EL IMPERIO QUEBRADO
Tirano, Juegos Funerarios, de Christian Cameron, es la tercera entrega de la reconocida serie de novelas históricas sobre las Guerras de los Diádocos.
JUNIOR HERNÁNDEZ CASTRO,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.
Traiciones inesperadas, épicas batallas y efímeros romances son la fórmula empleada por Christian Cameron para recrear una de las épocas más convulsas de la Época Antigua. Juegos Funerarios, tercer libro de la saga Tirano, sumirá al lector en las Guerras de los Diádocos, una serie de conflictos ocurridos entre los partidarios de Alejandro Magno por disputarse el imperio del conquistador, tras su muerte en el 323 a.C.
El autor, nacido el 16 de agosto de 1962, en Pittsburg, Estados Unidos, es un historiador militar, y escritor de varias obras como Alan Craik y The Long War. En 2008 publicó Tirano, una novela ambientada en los años dorados del Reino Macedónico con críticas positivas, por lo que desde entonces han visto la luz cinco tomos más de la acreditada serie: Tormenta de Flechas (2009), Juegos Funerarios (2010), El Rey del Bósforo (2011), Destructor de Ciudades (2013) y Fuerza de Reyes (2014).
El tercer volumen de la serie, traducido al español y publicado por Ediciones B en 2011, consta de 656 páginas y está dividido en siete partes y un epílogo. Cuenta, además, con varios mapas de las regiones reseñadas y un epígrafe dedicado a la bibliografía consultada.
La novela, una argamasa de historia y ficción, hace referencias a múltiples religiones y culturas de la Época Antigua, a la discriminación de la mujer en la sociedad, a los recelos entre griegos y macedonios, y al complejo sistema de estrategias comerciales de los nacientes imperios.
Los protagonistas son los gemelos Sátiro y Melita quienes, a causa de un complot tramado por Herón —tirano de la ciudad de Panticapea—, deben renunciar al reino del que son herederos y huir para salvar sus vidas. Acompañados por el preceptor Filocles, un sofista y guerrero espartano adicto al vino; y Terón, un atleta corintio amante de los combates, se ven obligados a madurar en un mundo donde no pueden confiar en nadie, y en el que cualquiera podría entregar sus cabezas a los perseguidores.
Saber adónde ir y con quién pactar es todo un dilema, pues en el juego del poder y la muerte todo vale, y ni aliarse con los poderosos garantizará la supervivencia de los hermanos, dispuestos a reconquistar aquello que les fue usurpado.
La trama, relatada por un narrador omnisciente, se desarrolla fundamentalmente en el Mediterráneo Oriental, y el lector puede descubrir a través de las realistas descripciones las diferencias abismales entre ricas ciudades como Rodas y Alejandría, y las zonas rurales adyacentes. Asimismo, las caóticas batallas —terrestres y navales— son el escenario donde el autor revela el lado humano de muchos personajes históricos: Eumenes de Cardia, general griego; Antígono I, el Tuerto, noble y militar heleno; Casandro de Macedonia, otro de los Diádocos; y Ptolomeo I, gobernador de Egipto.
El lenguaje, ajustado a la etapa, no resultará complicado gracias a un glosario que contiene más de 30 términos propios del periodo m hoplita (soldado de infantería pesada), kopis (puñal o espada de hoja curva) y aspis (escudo redondo).
Aunque Tirano, Juegos Funerarios no está exento de imperfecciones —pequeñas historias sin cerrar y ciertos pasajes desordenados—, constituye una obra apasionante, que aborda un tema trillado desde una perspectiva novedosa, donde la caracterización de los personajes, el admirable argumento y los giros imprevistos dejarán a los lectores atónitos, preguntándose constantemente qué ocurrirá al final.
Pie de foto: Tirano, Juegos Funerarios, es una de las novelas más importantes de Christian Cameron (Foto: Novelahistórica.net).
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