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Isla al Sur

NOVIAZGOS DEL SIGLO XXI

NOVIAZGOS DEL SIGLO XXI

La aceleración del proceso de amorío que acepta la sociedad actual es un asunto que alarma a más del 65 por ciento de los padres cubanos.

DIANELIS REMEDIOS SEGUÍ,

estudiante de primer año de Periodismo,

Facultad de Comunicación,

Universidad de La Habana.

La aceleración del proceso de enamoramiento, fenómeno presente en la Isla, es un asunto que alarma a más del 65 por ciento de los padres, por el hecho de que el noviazgo no es una experiencia integral, sino un mero acto superficial, según la investigación El comportamiento psicosocial de los jóvenes en la sociedad cubana actual, de la Doctora Marta Pozo Santiesteban, directora del Centro de Deshabituación del Adolescente (CDA).

Seis de cada diez jóvenes cubanos han experimentado alguna vez un noviazgo entre los 11 y los 14 años de edad, el cual, por testimonios propios de los adolescentes, ha significado un paso para adentrarse a su vida sexual, considera la doctora Laura Elena Alvaré Alvaré, miembro de la Junta Directiva de la sección Infanto juvenil de la Sociedad Cubana de Obstetricia y Ginecología.

Inalvis Contino Labañino, psicóloga especialista en temas de la adolescencia, del Policlínico Jorge Ruiz Ramírez, en Playa, considera: “Ésta situación que conocemos hoy como noviazgo prematuro tiene sus inicios en los años 1950 con la revolución sexual, que tuvo su máximo desarrollo en la década de los sesenta a los ochenta, este fenómeno desafió códigos tradicionales relacionados con la concepción de la moral sexual, el comportamiento sexual humano y las relaciones sexuales”.

La aceptación de la sociedad del fenómeno ha incluido este concepto en la idea de “ser modernos” o “vivir en el siglo XXI”, como si ser testigos de esta época tuviera la condición de quemar etapas para convertirnos en seres “actualizados”, que nos dejamos llevar por lo que “se usa”.

Solo antes de casarme…

Hasta el siglo XIX no había un intermedio entre el cortejo y el matrimonio, por lo que el término noviazgo aparece en los años 1920 en Estados Unidos y Europa y tenía la significación de lo que hoy conocemos como prometidos. En aquel entonces, era el hombre el que tomaba la determinación de visitar a la joven y, solo bajo el consentimiento y la vigilia de los padres, se llevaba a cabo la relación, que consistía en conversaciones largas para conocerse mejor, siempre con el fin de llegar al matrimonio.

Está claro que ha llovido mucho desde entonces y hoy día, a los jóvenes les resulta desesperante apenas esperarse a los 18 años, la edad promedio en que se alcanza la madurez sexual y espiritual, para establecer una relación que implica compromisos y cierta dependencia emocional.

Entre 1950 y 1980 se propició la generalización de las relaciones íntimas prematrimoniales que la sociedad ve, equívocamente, como el clímax de una relación. Asimismo se ha producido un aumento de uniones sin matrimonio, como el retraso de la edad para contraerlo y la aparición de hijos fuera de este.

Tanto han cambiado los conceptos, que la Real Academia Española de la Lengua (RAE) define al noviazgo como un proceso por el cual dos personas desarrollan una asociación íntima más allá de la amistad con o sin la intención de casarse.

Motivos de alarma

“En Cuba, paralelamente al noviazgo prematuro, han surgido las “descargas amorosas”, término popularizado para referirse al acoplamiento espontáneo de dos personas desconocidas, el cual puede empezar con besos y terminar en una relación sexual desprotegida”, explica Pozo Santisteban.

Como consecuencia de este comportamiento, más del 8 por ciento de las adolescentes capitalinas padecen de enfermedades de trasmisión sexual (ETS) como sífilis, gonorrea y clamidia, refleja la doctora Martha Pozo en su investigación.

“La convivencia y la idea de ser padres ya no son decisiones que tomar antes de casarse ya que algunos jóvenes han experimentado esta etapa mucho antes de pensar en la boda, lo que deja la línea muy fina para diferenciarun matrimonio de un noviazgo, donde el primero solo pretende ser puro papeleo legal”, comenta la doctora Alvaré Alvaré, basándose en testimonios de su libro Conversando íntimamente con los adolescentes.

Esta “modernidad” de las que algunos prometen ser fieles seguidores, implanta un estilo de vida que pone en riesgo el prestigio e integridad como seres humanos y convierte en vulgarmente “actualizado”el comportamiento social de los jóvenes.

Más allá de ser superficiales

Queda claro que ha habido cambios en cuanto a la espontaneidad, la duración y la cantidad de relaciones que puede mantener un joven sin ser juzgado por la sociedad, pero habrá que reflexionar sobre la manera de llegar a una persona o de enamorarla, pues un noviazgo de los años 40 ha pasado de moda y pareciera que el romanticismo junto con él.

Los jóvenes ya no disfrutan los espacios de silencio, no hay momentos de afecto, de frases bellas. Hasta las palabras se han acortado. Antes empleaban más la poética, antes se gastaba más tiempo en escribir poesías que en decir groserías. Ahora hasta en las expresiones sociales, los bailes, los encuentros están desprovistos de la hermosura de la lengua.

El cortejo y la conquista en los adolescentes se han convertido en experiencias carentes de compromiso. El gusto y deseo físicos ha suplantado la retroalimentación espiritual que debe existir en una pareja. Además de quemar etapas de la vida, pone en cuestionamiento la educación sexual brindada a los jóvenes por parte de la familia, la escuela y la sociedad.

Ficha técnica:

Asunto a tratar: Noviazgos prematuros, consecuencias y reflejo en la sociedad.

Tipo de título: Llamativo

Tipo de entrada: Afirmación sustentada.

Tipo de conclusiones: Explícitas.

Tipo de fuentes empleadas:

Directas: Psicóloga, Inalvis Contino Labañino, del Policlínico Jorge Ruiz Ramírez de Playa; Doctora Marta Pozo Santiesteban, directora del Centro de Deshabituación del Adolescente (CDA); Laura Elena Alvaré Alvaré, pediatra y miembro de la Junta Directiva de la sección Infanto juvenil de la Sociedad Cubana de Obstetricia y Ginecología. Documentales: Diccionario de la RAE; El comportamiento psicosocial de los adolescentes y jóvenes en la sociedad cubana actual, investigación de la socióloga Martha Pozo Santisteban; Conversando íntimamente con los adolescentes, libro de Laura Elena Alvaré Alvaré, editorial científico-técnica, 2009.

Empleo de recursos:

Definición:

Tanto han cambiado los conceptos, que la Real Academia Española de la Lengua (RAE) define al noviazgo como un proceso por el cual dos personas desarrollan una asociación íntima más allá de la amistad con o sin la intención de casarse.

Comparación:

Hasta el siglo XIX no había un intermedio entre el cortejo y el matrimonio por lo que el término noviazgo aparece en los años 1920 en Estados Unidos y Europa y tenía la significación de lo que hoy conocemos como prometidos. En aquel entonces, era el hombre el que tomaba la determinación de visitar a la joven y, solo bajo el consentimiento y la vigilia de los padres, se llevaba a cabo la relación, que consistía en conversaciones largas para conocerse mejor, siempre con el fin de llegar al matrimonio.

Entre 1950 y 1980 se propició la generalización de las relaciones íntimas prematrimoniales que la sociedad ve, equívocamente, como el clímax de una relación. Asimismo se ha producido un aumento de uniones sin matrimonio, como el retraso de la edad para contraerlo y la aparición de hijos fuera de este.

Queda claro que ha habido cambios en cuanto a la espontaneidad, la duración y la cantidad de relaciones que puede mantener un joven sin ser juzgado por la sociedad, pero habrá que reflexionar sobre la manera de llegar a una persona o de enamorarla, pues un noviazgo de los años 40 ha pasado de moda y pareciera que el romanticismo junto con él.

ROBO NO, RESCATE

ROBO NO, RESCATE

Así afirmó José María García, protagonista del hecho que involucra los restos de  Antonio Guiteras y Carlos Aponte, asesinados en El Morrillo hace 82 años.

PATRICIA HERNÁNDEZ ACEVEDO,

estudiante de primer año de Periodismo,

Facultad de Comunicación,

Universidad de La Habana.

A 80 años de ser robados del Cementerio de Matanzas los restos de los combatientes revolucionarios Antonio Guiteras Holmes y Carlos Aponte, este peculiar pasaje de la historia de Cuba, es poco conocido y no se aborda en la mayoría de los textos históricos.

José María García, más conocido como El Viejo García, fue guardaespaldas de Guiteras y miembro de la dirección de la Joven Cuba desde su fundación. En 1937 robó los restos de su jefe y del venezolano Aponte, del lugar donde estaban enterrados desde 1935, El Morrillo, Matanzas, cuando fueron baleados por los hombres del entonces jefe de Ejército Fulgencio Batista, al intentar salir hacia México para desde allí organizar un movimiento que derrocara el régimen existente en la Isla.

Este hecho fue recogido por el periodista y hoy profesor de la Universidad de La Habana, Enrique Román, en su reportaje Doy a la Revolución a mis compañeros de 32 años, publicado por la revista Moncada en marzo de 1970. Según el escrito, un informe enviado al gobierno en 1968 indicaba que García guardaba los restos de ambos combatientes.

Ante tal denuncia, de inmediato comenzó la investigación. Se suponía que los restos aún descansaban en el Cementerio de Matanzas, ya que los osarios permanecían intactos. El Departamento de Seguridad del Estado, a cargo del caso, demostró la veracidad de la información y tras una larga búsqueda encontraron al Viejo, cuya única petición a cambio de devolverlos fue que se erigiera un monumento en honor a Guiteras.

Román explica que García aseguró haberse llevado los restos de Guiteras para “evitar toda especulación con la memoria del líder, o una posible profanación por sus asesinos y traidores”. Para él, la palabra no era robo, sino rescate.

Guiteras había significado mucho para el pueblo durante la Revolución de los años 30, por su posición en el Gobierno de los Cien Días, ya que representó el único momento de dirección revolucionaria en el país. Un hombre no solo de pensamiento, sino también de acción, pues se alzó en la Sierra e intentó bombardear el cuartel Moncada.

Al momento de morir, se dirigía a México con el propósito de preparar una insurrección armada y volver a Cuba para liberarla del régimen imperante. Esto, apoyado por el venezolano Carlos Aponte, ex coronel sandinista, que vivió durante mucho tiempo en la Isla, escapando de la represión desatada por las dictaduras en América Latina, según explicó el historiador René González Barrios al escritor mexicano Paco Ignacio Taibo II, en el documental Los nuestros en TeleSUR.

En el documental, una vecina del Viejo cuenta a Paco Taibo que García había guardado los despojos de ambos en una caja de zinc galvanizada, separados, cubiertos por una bandera cubana y una venezolana. La caja permaneció muy bien escondida, tras una falsa pared en un pequeño cuarto abandonado de la casa que fuera su residencia en los años 30 del pasado siglo, cerca del barrio Pogolotti, en Marianao.

Actualmente, los restos de Guiteras y Aponte descansan en El Morrillo, desde el 8 de mayo de 1975. Allí también colocaron bustos en homenaje a ambos y una tarja en memoria de Guiteras, señaló Damarys Sánchez, trabajadora del lugar, ahora Monumento Nacional.

Curiosamente, en el Cementerio de Colón, en La Habana, un panteón tiene grabado el nombre de Guiteras, aunque realmente sus restos nunca estuvieron allí. De acuerdo con los registros del lugar, su tumba permanece como memorial en el cuartel N.O, Cuadro 12, Campo Común.

Esta historia no figura en la mayoría de los registros sobre la vida de Guiteras. Jorge Ibarra Vitar y Servando Valdés Sánchez, investigadores del Instituto de Historia, así como su vicepresidente Yoel Condovi Doñas, afirman que existe escasa información respecto al tema.

Según el historiador Valdés Sánchez, la única bibliografía que aborda el acontecimiento es el libro Antonio Guiteras, de José A. Tabares del Real, quien estuvo estrechamente vinculado con este suceso. Los libros de texto de historia destinados a la enseñanza regular no lo recogen.

Francisca López Civeiria, profesora de la Facultad de Historia de la Universidad de La Habana, Premio Nacional de Historia y coautora del libro de texto de preuniversitario, lo atribuye a la falta de espacio y el apretado programa de estudios para la asignatura de Historia de Cuba.

Para el momento en que entregó los restos, García ya tenía ochenta y tantos años y yacía en una cama de hospital. Después de salir de la clínica Cira García, nunca más se supo de él. Pero como expresara Román en su reportaje, su singular devoción tuvo un final justo: “Guiteras y Aponte regresaban a la revolución por la que habían dado su vida”.

Pie de fotos: 1-Antonio Guiteras Holmes es para algunos historiadores la figura más relevante de la década del 30 del pasado siglo; 2-José María García, más conocido como El Viejo García, fue el hombre que robó-rescató los restos de Guiteras y Aponte.

Ficha técnica:

Tipo de título: Llamativo.

Tipo de lead: Especial de Contraste.

Tipo de nota: Interpretativa retrospectiva explicativa.

Tema: Robo de los restos de Antonio Guiteras y Carlos Aponte por José María García.

Situación problémica: Desconocimiento y falta de documentación acerca del robo de los restos de Guiteras y Aponte.

Objetivo: Dar a conocer la historia del robo de los restos y demostrar la escasa documentación y conocimiento sobre el tema.

Hecho que lo sostiene: Historiadores del Instituto de Historia no tienen muchas referencias de este hecho. La única bibliografía que lo aborda es el libro Antonio Guiteras, de José A. Tabares del Real.

Contexto: Se cumplen 80 años de haber sido robados los restos.

Antecedentes: Estrecha relación entre el Viejo García y Antonio Guiteras durante la revolución del 30. Reportaje de Enrique Román donde se da a conocer la historia del robo de los restos.

Estrategia de fuentes:

Documentales:

Revista Moncada No.46 Año IV Marzo 1970.

Documental Los Nuestros en Telesur.

Registros del Cementerio de Colón.

Directas:

Enrique Román, periodista y profesor adjunto de la Facultad de Comunicación de la Universidad de la Habana. Fuente testigo. Emite juicio valorativo.

Francisca López Civeiria, Doctora en Ciencias Históricas, Profesora de Historia de la Universidad de La Habana y Premio Nacional de Historia. Fuente especializada. Emite juicio analítico.

Damarys Sánchez, trabajadora del Morrillo. Fuente no implicada. Emite juicio valorativo.

Servando Valdés Sánchez y Jorge Ibarra Vitar, historiadores del Instituto de Historia. Fuentes especializadas. Emiten juicios lógicos.

Yoel Condovi Doñas, Doctor en Ciencias Históricas y vicepresidente del Instituto de Historia. Fuente especializada. Emite juicio lógico.

 

 

CAMPESINOS FELICES

CAMPESINOS FELICES

Este óleo de Carlos Enríquez muestra un mundo ante el cual el espectador no puede permanecer indiferente. Quizás un espíritu así es el necesitado por las obras comerciales que abordan el costumbrismo cubano.

NAIMY HERRERA PEREIRA,

estudiante de primer año de Periodismo,

Facultad de Comunicación,

Universidad de La Habana.

Obra deprimente, trascendental y de incesante denuncia a la pobreza del hombre de campo en la etapa republicana es Campesinos Felices (1938), de Carlos Enríquez (1900-1957), un óleo sobre tela de 122 centímetros de largo por 89,5 centímetros de ancho, que el Museo Nacional de Bellas Artes preserva como una de las piezas más emblemáticas del arte vanguardista cubano.

En este cuadro, la sutil ironía hace su mayor acrobacia al relacionar  en una imagen dos conceptos opuestos: la representación implacable de la pobreza, en contraste con el término felices del título, el cual encierra un significado paradójico.

Aquí los personajes fueron pintados en la más conmovedora imagen de la miseria. Con vientres hinchados de parásitos, un aspecto de absoluta miseria y en el ambiente de un tradicional bohío que apenas puede sostenerse, es como posan los protagonistas. Más bien parecen cadáveres que se mantie­ne en pie milagrosamente,  sin saber por qué ni para qué.

Suave, casi transparente, hasta lograr que algunos objetos parezcan líquidos, es la técnica utilizada. Las líneas son protagonistas: deforman, abultan, se tuercen y ensanchan. El rojo -color principal en la composición- se encuentra con mayor intensidad en el piso del bohío, dando la sensación que los protagonistas viven en el infierno. Todos los elementos están puestos en función de lograr una mayor expresividad.

El pintor asume el caos y se introduce en medio de él, para transformarlo en una exaltada acusación social. En esta rebelde pintura son evidentes sus inquietudes sociales y la denuncia a la situación del campesino cubano.

Para poder comprender la obra de Carlos Enríquez en su raíz y conseguir valorar su fuerza poética y originalidad, resulta imprescindible inscribirla en el proceso histórico-cultural en que se desarrolla.

En las primeras décadas del siglo XX, la plástica cubana, que hasta entonces careció de sentimientos de nacionalidad en su propio terreno, comenzó a representar paisajes humanos y naturales más auténticos, como parte del movimiento político-cultural de repudio a la situación de burla y desilusión existente, donde van a predominar los colores rojos, amarillos y azules del Caribe, así expresan Oscar Morriña y María Elena Jubrías, autores del libro Ver y Comprender las Artes Plásticas (versión digital).

El mismo volumen explica que la preocupación por el reflejo de la nacionalidad tuvo, en la pintura cubana de los años 30, multiplicidad de formas, estilos y temas. En tanto Eduardo Abela (1891-1965)   en su óleo Guajiros (realizado el mismo año, 1938) ilustra a unos felices y apacibles campesinos, todos vestidos de blanco, sentados en rústicos taburetes con un tranquilo batey a sus espaldas. Enríquez, en su lienzo, impone otra visión: sus personajes no tienen el mismo carácter de los de Abela, pues son la viva estampa de la amargura.

Observador incansable del mundo que lo rodeó, vinculado con su pueblo, el pintor no transitó con indiferencia entre los acontecimientos de un siglo que marcó cambios. El artista, condicionado por su época, se manifestó de acuerdo con las características sugeridas por su periodo.

La pintura es un reto a la persona que se le acerca, pues encierra el secreto de su tiempo y sociedad, aporta características visuales a ciertos acontecimientos, muestra artísticamente el reflejo de una época y es portadora de un inmenso mensaje humano. La cantidad y el sentido de los valores a descubrir dependen del tipo de espectador.

Campesinos felices da una muestra del mundo ante el cual el espectador no podrá permanecer indiferente. Este espíritu es el que están necesitando las obras comerciales actuales para romper así con la óptica superficial, facilista y falsa del costumbrismo que trae una limitada visión marginal de la Cuba nuestra.

Pie de foto: Campesinos Felices se encuentra en exposición permanente desde 1964, gracias a la donación de Zoila Gálvez, viuda de Enrique Andrés Larrinaga, cumpliendo la voluntad de su esposo (Foto: Tomada del libro Ver y Comprender las Artes Plásticas, versión digital).

CIUDAD LIBERTAD AL RESCATE DE ÁREAS BOSCOSAS

CIUDAD LIBERTAD AL RESCATE DE ÁREAS BOSCOSAS

La iniciativa CEL Bosques, que reúne varias escuelas, concibe un movimiento encaminado a cuidar el medio ambiente.

REINIER GUZMÁN FRÓMETA,

estudiante de primer año de Periodismo,

Facultad de Comunicación,

Universidad de La Habana.

Fotos: Cortesía de MARÍA ELENA DÍAZ.

El proyecto CEL Bosques, patrocinado por la UNESCO y bajo el lema “Ciudad Libertad, patrimonio de Marianao”, fue inaugurado en este municipio el pasado 14 de septiembre (2016), con el objetivo de fomentar la repoblación forestal en dicho complejo escolar.

María Elena Díaz Aguiar, una de las responsables del movimiento, afirmó: “Con esta iniciativa queremos promover la recuperación de los bosques de Ciudad Libertad, mediante la puesta en práctica de un programa de actividades como la siembra de árboles y el desarrollo de campañas sobre el cuidado y la protección del medio ambiente, con la participación de los pioneros”.

Este proyecto cuenta con el apoyo de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), y del Centro de Estudios de la Educación Ambiental-GEA, de la Universidad Pedagógica Enrique José Varona, los cuales estuvieron presentes en  el acto inicial.

Al evento inaugural asistió una representación de las escuelas primarias Domingo Murillo, Rubén Bravo y Seguidores de Camilo, acompañadas por la secundaria José Antonio Echeverría y la escuela Especial Abel Santamaría Cuadrado.

Como parte de la actividad, recorrieron las áreas boscosas de la localidad y el polígono, y visitaron la tarja y la ceiba que simbolizan la conversión del cuartel en escuela. Además, desarrollaron  conversatorios sobre el objetivo del proyecto y los planes para ejecutarlo.

También acordaron realizar el 14 de octubre el concurso de foto y dibujo “¿Cómo veo mi bosque?”, y la construcción de un vivero de árboles maderables.

Durante la clausura del encuentro, Yanay de Armas Base, miembro de la UJC, manifestó que la organización está dispuesta a involucrarse junto a ellos en el proyecto, pues, aunque se encuentra en fase preparatoria, promete dar resultados a corto plazo, y exhortó a los estudiante a esforzarse por llevar adelante sus propósitos.

La fecha de inauguración de CEL Bosques fue escogida con motivo de conmemorar la entrega del antiguo cuartel Columbia por parte del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz al Ministerio de Educación, el 14 de septiembre de 1959.

Pie de fotos: 1-Los estudiantes se reunieron frente al Museo de la Alfabetización el pasado 14 de septiembre para escuchar las explicaciones de sus profesores; 2-Colectivos pioneriles de Ciudad Libertad participaron en el acto de inauguración del proyecto CEL Bosques.

Ficha técnica:

Tipo de título: Genérico.  

Tipo de lead: Sumario de Qué.

Tipo de cuerpo: Lead + Pirámide invertida.

Tipo de fuentes: Directas: María Elena Díaz Aguiar, responsable del proyecto; Yanay de Armas Base, miembro de la UJC.

Primer valor-noticia: Actualidad.

Otros dos valores-noticia: Interés colectivo. Proximidad o cercanía.

EN TRAJES DE OTRAS CULTURAS

EN TRAJES DE OTRAS CULTURAS

En la forma de vestir en Cuba impera la moda extranjera y no precisamente lo mejor de su producción. Lo autóctono ha pasado a segundo plano.

LÁZARO MONTANO CASTELLANO,

estudiante de primer año de Periodismo,

Facultad de Comunicación,

Universidad de La Habana.

Los extranjerismos han dominado al país, las mentes de los jóvenes y, por ende, sus escaparates. Llegan en paquetes virtuales cada semana o maletines “gusanos” para mostrar cómo estar a la moda en el siglo XXI.

Arriban a los estantes el ropaje más barato y marginal del resto del mundo. Revendido al doble de su precio, sin una cultura que permite discernir entre lo bueno y lo malo de esta amalgama de tela, somos víctima de lentejuelas y banderas, pura publicidad, carente de verdadero estilo.

Ya parecen uniformes lo que se usa. Los “rockeros”… con pantalones y camisetas negras, porque así lucían los integrantes de “Iron Maiden”, la famosa banda inglesa. Los amantes del reggaetón exhiben desmangadas de grandes hendiduras a los costados, muy populares en videos musicales de Puerto Rico; y no pueden faltar los “hipsters” (en inglés, persona sofisticada o en onda) combinando ropas anticuadas con otras de marcas, buscando contraste.

Esto va aparejado con lo común de encontrar en nuestro país las denominaciones repa, friki, emo, miki, rasta…, entre otras, calificativos de distintos círculos sociales con diferentes maneras de actuar, de pensar, escuchar música y, por supuesto, de vestirse. Este último punto, determina creencias y gustos: lo que lleves puesto define la persona que quieres ser, al menos a simple vista, por tanto, resulta clave para ser aceptado en un determinado grupo.

El grupo impone

“La moda como fenómeno social lleva implícita la imitación y la diferenciación: en la medida en que me quiero distinguir y quiero que sepan que formo parte de un grupo determinado, entonces voy a portar lo que ese grupo me exige para formar parte de él, crear mi identidad personal y a la vez brindar mi imagen de una identidad social a través de una propia”, afirma ante la prensa Yeisa Sarduy Herrera, licenciada en Sociología y Máster en Desarrollo Social, del Instituto de Investigación Cultural Juan Marinello.

A su vez, la periodista española Margarita Rivier en su libro “La Moda”,  identifica este fenómeno: “La sociedad en la que nos movemos ha inventado muchos sistemas para obligarnos a actuar de un modo determinado, sin que nos enteremos demasiado (…) A través del vestido podemos suponer ciertas características de los individuos que se nos escaparían si anduviesen desnudos; por ejemplo, su procedencia social, su nivel de cultura, su trabajo, sus gustos, su forma de vida, y sobre todo su nivel de poder. El vestido de alguna forma es vehículo de información”.

El diccionario ofrece un concepto bastante simple: “Uso pasajero de trajes y costumbres”. Pero más incisiva es la diseñadora cubana María Elena Morinet, cuando declara que “la moda, es  un sistema económico total y absolutamente capitalista, dependiente única y exclusivamente de la economía de las personas”.

Varios elementos influyen para escoger entre unos “jeans” o “shorts” con estampado de flores, o quizás un pescador en combinación con unos zapatos “Asiss” y un pullover rosado claro bien difuminado…, todo depende de si a Chris Brown, el cantante norteamericano, le queda bien o no… o a Wiz Khalifa, otro de los grandes artistas del momento, con sus gafas que denotan porte y estilo.

La solución a los problemas

La pérdida de lo autóctono es ya un problema serio. Resulta difícil encontrarse en la calle con alguna prenda que tenga el sello cubano, eso sí, algún mérito tienen los artesanos y sus producciones de calzados y vestidos. Aunque en su mayoría son imitaciones de marcas extranjeras, muchas veces elaborados con acabados grotescos y de materiales baratos, sin embargo, se convierten en la alternativa más viable si se desea calzar un par de “Superga”.

¿Si las personas están comprando dichos zapatos, amén de su calidad, por qué los diseñadores no aprovechan este mercado y aportan el conocimiento necesario para perfeccionar el producto? No solo para mejorarlo, sería la base de un futuro calzado cubano si así se deseara, bastaría con unir fuerzas entre los que están trabajando de verdad y los que saben cómo hacerlo.

Carlos Masvidal, diseñador y presidente del Círculo de Creativos de la Asociación Cubana de Creadores, apoya la constitución de equipos multidisciplinarios en el campo del diseño, para dar continuidad a esta labor: “Un país no puede desarrollarse a punta de individualidades. En Cuba tenemos muy buenos diseñadores que son «lobos solitarios», pues trabajan para sí mismos, y en ese caso me incluyo. Si construyéramos equipos creativos en todos los ámbitos, podríamos multiplicar las fuerzas”, afirmó.

El país, sin una labor relevante en favor de la producción de ropa para los cubanos y sin una correcta evaluación de los precios, no puede aspirar a que sus habitantes comiencen a pensar en una moda cada vez más endémica.

Se debiera agrupar a diseñadores aptos para echar a andar un proyecto de magnitud nacional. Realizar investigaciones para descubrir lo que desea vestir el cubano. Actualizar las piezas ya elaboradas. No se puede esperar que todos usen la “guayabera” tal y como la conocemos, una versión más actual, más juvenil, sin dejar de lado la tradición, pudiera ser un buen punto de partida.

Muchos lo han dicho ya: la moda es parte también de la ideología. Si no se toma en serio, sería renunciar a esa porción en la mente del pueblo,  permitir que vengan otros a imponer comparaciones y cuentos de hadas. Es hora ya de representar la cubanía, de hacernos notar y ser juzgados por ello, de mirarnos a nosotros mismos y aceptarnos, en este inmenso grupo social que son “los cubanos”.

Al parecer, la ropa no está solo para cubrirse la piel. Resulta ser un cuadro de nuestro pensamiento, uno que puede observar cualquiera y, por tanto, criticar también. ¿Se necesita un icono a seguir para poder vestirse en Cuba?

La culpa no recae solamente en quienes usan catalejos para mirar más allá de sus territorios. Sin una empresa para suplir las necesidades del cubano promedio, con los excesivos precios de las boutiques y la mala calidad de las ropas recicladas, hay que atenerse a las importaciones de los cuentapropistas… y vestirse, una vez más de otras culturas.

Ficha técnica:

Asunto a tratar: Los extranjerismos en la forma de vestir del cubano y, por tanto, la pérdida de su identidad. La actitud pasiva de las entidades vinculadas al tema.

Tipo de título: Llamativo

Tipo de entrada: Afirmación argumentada.

Tipo de conclusión: Expresa.

Tipo de fuentes:

Documentales: La moda en Cuba, entre lo que se quiere y lo que se puede (www.CiberCuba.com); La tendencia Hipster en Cuba, artículo de Andrés Yunior Gómez Quevedo (www.Cubahora.cu); Artículo periodístico: Sin campanas de cristal, en Juventud Rebelde. 19 de diciembre del 2009. Por Yurisander Guevara, Alberto Yoan Arego Pulido, Carlos Ríos; Vestir en Cuba, entre los precios y la moda. En Granma. 29 de octubre del 2015, por Yaditza del Sol González; Libro “La Moda”, de la periodista española Margarita Rivier.

Recursos de desarrollo:

Definición:

El diccionario ofrece un concepto bastante simple: “Uso pasajero de trajes y costumbres”.

Pero más incisiva es la diseñadora cubana María Elena Morinet, cuando declara que: “la moda, es  un sistema económico total y absolutamente capitalista, dependiente única y exclusivamente de la economía de las personas”.

A su vez, la periodista española Margarita Rivier, en su libro “La Moda”,  identifica este fenómeno: “La sociedad en la que nos movemos ha inventado muchos sistemas para obligarnos a actuar de un modo determinado, sin que nos enteremos demasiado.”(…) A través del vestido podemos suponer ciertas características de los individuos que se nos escaparían si anduviesen desnudos; por ejemplo, su procedencia social, su nivel de cultura, su trabajo, sus gustos, su forma de vida, y sobre todo su nivel de poder. El vestido de alguna forma es vehículo de información”.

Ejemplificación:

Ya parecen uniformes lo que se usa dentro de la sociedad. Los “rockeros”… con pantalones y camisetas negras, porque así lucían los integrantes de “Iron Maiden”, la famosa banda inglesa.Los amantes del reggaetón usan desmangadas de grandes hendiduras a los costados, muy populares en videos musicales de Puerto Rico,y no pueden faltar los “hipsters”, (en inglés persona sofisticada o en onda) combinando ropas anticuadas con otras de marcas, buscando contraste.

 

 

LA JUNTA DE HIERRO

LA JUNTA DE HIERRO

La locomotora más antigua conservada en Cuba cumplirá 175 años de su primer viaje y es, en su tipo, la mejor en el mundo.

LIANNET GÓMEZ ABRAHAM,

estudiante de primer año de Periodismo,

Facultad de Comunicación,

Universidad de La Habana.

La locomotora más antigua guardada en  Cuba y mejor conservada de este tipo en el mundo, La Junta, en 2018 arribará al aniversario 175 de su primer recorrido, realizado en el territorio matancero.

“La máquina, con número de serie 42 y construida a fines de 1842 por la fábrica norteamericana Rogers, Ketchum&Grosvenor, fue la vigésimo tercera de este modelo en entrar a nuestro país”, explicó Manuel Díaz Ceballos en su investigación La Junta.

El licenciado Jorge Castro, historiador del Museo Ferroviario Nacional, afirmó que la compañía de trenes de Matanzas la compró a los estadounidenses. El artefacto contaba con una tecnología muy avanzada para su época, pues tenía  una caldera tipo Bury que permitía mejor calentamiento del  vapor, característica no común a las fabricaciones norteamericanas.

La locomotora recorrió, en 1843, una distancia de 12.4 kilómetros, comprendidos entre la ciudad de Cárdenas y el poblado de la Guanábana, tras la realización de viajes de prueba en tramos más cortos. El hecho constituyó la apertura de las vías férreas en el territorio, quinto de la nación en contar con este medio de transporte, añadió Castro.

Inicialmente, la máquina limitaba sus marchas a ese trayecto, pero cinco años después abrió las rutas hacia el municipio de Unión de Reyes. La línea continúo su extensión hasta Guarreiras y Colón, localidades pioneras en el empleo de trenes.

“Desde sus comienzos, la motriz de vapor propició no solo la transportación azucarera en estas áreas sino que contribuyó a la evolución de un medio de transporte más económico al trasladar mayor volumen de cargas por viajes”, afirmó  Fátima Palacios, jefa Nacional de Desarrollo Empresarial Ferroviario.

La Junta mantuvo sus servicios hasta 1890, y en 1912 fue expuesta en uno de los salones de la Estación Central. Su último recorrido en 1982 evidenció su correcto funcionamiento y debido a su buena conservación fue declarada en 1998 Monumento Nacional de Cuba.

En su historia, la maquinaria férrea no participa en exposiciones  internacionales como precaución a los posibles intentos del gobierno de los Estados Unidos de confiscar la reliquia. Desde el 2002 está en el salón principal del Museo Nacional del Ferrocarril.

El legado de los caminos de hierros cubanos guarda, además, cerca de 36 locomotoras procedentes de Inglaterra y los Estados Unidos, las cuales con más de cien años de antigüedad, conservan sus piezas originales.

Pie de fotos: 1-La Junta es la locomotora de su tipo mejor conservada en el mundo; 2-La maquinaria es expuesta desde 2002 en el salón principal del Museo Nacional del Ferrocarril (Foto: Tomadas del Departamento Nacional de Desarrollo Empresarial Ferroviario Cubano).

Ficha técnica:

Tipo de título: Llamativo.

Tipo de lead: Sumario de Qué.

Tipo de cuerpo: Lead + Pirámide normal o desarrollo cronológico + Dato adicional.

Tipo de fuentes. Directas y documental.

Primer valor noticia: Singularidad.

Otros valores noticias: Interés colectivo. Actualidad.

MÁS ALLÁ DE LA COSA

MÁS ALLÁ DE LA COSA

Gerardo Chijona propone en su más reciente realización un humor diferente que tiende a romper los marcos costumbristas del género en Cuba.

THAÍS HERNÁNDEZ LOMBAO,

estudiante de Periodismo,

Facultad de Comunicación,

Universidad de La Habana.

La individualidad, el egoísmo, y la capacidad de supervivencia propios del ser juegan humorísticamente en la nueva película de Gerardo Chijona, titulada La Cosa Humana, que se estrenó durante el pasado Festival de Cine Latinoamericano de La Habana (2016) y tuvo una excelente acogida por el público.

En ella, el también director de Esther en alguna parte, hace un homenaje al séptimo arte y a la literatura universal, uniendo el estilo humorístico de Woody Allen y la mafia de Coppola, logra valiéndose de constantes referencias a varios de los grandes escritores desde Martí hasta Hemingway, un efecto sui generis.

La trama no está centrada en la realidad, pero la toma como excusa para el desarrollo de los conflictos. Esta se desarrolla en la capital cubana, donde el joven ladrón Maikel Hernández entra a robar en la casa del escritor Justo Morales, y encuentra un manuscrito con la mejor obra hasta ese entonces escrita por él.

Bandido e intelectual se presentan al concurso de cuentos La Pluma Brava y se disputan el gran premio, que los podría sacar a ambos de varios aprietos monetarios.

El elenco está compuesto por artistas de varias generaciones, entre quienes Enrique Molina destaca interpretando al Suave, un mafioso que se cree culto y decide financiar a Maikel (Héctor Medina), actor que ya había trabajado con Chijona en Boleto al Paraíso. También actúan Vladimir Cruz, de Fresa y Chocolate, como Justo Morales, además de Osvaldo Doimeadiós y Carlos Enrique Almirante.

Una constante ráfaga de citas literarias, a veces forzadas, colman el guión de Francisco García. Algunas son bien recibidas, pero otras pasan casi invisibles y pierden efecto, por ser poco conocidas para el público.

Edesio Alejandro realizó la banda sonora que, junto a una rica fotografía con buenos planos de Raúl Pérez Ureta y la iluminación logran recrear un ambiente que hace coquetear a la ciudad real con la imaginaria.

Respecto a la realización de la cinta, su director esperó mucho tiempo para hacerla, anhelando tener las condiciones que le permitieran hacer la película que deseaba y no la que la economía le imponía. El resultado fue un filme que muestra los años de preparación en cuanto a locaciones y escenografía que le aportan una visualidad armónica. 

La recreación de los personajes por parte de los actores es buena y  fluye de una manera natural, a pesar de lo complejo y rebuscado de los diálogos, que se apartan de la norma de la mayoría de los criminales del bajo mundo.

Podría decirse que, en cierto modo, dentro del largometraje se aprecian rasgos machistas, ya que solo abordan la figura femenina como el objeto del deseo. Este es el caso de Shatila, interpretada por Mirel Cejas, quien se encarga de seducir a Justo Morales  pretendiendo ser la musa que le devolverá la inspiración perdida. Algo similar ocurre con Yisi, Amarilis Núñez, la esposa de este y es representada como la mujer insegura por su incapacidad de procrear. Mientras que con los hombres hacen constantes alusiones a la virilidad.

La obra se escapa del encasillamiento de la comedia de corte social, como las que han colmado hasta ahora  el cine cubano, ofreciendo al espectador la oportunidad de interiorizar literalmente aquellas frases que muchos conocemos de memoria y repetimos mecánicamente, a veces sin conocer su verdadero significado.

Aunque la trama no es en sí muy divertida, con una buena construcción del  guión,  logra  más que nada entretener de principio a fin. Sin embargo, no es de las mejores del director, pues los temas  son tratados con cierta banalidad y carecen de fuerza, a diferencia de Boleto al Paraíso.

En ocasiones, la humanidad de La Cosa se pierde, pasando de la sensibilidad a la crudeza  con que se abordan algunos asuntos no tan graciosos como los crímenes sexuales, y  sacrifica la sutileza y el tacto para lograr un humor negro latente en buena parte de los 90 minutos de su duración.

Sin ser una gran película, verla no es una pérdida de tiempo. No aborda temas de repercusión social, ni propone mensajes aleccionadores, pero ese no es su objetivo. Solo regala un rato de diversión.

Pie de foto: La cinta demuestra que la cultura puede florecer incluso en el mundo criminal (Foto: Tomada de www.granma.cu).

“REVOLUCIONARIO DE CORAZÓN”

“REVOLUCIONARIO DE CORAZÓN”

Nazario Pérez, ahora con 83 años, revive en los recuerdos a aquel joven rebelde de la lucha clandestina y amante de la acción.

MARÍA KARLA GONZÁLEZ MIR,

estudiante de primer año de Periodismo,

Facultad de Comunicación,

Universidad de La Habana.

Es de madrugada. A la puerta de Nazario Pérez Díaz toca su jefe y gran amigo, Pedro Trigo, con la misión de transportar armas de la Playa del Tomate a San Antonio; sin embargo, el nacimiento de su primer hijo no les hace la tarea fácil. Ante el imprevisto, ambos han decidido correr el riesgo de llevar al hospital, en un carro repleto de armamento, a Ada, la esposa. Luego de verificar el buen estado de su familia, la tensión y los nervios no lo detienen: ¡hay una tarea que cumplir!

Cincuenta y nueve años después de aquella aventura, Nazario, un hombre de mediana estatura y escaso pelo blanco, me acoge en la sala de su casa y las anécdotas acerca de su participación en el proceso revolucionario afloran en la conversación.

En la tierra fértil de Güira de Melena, Artemisa, nació y desarrolló gran parte de su vida. Mientras otros niños jugaban, él, junto al padre, visitaba las oficinas del Partido Socialista Popular y repartía propaganda revolucionaria: “Con mi papá aprendí todo…, me hice comunista”.

Con solo 18 años y lleno de inquietudes políticas, formó parte de grupos juveniles, los cuales ganaron mayor fuerza después del Golpe de Estado de Batista en 1952. A partir de entonces, adquirió el seudónimo de Zuro, como lo llaman actualmente familiares y amigos.

Satisfecho, evoca aquellos agitados días en los que arriesgaba la vida al cortar los cables eléctricos de alto voltaje para realizar varias acciones. Mientras trabajaba en el banco “Garrigó”, de Santiago de las Vegas, en la bóveda ocultaba los materiales revolucionarios. Con un brillo especial en sus achinados ojos, rememora con orgullo la fundación, junto a Trigo, del Movimiento 26 de Julio, en Güira.

Luego del triunfo revolucionario, Zuro trabajó en la delegación provincial del Movimiento 26 de Julio. Más tarde, dirigió la Campaña de Alfabetización en el Cerro y asumió el cargo de Primer Secretario del Partido Unido de la Revolución Socialista en los municipios de Boyeros, Centro Habana y Diez de Octubre, por lo que se mudó con su familia para La Habana.

Frota sus ojos. Hace un gran esfuerzo para recordar. Con ayuda de su esposa Ada, quien lo mira indulgente, revive la época junto a Antonio Núñez Jiménez en la Academia de Ciencias y cuando fungió como Consejero Político en Checoslovaquia.

Sus manos, temblorosas, dibujan en el aire mientras describe los numerosos viajes que realizó, entre ellos, a Hungría, Italia, Etiopía, China y Angola como parte de la Comisión Económica del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, pues siempre fue cuadro profesional y dirigente de algunas de las oficinas de este.

Después de jubilarse su obra no cesó. Durante diez años, con escritos, cautivó a los oyentes de la emisora COCO en las mañanas de domingo. Sonríe nostálgico y sus ojos “hablan” por sí solos.

Me enseña con mucho orgullo las condecoraciones recibidas. En próximos días le entregarán la medalla del 60 aniversario de la fundación del PCC, aunque confiesa: “La del 20 aniversario, por ser la primera distinción que daba la Revolución, me impactó más…, había que cumplir muchos requisitos para merecerla”.

Ahora los días son tranquilos. Ya no monta motocicletas escondido de su madre, ni va explorar cuevas o a cumplir alguna misión en el exterior. Solo le resta, como afición, los libros. Se dice admirador de la obra de Karl Marx, Blas Roca, Luis Báez y el Gabo, y aunque la vista ya no le permite leer, Ada lo hace para él. La biografía de Raúl Castro ameniza, por tercera vez, sus tardes.

Camina despacio: a los 83 años la vida transcurre sin prisa. Ante la suposición de una segunda oportunidad, responde sin vacilar: “Volvería a ser todo lo que fui..., yo soy revolucionario de corazón”.

Pie de foto: Zuro, a los 83 años, conserva en la memoria, junto a su esposa Ada, su historial revolucionario.