EL FARAÓN DE LOS SINSABORES
Este es el título del primer animado cubano con sonido, estrenado en la Isla durante el año 1937.
Texto y foto:
MARÍA CAMILA MAURY VÁZQUEZ,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
Los ojos ocupaban la mayor parte del rostro, sobre ellos el ceño se mantenía siempre fruncido. De la boca que terminaba de dibujar su bravura, salía por el lado un tabaco. El sombrero hacia delante le daba el aire del “guapo”. El traje y bastón que pretendían elegancia, lo ridiculizaban por su delgadez y torpeza. Era Napoleón, el Faraón de los sinsabores, primer animado cubano con sonido rodado en 1937.
David Armas Garriga, especialista principal del Archivo Fílmico del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, declaró que no existe ninguna copia en la institución de este, ni de ningún otro dibujo animado cubano antes del triunfo de la Revolución.
El cortometraje tuvo como antecedentes, las tiras cómicas de la revista dominical El País Gráfico que comenzaron a aparecer el 15 de mayo de 1937 con el nombre de su protagonista, Napoleón, el Faraón de los sinsabores.
“Las historietas contaban peripecias y desventuras por las que pasaba un cubano común, a quien la mala suerte lo acompañaba quizás atraída por su propio mal humor y pesimismo. Rompegrupos y pesado, era el típico ‘salao’ en el argot popular criollo”, así lo recoge el libro Cronología del Cine Cubano (1937- 1944), de Arturo Agramonte y Luciano Castillo
La sección impresa recibió una gran aceptación por parte del público lector. Sin embargo, la película no tuvo la acogida esperada. Fue inevitable la comparación del cartón cubano con los norteamericanos, propios de Walt Disney y Max Fleischer que se exhibían en los cines.
“El cortometraje tenía una duración de apenas dos minutos y estaba en blanco y negro. Su realización significó un gran esfuerzo, pues en Cuba no había facilidades mecánicas. El equipo de animación hizo el trabajo cuadro a cuadro, con un total de 3 500 caricaturas”, afirmó Javier García Ramírez, diseñador de los estudios fílmicos del Instituto Cubano de Radio y Televisión, autor de la tesis “Panorama del dibujo animado en Cuba”, expuesta en la Biblioteca Nacional José Martí.
Lorenzo Pego ejecutó la musicalización y Jorge Piñeiro, quien era dueño del estudio donde tuvo lugar el trabajo, llevó a cabo la fotografía, sonido y revelado. Manuel (Manolo) Alonso, caricaturista creador del personaje, ocupó la dirección.
Conocido como “el Zar del cine en Cuba” por el poderío que alcanzó en este ámbito, Manolo Alonso fue también el autor del primer periódico cinematográfico cubano y director de filmes como “Hitler soy yo”, “Siete muertes a plazo fijo” y “Casta de roble”.
Pie de Foto: Al decir de Félix Soloni sobre las tiras cómicas del País Gráfico, “Napoleón es el símbolo de lo que no se puede ser en Cuba: ¡pesao!”
Ficha técnica:
Tipo de título: Llamativo.
Tipo de lead: Especial De retrato.
Tipo de cuerpo: Lead + Pirámide Invertida + Dato Adicional.
Primer valor-noticia: Curiosidad.
Otros dos valores-noticia: Prominencia de los protagonistas. Proximidad.
Tipo de fuentes: Directas: Javier García Ramírez, diseñador de los estudios fílmicos del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT);
David Armas Garriga, especialista principal del Archivo Fílmico del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos ICAIC. Documental: Segundo tomo del libro Cronología del Cine Cubano (1937-1944), de Arturo Agramonte y Luciano Castillo.
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