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Isla al Sur

Comentarios-Trabajos docentes

TIROS FUERA DEL ARO

TIROS FUERA DEL ARO

JORGE LUIS COLL UNTORIA,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

La recién finalizada Liga Superior de Baloncesto (LSB), rama masculina, no dejó el mejor sabor. La desorganización del evento, la baja calidad del juego y la falta de iniciativas para atraer público prevalecieron, una vez más, en los tabloncillos cubanos.

Los compromisos de diversos atletas en ligas extranjeras han hecho que el “espectáculo” perdiera la escasa fuerza reservada, lo cual se demuestra en los paupérrimos parámetros de competencia. Además, la repetición casi anual del play-off decisivo entre Capitalinos y Ciego de Ávila es otro de los factores que evidencian la monotonía y la falta de rivalidad en el torneo.

En el aspecto deportivo la poca efectividad e indisciplinas técnico-tácticas son el reflejo de los entrenamientos y según demuestran los porcentajes estadísticos del sitio oficial de la LSB, parece que no se entrena lo suficiente, pues un 61 por ciento en tiros libres y el 28 en lanzamientos de tres puntos así lo acreditan.

Dicha situación es culpa de los atletas, quienes están más interesados en imitar el look de los mejores exponentes de la NBA (National Basketball Association), que en entregarse a la causa de su equipo.

Los contratos de nuestros mejores jugadores con escuadras profesionales, si bien eleva su calidad individual, resta atributos a los conjuntos en el torneo doméstico y provoca una desigualdad que puede influir en la discusión del campeonato, tal como ocurrió este año cuando los Búfalos avileños barrieron a Capitalinos, quienes no disponían de sus mejores representantes a la hora de discutir el título.

Atrás quedaron los años en los que el Coliseo de la Ciudad Deportiva o la hoy penosa Sala Polivalente Ramón Fonst, acogían un público deseoso de vivir las emociones del más creativo de los deportes colectivos, como diría el reconocido narrador René Navarro.

A parte de los problemas técnico-tácticos, la estética de las instalaciones es uno de los elementos que influye en la motivación de los aficionados y lamentablemente el estado de nuestras canchas –tabloncillos deteriorados, por ejemplo- no despierta el más mínimo estímulo.

Otro de los aspectos, en lo que a la atracción se refiere, es la indumentaria de los equipos. Uniformes sin letreros o con números pegados encima de otros, sin mencionar la cesión de camisetas entre compañeros, matan el entusiasmo y revelan la poca seriedad del evento. No debería ser un problema para la Federación Cubana de Baloncesto (FCB) garantizar a cada jugador una vestimenta propia, con su número y el nombre del conjunto al cual representa.

Periodistas deportivos como Norland Rosendo y Joel García coinciden en que para elevar el interés de los fanáticos será necesario cambiar las fechas de realización de la lid, pues resulta impensable jugar baloncesto a la par de la Serie Nacional de Béisbol. También podrían incorporarse competencias de habilidades que animen a la población durante el tiempo de descanso o apelar a agrupaciones musicales de renombre con el fin de garantizar la venta de entradas, como ocurre con la Serie Mundial de Boxeo.

La última participación antillana en una cita internacional –Liga de Campeones de FIBA (Federación Internacional de Baloncesto) Américas- hizo aflorar todas las deficiencias del básquet y resultaría ingenuo pensar que las soluciones están al doblar de la esquina.

Nuestro baloncesto ha entrado en estado de coma. No se asemeja a aquel que en Múnich 1972 obtuvo medalla de bronce en los Juegos Olímpicos, ni al de hace unos 20 años cuando se llenaba el Coliseo capitalino.

A todo lo expuesto se suma que varios basquetbolistas cubanos tienen nivel, pero la amplia gama de circunstancias externas a ellos frena su desarrollo. La comisión nacional deberá actuar pronto, porque hace un tiempo que, en nuestro país, caen los tiros fuera del aro.

POR UNA REALIDAD SIN PRETEXTOS

POR UNA REALIDAD SIN PRETEXTOS

LISDANYS ALFONSO RIVAS,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

La dualidad monetaria constituye uno de los factores principales de deformación económica cubana. Semejante sistema altera considerablemente el orden de los montos, provocando un desequilibrio en el desarrollo económico y social. La insuficiencia salarial en contraste con el ascenso de los precios, la existencia de un régimen bimonetario en torno al beneficio del sector privado y la limitada producción, apuntan a la devaluación de la moneda nacional.  

Las demandas frecuentes de las personas en reclamo por elevar su poder adquisitivo, así como la precaria economía para la tenencia de recursos primarios, constituyen restricciones que obstaculizan el bienestar de la mayoría de la población.

“Los salarios y pensiones siguen siendo insuficientes para satisfacer las necesidades básicas de la familia cubana. (…) La solución definitiva a esta compleja realidad se alcanzará con el incremento de la productividad y la eficiencia de la economía nacional”, expresó Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en el Informe Central al 7mo. Congreso del Partido.

No obstante, un equilibrio entre la implementación de precios justos y el pago asalariado acorde con el resultado del trabajo realizado garantizaría una mayor productividad. En un país donde el sueldo promedio equivale aproximadamente a veinte dólares, los trabajadores necesitan un estímulo que justifique su consagración al deber, aun cuando reciben beneficios gratuitos o de muy bajo costo, como la educación y la salud, además de servicios de electricidad, agua, entre otros.

Con las medidas adoptadas por la Dirección del Partido y el Gobierno para incrementar gradualmente el poder adquisitivo del peso cubano, el Ministerio de Finanzas pretende restablecer la primacía del CUP. Algunos productos -en su mayoría alimentos- disminuyeron su importe en un 20 por ciento en las cadenas de Tiendas Recaudadoras de Divisas y el mercado análogo al Ministerio de Comercio Interior.

La determinación de estas rebajas no satisfizo completamente las expectativas de la ciudadanía. Algunos precios minoristas en pesos convertibles siquiera se corresponden con la posibilidad de aceptación en el ámbito social.

La variabilidad de los cambios en el costo en relación a su estado precedente no es notable. El arroz, por ejemplo, se vendía de manera liberada de cinco pesos la libra, descendió a cuatro pesos, teniendo en cuenta la medida aplicada por el Ministerio de Finanzas

Por otra parte, alimentos irregulares y prescindibles como confituras, caramelos, galletas de soda, sorbetos y bombones disminuyeron su costo. En su lugar, ¿por qué no adicionar otros de mayor demanda como carnes, pastas y productos lácteos?

A la discordancia entre dichos cambios y el desajuste de la dualidad monetaria existente, unámosle la deteriorada cultura de consumo en el sector social. El desabastecimiento de las redes comerciales debido al acaparamiento de los consumidores provoca la desaparición inmediata de los víveres. Nuevamente surge un ciclo inalterable: la reventa y el aumento de precios en el mercado cuentapropista por la ausencia de otras medidas económicas y organizativas que complementen el sistema.

Sin embargo, las medidas tomadas para consolidar el valor de la Moneda Nacional son analizadas por gran parte de la población como un primer paso esencial para iniciar un complejo camino de transformaciones económico-sociales. La trascendencia de estos cambios recae en cuán influyentes sean para mejorar la vida misma de los cubanos, quienes son, a fin de cuentas, los eslabones primeros de la cadena.

TIRAR LA CASA POR LA VENTANILLA DEL CARRO

TIRAR LA CASA POR LA VENTANILLA DEL CARRO

ARLETTE VASALLO GARCÍA,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

Durante la filmación de Rápido y Furioso en La Habana, un cubano se le acercó al protagonista Vin Diesel, y le preguntó cuánto costaba su asombroso carro. Diesel, presumiendo, contestó que era un Lamborghini Huracán y costaba unos 170 000 dólares. Ante esto, el cubano expresó, sin reparos, que era una bagatela, pues aquí en Cuba, un Peugeot cuesta por lo menos 265 000 dólares.

Este comentario, publicado en el sitio Cubadebate, nos recuerda que casi tres años han pasado desde que el 31 de diciembre del 2013 fuera publicado el Decreto No. 320 con las nuevas regulaciones para la transmisión de la propiedad de vehículos de motor.

El decreto expresaba “la necesidad de atemperar esta normativa al contexto de la situación actual de la economía del país, aconsejable para eliminar restricciones y autorizaciones administrativas y posibilitar la adquisición (…) a precios minoristas semejantes a los que reconoce el mercado entre personas naturales”.

Antes de la medida, una parte de la población integrada por médicos, deportistas, agricultores, diplomáticos, entre otros, eran estimulados con las “cartas”, pero con esta normativa, el compromiso hecho por el Estado perdía validez. La compra para todas las personas naturales sería a los nuevos “precios minoristas”.

La regulación también anexó una lista de los nuevos precios referenciales para la venta entre particulares, según los años en uso de explotación y así evitar el engaño al fisco. Hasta cinco años el importe podía ascender a los 204 000 CUC, y más de 15 años, 51 000 CUC.

Los carros provienen de Transtur, empresa arrendadora para el turismo. Luego de cumplido sus años de explotación, los compra Cimex por el precio de costo y les aplica un nuevo valor que favorece la especulación y la inflación de esta mercancía.

Un funcionario de Cimex, quien pidió el anonimato, expresó que actualmente no se ofertan autos nuevos, pero los de uso son vendidos a la población en agencias estatales con el precio de tienda multiplicado por 15, rebasando así el precio promedio de una propiedad inmobiliaria en la Isla.

Después de años de explotación, los vehículos pierden sensiblemente su valor y con su renta han saldado el costo de compra y aportan nuevas ganancias, pero aun así se les otorga un valor monetario sobrevalorado.

Si los precios de las agencias estatales disminuyeran y alcanzaran un valor más equilibrado, obligaría al mercado entre privados a ajustarse. Pero para asombro de muchos, se venden.

En la División de Transporte Automotor del Cimex los más vendidos son el Audi A-4, en 72 000; el Audi A-6, en 90 000; los BMW, en 100 000; el Hyuandi H1, en 110 000; y el Accent, en 45 000.

Sin embargo, ¿podrá el cubano común algún día comprar un carro cuando el salario promedio en Cuba es poco más de 400 pesos? Esa es una buena pregunta. Lo cierto es que Cuba se ha convertido en el mercado automovilístico más caro del mundo.

Fuentes oficiales afirman que el país, debido a la larga crisis económica imperante, no está en condiciones de estimular un incremento de vehículos particulares, pues carece de infraestructura vial, de combustible y de piezas de repuesto.

El VI Congreso del Partido Comunista de Cuba acordó priorizar el desarrollo del transporte público, al destinarle por ley, el 75 por ciento de los ingresos en el mercado automotor, estos ascienden a los dos millones de CUC anuales, aproximadamente.

Para aligerar esta demanda se ensamblan actualmente en el país los ómnibus Diana y se adquieren otros vehículos de transporte colectivo como primera prioridad. Por lo visto y por un largo tiempo, ni Lamborghini ni Peugeot, sino Diana.

EN EL IDIOMA DE LOS JÓVENES

EN EL IDIOMA DE LOS JÓVENES

GABRIELA SABINA BRAVO,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

Puede parecer raro que después de tantos años de instaurarse el castellano como lengua oficial en Cuba, los jóvenes del siglo XXI necesiten modificar algunas palabras para comunicarse mejor o incluso sustituir letras para escribir menos. A este nuevo lenguaje lo llamamos el idioma de los jóvenes.

Y es que con la implantación del nuevo dialecto perdimos varias vocales. Es inusual  ver en un mensaje de texto la vocal A, aunque en su lugar la K ha tomado un protagonismo que antes no tenía, por lo que ya no escribimos casa sino ksa y lo mismo sucede con la Q acompañada de su inseparable U.

Pero, ¿por qué ha surgido esta creatividad juvenil? Ahora es una época en las que las tecnologías avanzan por horas, donde la cantidad de caracteres es imprescindible y no es lo mismo nueve centavos que dieciocho.

Recuerdo mi rechazo desde pequeña a las palabras mal escritas, quizás por el miedo a repetirlas sin querer debido a mi memoria fotográfica, pero lo cierto es que en mi niñez esto constituía un problema, tanto para mí como para mis compañeros de aula.

Con el nuevo “idioma” no tendremos que preocuparnos más por las faltas de ortografías, siempre una S puede ser sustituida por una C y nadie lo notará. Lo que sí es extraño es ver un “se levantó” en lugar de “c levantó”. Además de la omisión de la H en los tiempos compuestos.

Es tan completa la nueva adquisición lingüística que incluso mezcla palabras españolas con inglesas. ¿Dónde queda nuestra identidad como cubanos? Un “Te quiero” ya no suena tan romántico como un “I love you” o un beso no es tan bien recibido como un “Kiss” o incluso un “XOXO” que en el castellano habitual no lo entenderíamos, pero para los jóvenes es una frase cargada de muchos sentimientos como el amor, la amistad y el compañerismo.

¿Estamos ganando o perdiendo? Ese es uno de los desafíos de nuestro tiempo.

RUTINAS DE HIPOCRESÍA

RUTINAS DE HIPOCRESÍA

LÁZARO HERNÁNDEZ REY,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

Nuevamente el gobierno sirio, encabezado por Bassar Al-Assad, declaró un cese unilateral del fuego en las zonas en conflicto para disminuir los enfrentamientos asociados a la guerra que desangra el país desde 2011.

Las potencias occidentales se han visto en una encrucijada ante la resistencia del estado árabe antes los flagrantes intentos desestabilizadores. Los ecos de la democratización y la libertad de expresión no son tan frecuentes. Solo se escucha la reiterada consigna de las potencias imperialistas: “¡Abajo Bassar!”, parece ser el objetivo principal en la agenda para Oriente Medio.

Según apuntó el destacado intelectual paquistaní Tariq Ali en el programa producido para la cadena multinacional Telesur, “en Siria hemos visto la misma cadena de acontecimientos que condenaron el fracaso de la Primavera Árabe, pero en un nivel más agresivo.”

Y resulta irónico el tratamiento dado por los medios y la ambigua comunidad internacional dan a la mal llamada oposición moderada, en la cual, contradictoriamente, se encuentran grupos opositores asociados a movimientos extremistas en la región.

La mayoría de los analistas coinciden que la confrontación fue promovida por miembros de la OTAN para controlar los recursos estratégicos de la nación; pero, además del control de los gaseoductos más importantes del territorio, también pretendían debilitar los intereses rusos en la zona.

Sin embargo, Rusia nunca abandonó a su aliado ni renunció a su única base militar en la región. El despliegue de armamento moderno en las incursiones contra el Estado Islámico constituyó una demostración de fuerza; las negociaciones para la paz, una prueba de diplomacia.

La subestimación del protagonismo ruso en las conferencias de Ginebra confirmaron las intenciones europeas de dilatar una eventual solución mientras continuaban los suministros a los opositores y el Ejército Árabe Sirio se desgastaba en el terreno.

Mientras tanto, el discurso sobre la urgente salida de Al-Assad inundaba las conferencias de prensa ofrecidas por altos funcionarios de la OTAN y Estados Unidos.

En recientes declaraciones, John Kerry, secretario de Estado norteamericano, resaltó la colaboración de su país en la búsqueda de un fin a la crisis, siempre y cuando se aceptase la salida del líder sirio como una condición imprescindible.

¿Por qué tanto interés en ello? ¿Si eso se diera, quién gobernaría Siria: una minoría de vasallos subordinados a los intereses de Occidente o un gobierno artificial al estilo de la demacrada y destruida Libia que, por cierto, ya no genera más titulares “de interés”?

Como señalara el escritor británico Gilbert Chesterton en una de sus más famosas máximas: “Todo hombre tiene dos máscaras: una que lo define y otra que muestra a los demás.”

Occidente, encabezado por Estados Unidos, ha trabajado con persistencia en la desestabilización de una región estratégica en tanto en ella está uno de sus enemigos geopolíticos principales (Rusia).

Mientras los intereses continúan enfrentados en el tablero, millones de sirios enfrentan una situación humanitaria sin precedentes en un país que tuvo uno de los índices de vida más elevados de Medio Oriente.

En la diplomacia imperial, por lo visto, las élites continúan superponiendo las máscaras aparentes y verdaderas al más puro pragmatismo maquiavélico: el de lograr los objetivos sin importar los medios empleados.

“UNA VIEJA POSTAL”

“UNA VIEJA POSTAL”

ROCÍO ISELL FERIA GINARTE,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

Hace unos días fui al teatro Raquel Revuelta con un amigo, ponían Contigo Pan y Cebolla, de Héctor Quintero. Las luces iluminaban el tablado y nosotros esperábamos ansiosos que salieran a escena los actores que protagonizarían la obra, clásica de la dramaturgia cubana, de la que tanto habíamos oído hablar.

La puesta con una duración de dos horas, hizo que a los veinte minutos nos quedáramos prácticamente dormidos. Mi amigo Raúl y yo nos preguntábamos por qué a varios jóvenes les resultaba tediosa aquella interpretación.

Desde la antigüedad, el teatro ha servido como apoyo para el análisis de las cuestiones que enfrenta la humanidad a diario, así convoca a la reflexión por medio de una historia puesta en escena que sirve como estímulo para el crecimiento personal de los espectadores y, por ende, de su sociedad.

Resultaría una “visita al museo” contemplar Si vas a comer espera por Virgilio, del director y dramaturgo José Milián, por solo citar un ejemplo. Esta creación refleja la experiencia en los años setenta de dos amigos que establecen un diálogo por medio de códigos para poder expresar la atracción que existía entre ellos.

La representación claramente no causa la misma impresión de años atrás, lo que anteriormente era atrevido, crítico y rebelde, ahora viene siendo “una vieja postal” de una antigua dificultad ya erradicada en la presente sociedad.

¿Es que los problemas de hace cincuenta años son los mismos de hoy? No lo creo, al menos por lo que cuentan los autores y los directores; antes, según Contigo Pan y Cebolla cinco personas sobrevivían con 140 pesos, hoy ni siquiera una puede subsistir.

Las trabas de la actualidad son igual de agudas que los pasadas, por qué no incidir en estas con hondura. Las puestas quedan como simples ilustraciones de textos que ya cumplen cincuenta años de escritos y que afortunadamente tienen potencia para defenderse solos en escena.

Mi objetivo no es para nada demeritar las obras que en décadas pasadas vaciaron taquillas e hicieron relucir cada teatro cubano. Pero por qué no reanimar el ámbito artístico con propuestas que contextualicen verdaderamente a la Cuba de hoy.

La reposición de repertorio ha traído como consecuencia la disminución del número de espectadores que asisten al teatro, desde hace aproximadamente una década el problema está presente en el panorama teatral cubano.

Presenciar la presentación de un clásico es un real privilegio para el público joven, pero una vez que acude a una, ya no tendría por qué volver a hacerlo en mucho tiempo. Sin embargo, una pieza de esta índole con un enfoque moderno sería seguramente más atractiva.

¿Cómo hacer que funcione un guion de Gertrudis Gómez de Avellaneda, José Antonio Ramos o Carlos Felipe en la actualidad? Un excelente ejemplo de solución escénica para el problema fue un montaje que dirigió el teatrólogo Carlos Díaz en junio del 2008, de Sueño de una noche de verano, de William Shakespeare.

Esta obra, basada en una historia que se desarrolla en un bosque de Atenas, para el director, la adaptación de la puesta sería en la actualidad una piyamada en casa de uno de los doce jóvenes que protagonizan el espectáculo.

Sucede entonces, que la juventud de hoy encuentra entretenimiento de muchas maneras: las nuevas tecnologías, la televisión y con esta las novelas, series y Reality Shows y las redes sociales. Los profesionales de las artes escénicas deben hallar el modo de que esa manera de esparcimiento no decaiga, ya que es uno de los más tradicionales.

¿SUFICIENTE?

¿SUFICIENTE?

CLAUDIA DOMÍNGUEZ VÁZQUEZ,
estudiante de primer año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.  

Para el cubano de “a pie” implica un dilema el tema “comida” y llevar un plato a la mesa, en ocasiones, requiere de la inventiva criolla. El conjunto de acciones tomadas por el Ministerio de Finanzas y Precios en estos días supone una mejoría en la cena y el bolsillo de la población.

La aglomeración de personas que esperaba ansiosa en las afueras de las tiendas recaudadoras de divisas para comprobar las rebajas en los precios resultaba impresionante. Los presentes acaparaban mercancía, pues dudaban de la durabilidad de la medida a pesar de que se declaró a la prensa por las autoridades pertinentes que dichos cambios no serían temporales.

En el Informe Central al 7mo. Congreso del Partido se expresa: “Los salarios y pensiones siguen siendo insuficientes para satisfacer las necesidades básicas de la familia cubana”. Por lo que esta implementación alivia un poco las tensiones y mejora el acceso a las mercancías ofrecidas al pueblo en moneda CUC y algunas de venta liberada en CUP.

A productos de gran demanda como el aceite de cocina o las bandejas de pollo, que antes costaban alrededor de 2.40 CUC/U y 2.40 CUC/KG, respectivamente, se les aplicó la rebaja del 20 por ciento y ahora podrán ser adquiridos por un monto de 48.75 CUP el aceite, 45.00 CUP el pollo, o su equivalente en CUC.

También disminuyó el costo de productos en CUP como el arroz y el chícharo, el primero de 5.00 CUP/lb a 4.00 CUP el importado y de 3.50 CUP/lb a 3.00 CUP el nacional y el mencionado nutriente de 3.50 CUP/lb a 3.00 CUP.

Para muchos cubanos, entre los que me incluyo, resultan insuficientes estas rebajas aunque no dejo de reconocer que cuando se equilibren los precios de productos de alta necesidad y los salarios, exigencias básicas como la alimentación adecuada no requerirán de tanta imaginación.

Implicaría un alivio al sueldo del ciudadano promedio si a insumos de alta demanda como el detergente, la pasta dental y el jabón de baño también se le disminuyera el costo, pues sacando cuentas, entre comida y aseo se va mucho más de la mitad del pago mensual.

A estas disposiciones le siguieron otras en el orden de la comercialización de productos agrícolas. Destinadas principalmente a eliminar, o al menos reducir, el manejo inescrupuloso de los intermediarios que multan precios a las mercancías, estas acciones establecen precios máximos determinados considerando la época de cada cultivo.

El Ministerio de Finanzas y Precios dispuso la unificación de las tarifas en los insumos acopiados por empresas estatales y también de los trabajadores por cuenta propia en el sector agropecuario de la capital. Se mantendrán los mercados de oferta y demanda donde, según la calidad del producto, será el valor de ellos. Esta medida se encamina a eliminar las diferencias exorbitantes entre los precios de los mercados estatales y de los puntos particulares de ventas de alimentos.

Este último paquete de regulaciones, publicado en la Gaceta Oficial de la República de Cuba, surte efecto a partir del 3 de mayo (2016) y representa para la población una estabilidad en algunas ofertas de necesidad básica. Es solo el primer paso de muchos que, esperamos, alivien la accesibilidad de los ciudadanos a una mayor variedad de alimentos que se ajusten a las posibilidades de sus ingresos.

¿POR QUÉ NO VOLVER?

¿POR QUÉ NO VOLVER?

DUNG TRAN THUY,
estudiante del primero año de Periodismo,
Facultad de Comunicación,
Universidad La Habana.

Actualmente hay más de 110 000 ciudadanos vietnamitas que se encuentran estudiando en países extranjeros. De estos, solamente un 30 por ciento volvieron al país, el resto tiene intención de quedarse a vivir y trabajar fuera, según la estadística del Departamento de Formación de Asuntos Exteriores, perteneciente al Ministerio de Educación Superior vietnamita.

Estas constituyen unas cifras alarmantes ya que las fugas en el sector educativo de Vietnam evidencian la existencia de un fenómeno que afecta principalmente a los países en vías de desarrollo.

¿Qué hago al terminar la carrera, me quedo o vuelvo? Para todos los estudiantes esta interrogante aparece al menos una vez durante su tiempo fuera del país. Todos saben que graduarse en otra cultura ya es algo difícil, pero el quehacer después de la graduación es todavía más.

Muchas personas optan por los estudios autofinanciados, otras continúan con el convenio del gobierno. Sea uno u otro caso, la mayoría de ellos no quieren volver.

Vivir y estudiar en otro país no es fácil para todos, pues existen numerosas dificultades: las barreras del idioma, las condiciones climáticas que muchas veces son muy diferentes a las del país de origen, o las costumbres alimenticias.

Siempre hay que adaptarse, ir más allá de nosotros mismos y superar la nostalgia y aprender a sobrellevarlas. Pero, ¿por qué al final no quieren regresar?

Cuando ellos llegan al país no encuentran por lo general un trabajo que les guste. Por otra parte, exigen salarios más altos al considerar que su capacidad profesional está por encima de los graduados de las universidades nacionales.

Igualmente, los estudiantes graduados de universidades extranjeras desconocen la situación existente  en el país relacionada con su profesión; mientras los egresados en centros nacionales tienen experiencia del oficio y están familiarizados con el entorno.

Algunos estudiantes matriculan en carreras que ofertan países desarrollados como Estados Unidos, Reino Unido, Japón o Australia, cuando vuelven, les resulta complicado incorporarse a la vida de Vietnam    por la calidad de que dejan en las naciones donde estudiaron.

Si se compara el entorno vietnamita con el los países desarrollados, es evidente que los otros le llevan una amplia ventaja en cuanto a la calidad de vida y los servicios. Por ejemplo, en nuestro país la tecnología es más rezagada junto a una infraestructura antigua, lo cual provoca muchas dificultades para trabajar y contrapone la otra realidad que exhiben las naciones prósperas, compuestas de grandes fábricas y laboratorios con equipos modernos que facilitan el estudio y trabajo.

Además, las políticas de trabajo no son atractivas, tal es el caso del salario mensual de un profesor de Matemáticas vietnamita. Cuando enseñaba en la Universidad de Chicago, EE.UU, era de aproximadamente 3 000-5 000 dólares. Sin embargo, cuando decidió volver a trabajar en el Instituto de las Matemáticas de Vietnam, su remuneración se redujo a 200-400 al mes.

Solo haciendo una pequeña comparación podríamos ver una gran diferencia de los empleadores  de Vietnam y el exterior. Y, por supuesto, los universitarios desean elegir un lugar que les ofrezca las mejores condiciones de trabajo y de vida.

Los estudiantes que no retornan constituyen  un problema importante para el país. Todo el mundo sabe que en la actualidad para desarrollar una nación se necesita muchos factores, pero el más significativo es capital intelectual. Si ellos no regresan, sin duda, representan una gran pérdida para Vietnam y el gobierno debe encontrar nuevas maneras de atraer a las personas talentosas.